CONOCIDO por la mayoría de los lectores como el autor de Una excursión a los indios ranqueles, Lucio V. Mansilla, escritor central en la tradición literaria argentina, confirma en esta obra sus rasgos más peculiares y celebrados: la vena humorística, la originalidad de pensamiento, oculta a veces bajo la elegante frivolidad del estilo, y la capacidad de observación nutrida por una vida como la suya, rica en experiencias de todo tipo.Por eso resulta oportuna esta edición de los Estudio morales , que reproduce la francesa de 1896, escrita en castellano. La obra pone a nuestro alcance lo que constituye el diario en el que el ilustre militar y escritor vuelca opiniones, impresiones y juicios personales acerca de temas universales y eternos: el amor, las mujeres, la política, la muerte.El aforismo -esa expresión brevísima en que se condensa la visión subjetiva del hombre y el mundo- se revela en estas páginas como un instrumento que Mansilla maneja con una destreza singular.De las muchas sentencias, teñidas a veces de ironía y otras de escepticismo, que el autor elabora, extraigamos sólo algunas para ilustrar su intuición psicológica y su descreimiento, entre risueño y pesimista: La metáfora más usual es ésta: mi querido amigo, nos dice como al pasar. Las bellas artes y las letras sólo serán accesibles para todos una vez que la democracia haya mejorado la condición social de los pueblos, reflexiona más allá.Pero, ¿cuándo sucederá esto?, se pregunta a continuación. Y no puede desecharse un último ejemplo: yo me alimento diariamente con lo que han pensado otros, y así voy acumulando lo propio a lo ajeno, si es que hay una sola idea que no sea de todo el mundo, como el aire ambiente.Martín Alberto Noel
Fuente: La Nación