En distritos importantes del conurbano, la descripción es similar. Cuentan que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, por el momento no se involucró en los tironeos por las listas municipales. Los intendentes afinan el lápiz para esas nóminas, en una elección en la que el peso de La Cámpora será un factor a medir dentro del peronismo bonaerense. El gobernador participa en discusiones como las de la “mesa de los lunes”, pero su rol en la definición de nombres es menos gravitante que el de los principales decisores del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner. Su interés mayor pasa por las secciones electorales que eligen senadores, el déficit legislativo más preocupante que tiene el oficialismo en la provincia.“El gobernador no se mete, está en otra. Con toda la furia, podrá meter un candidato a diputado nacional y dos o tres a legisladores provinciales”; “Todavía no se ha metido, supongo que va a pedir espacios y los va a tener”; “No sé si se va a meter en el armado y los nombres”; “No creo que ponga gente suya, ya la tiene en su gobierno”. Esas frases sobre el gobernador pudo relevar LA NACION en cuatro distritos del conurbano, al consultar por su rol en las definiciones de nombres.La provincia de Buenos Aires ofrece una multitud de casilleros por llenar en las listas. En sus 135 municipios, se elegirán 1097 concejales y 401 consejeros escolares; en sus ocho secciones electorales, se votarán 46 diputados provinciales y 23 senadores provinciales.“Los nombres los van a definir Alberto y Cristina. En Buenos Aires, los interlocutores son el Frente Renovador, los intendentes y el espacio más kirchnerista, tanto del gobierno provincial como del lado de Máximo [Kirchner] y ‘Wado’ [por Eduardo de Pedro]. En esa mesa de debate, Axel está, tiene su voz y voto para aprobar y desaprobar nombres. [Pero] las últimas dos [figuras] determinantes son Alberto y Cristina”, señalan en el círculo de confianza del gobernador Kicillof.El objetivo central de campaña de Kicillof es el Senado bonaerense, cámara en la que Juntos por el Cambio es mayoría con 26 senadores, contra 20 del Frente de Todos. “Hay una especial particularidad donde se eligen senadores [primera, cuarta, quinta y séptima sección electoral], para tratar de tener una posición más cómoda y no ser víctimas de la extorsión de la oposición al negociar cada ley. Pero está muy lejos el momento en que tenga nombres para esos puestos”, indica una fuente de trato diario con el mandatario bonaerense.Kicillof es uno de los integrantes de la “mesa de los lunes”, en la que suelen participar Máximo Kirchner, Sergio Massa, Gabriel Katopodis y Santiago Cafiero, además de intendentes como Fernando Espinoza y Martín Insaurralde. El peso específico de este grupo semanal en las definiciones de candidaturas es puesto en duda por fuentes bonaerenses de distinto origen. “No creo que ninguna definición pase por la ‘mesa de los lunes’, porque en esa mesa no están ni Alberto ni Cristina”, subraya una de esas fuentes. “Definen líneas discursivas. No es una mesa de catarsis, es de planificación, pero después se discute con el Presidente y con Cristina”, caracteriza otra voz al tanto de esas charlas.En las intendencias, las definiciones se acercan. La Cámpora solo gobierna en Quilmes y en Mercedes, pero el avance de Máximo Kirchner hacia la presidencia del PJ bonaerense (que asumirá en diciembre) preanuncia que la agrupación buscará la mayor cantidad de lugares posible en las listas legislativas de los distritos.Por ahora, según pudo averiguar LA NACION, los intendentes afirman que llevan con tranquilidad sus definiciones y no adelantan nombres. Repiten como un mantra que aglutinarán a todos los sectores, pero algunos ya especulan sobre cuántos espacios ceder a la agrupación de Máximo Kirchner. Analizan la representatividad de La Cámpora en sus distritos para medir hasta dónde deberán abrir el juego en sus nóminas de concejales.

Fuente: La Nación

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