Más allá de la reciente grieta política, a lo largo de la historia en la Argentina hubo otras divisiones como campo vs. industria, mercado interno vs. externo y bienes físicos vs. intangibles. Sin embargo, la cuarta revolución industrial y la pandemia de Covid-19 pusieron de manifiesto la necesidad de cooperación entre la industria y el conocimiento para ser más productivos y que el país pueda insertarse en el mundo para crear nuevos puestos de trabajo.Sobre esto se habló en el capítulo 5 de Management 2030 “La industria argentina, ante el desafío de la reconversión”, organizado por LA NACION. Al comienzo del evento, el secretario general del diario, José del Rio, tuvo una charla con Sergio Kaufman, presidente de Accenture Argentina y de la región Sudamérica Hispana, y Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina, acerca del Centro de Industria X.Vendió sus relojes de Nueva York para hacer en la Patagonia un vino premiadoUbicado en el histórico edificio de la UIA, el centro es producto de una alianza entre la empresa y la entidad para traer las mejores tecnologías del mundo y promover la innovación en la industria argentina.“Un 10% de las empresas entre medianas y grandes son lo que llamamos los cóndores, están tremendamente tecnologizadas, un 45% de las empresas son los escaladores que están en ese proceso; y otro 45% no empezaron en esta nueva revolución y ahí nos queremos focalizar. Con Accenture hemos logrado este joint venture para que ellos lleguen a las empresas que, de lo contrario, no se hubieran podido acercar”, explicó Acevedo desde la UIA sobre la situación de innovación en la industria.En tanto, Kauftman dijo que la antinomia entre industria y conocimiento ha sido rebatida por la realidad. “No hay desarrollo del país posible si la tecnología no se junta con la producción, si la producción no incorpora conocimiento, tecnología. Japón y Alemania son un ejemplo y no tienen desempleo”, puntualizó.Antonio Aracre, presidente de Syngenta para Latinoamérica Sur, se refirió también a la falsa antinomia entre el campo y la industria. “Cuando se piensa en el campo se piensa en la producción primaria y no en lo que se mueve alrededor, que es la bioeconomía. Hay que enlazar esa riqueza en recursos naturales, que solos no significan nada, con la ciencia del conocimiento, la biotecnología. En unos años va a haber drones volando por los campos viendo qué planta necesita algún tratamiento y vamos a necesitar gente con una capacitación que hoy no existe”, señaló.Antonio Aracre, presidente de Syngenta para Latinoamérica Sur (Fabián Malavolta/)Y no solo en el campo la innovación es clave sino que en el ámbito de la salud fue fundamental para atravesar la pandemia, según explicó vía videollamada desde Sunchales Fernando Werlen, director General de Grupo SanCor Salud. “En 2018, habíamos iniciado con la telemedicina, el teletrabajo y un sistema de afiliación rápida que nos ayudó a pasar del viernes 20 de marzo con todo abierto al lunes 23 con las oficinas cerradas. Estuvimos con nuestros 2000 empleados llamando a los afiliados explicándoles cómo acceder al servicio y ofreciendo telemedicina que no viene a reemplazar otras herramientas que también se necesitarán”, deslizó.Por su parte, la gerente General de Unilever Argentina y Uruguay, Laura Barnator, sostuvo que ya no existe dicotomía entre industria y tecnología y mientras que el país tenga el hardware y el software puede ser competitivo. “El 93% de los productos de Unilever que se consumen en el país se producen acá y podemos competir con otras filiales. El desafío es hacer la cadena más eficiente, ya que no solo somos nosotros sino también las pymes que integran las cadenas de valor”, apuntó.Laura Barnator, gerente general de Unilever Argentina y Uruguay (Fabián Malavolta/)Las pymes también ocupan un lugar de importancia para Ternium Argentina, según su presidente ejecutivo, Martín Berardi. “La industria se tomó en serio dos temas: la tecnología y la sustentabilidad. Y cuando me refiero a sustentabilidad lo hago en un concepto que incluye, no solo el cuidado del medio ambiente, sino a la comunidad, a la cadena de valor. Es la comunidad la que nos da una licencia. Y, en segundo lugar, la importancia de la tecnología para ser competitivos. Hoy la inteligencia artificial se aplica a procesos productivos para ver cuando hay que hacer mantenimiento de equipos y va a servir también para conocer las características de los productos sin constatarlas manualmente”.Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina (Fabián Malavolta/)Desde Monte Maíz también dijo presente Rosana Negrini, presidenta de Agrometal, que habló de las inversiones que tienen previstas para seguir modernizando sus productos de maquinaria agrícola. “Estamos con proyectos de inversión millonarios para poder reconvertirnos. Nuestro cliente, que es el hombre de campo argentino, es el más exigente del mundo y tenemos que estar a su nivel invirtiendo y capacitándonos”, contó.“Historias como la de Roxana existen en todo el país. Uno se adentra y se encuentra con industrias de toda índole que tienen alrededor colegios y demás. En cada rincón hay una Argentina nueva y hay que reforzar esos lazos”, sumó Juan Marotta, CEO de HSBC Argentina y LAM Sur. Según contó, el banco tiene entre sus clientes a 9500 pymes y entregó el año pasado $20.000 millones en préstamos.Juan Marotta, CEO HSBC Argentina y CEO LAM Sur (Fabián Malavolta/)Pero más allá de la asistencia de los bancos durante el evento se habló mucho de contar con previsibilidad en términos macroeconómicos y políticas públicas sostenibles. “No podés decir que no hay incentivos porque los hay, pero también hay contradicciones como la ley de teletrabajo y el impuesto a las ganancias sobre las empresas. Nosotros como gremial intentamos dar un aporte para que los incentivos correctos se mantengan y no sean contradictorios”, dijo Carolina Castro, también desde la UIA.Por último, el chef Dante Liporace les preguntó a los presentes cómo veían el futuro del país y compartió su visión. El cree que dentro de unos años la Argentina estará mejor. Otra pregunta vino de parte Lucrecia Cornejo, cofundadora y Directora de Diderot.Art, que consultó cuál sería la ventaja competitiva de la Argentina de cara al futuro.Y la respuesta fue, en líneas generales, el talento, aunque Marotta se mostró preocupado por los jóvenes que se van del país. “Lo que me preocupa es la expulsión de talento. Hay gente preparada que está buscando oportunidades en el exterior. Hay que mantener la incubadora de talento”, concluyó.

Fuente: La Nación

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