Elementos reciclados y una profunda reflexión sobre el espacio hicieron de esta casa chorizo en altura en pleno Centro una gema espaciosa y de sorprendente claridad. Repasamos todo lo que la arquitecta Lucía Maranca Quijano, creadora del estudio Cuatroparedes y dueña de casa, hizo para lograrlo.Ingreso a pura luzEn el remozado hall, consola con tapa de mármol (Berna), lámpara de mesa (Mehiro Neshamoto) y bandeja de madera (BoConcept). (Santiago Ciuffo/)Antes y después. 10 casos de reformas que cambian por completo los ambientesEn el pasillo, el piso damero se reemplazó con calcáreos cementicios ‘Estocolmo’ de interesante dibujo (Bará Diseño). En la escalera se aplicó pintura de alto tránsito negra, una fantástica opción dentro de un producto que no ofrece gran variedad de colores.En el ingreso a la casa está la galería con un trío de galponeras de cobre (Tienda Luz) en línea con la escalera a la terraza. (Santiago Ciuffo/)Antes, junto a la escalera, una carpintería de hierro cerraba el vestidor de la antigua suite. Hoy ocupado por el cuarto de los chicos, ese espacio intercambió el panel de vidrio repartido por una puerta y se lo cedió al lateral del cuarto de la pareja.Gran antes y después. Un depto de los 60 frente al zoo, de la tristeza a la luz totalApuesta por la aperturaANTES: Una pared que formaba el lateral de un placard reducía el vano que integra la galería y el comedor. Este, a su vez, se conectaba con la cocina mediante una puerta de doble hoja. (Santiago Ciuffo/)DESPUÉS. Se tiró la pared para ampliar la conexión con la galería y se eliminó la abertura de la cocina, lo que centró el paso. (Santiago Ciuffo/)En el comedor, mesa y sillas tipo Eames, cuenco metálico y jarrones (todo de BoConcept) con flores (Silvestra). A la vuelta, la galería, que se completa con un sillón Mar del Plata doble y un jardín vertical (Arredo).El cuadro del comedor lo pintó el hijo de Lucía a los cuatro años en un taller de arte. (Santiago Ciuffo/)El gusto inteligente. Un chalet de los 60 transformado con poca obra y mucho colorExpansión en la cocinaMe gustan las casas en las que entrás y enseguida reconocés a sus dueños, su historia, sus gustos y la identidad del lugar, dice Lucía (Santiago Ciuffo/)La mesada era más corta porque la interrumpía una puerta que llevaba a lo que originalmente era el área de servicio y que en una reforma anterior se había convertido en cuarto con vestidor. Ahora se expandió la superficie de apoyo gracias a que se eliminó el paso al que hoy es el cuarto de los chicosEntre la galería y la cocina, un escritorio traído de Estados Unidos y un módulo de casilleros rescatado de una obra. (Santiago Ciuffo/)En la cocina se repite el calcáreo de la entrada (Bará Diseño). Tanto el amoblamiento como los estantes fueron hechos a medida (Estudio Cuatroparedes). Además, se incorporó una mesada de Silestone; y horno, anafes y campana en acero inoxidable (Whirlpool).ANTES: Con carpinterías blancas, el actual dormitorio principal estaba unido al living posterior mediante una arcada. Había dos accesos en el hall y el tercero eran estas ventanas corredizas en la esquina de la galería. (Santiago Ciuffo/)Genial reforma de un PH de 1920 en BarracasAire y circulación más fluidaDESPUÉS: El cuarto está separado del estar y tiene una única entrada. La abertura de hierro con vidrios traslúcidos (negra del lado de la galería y blanca en el interior, como todas las carpinterías ahora) trae luz natural, pero bloquea la vista desde afuera. (Santiago Ciuffo/)Sobre la mesa de luz (Mobler), cuadro de Juan Manuel Casalins, jarrón con flores (Silvestra) y lámpara de Mehiro Neshamoto. (Santiago Ciuffo/)El dormitorio principal tiene una cama antigua de estilo provenzal con clásico respaldo de esterilla vestida con una colcha celeste (Arredo) y manta bicolor (BoConcept).Sanitarios Dama Senso (Roca). Toallas (Arredo). Lavamanos existente reenlozado. Espejo redondo (Hausen Fröhlich). (Santiago Ciuffo/)Antes, se había reemplazado la bañadera con patas por un box de ducha plástico atornillado al piso. Luego, se mantuvieron el revestimiento y el lavamanos originales. Éste último se reubicó alineado con los sanitarios para aprovechar mejor el espacio.DESPUÉS: Se recuperó la bañadera que estaba arrumbada en la terraza. (Santiago Ciuffo/) En el living, cuadros de Juan Manuel Casalins (colgados) y de la dueña (en el piso). (Santiago Ciuffo/)Este ambiente tiene piso de eucalipto prefinished, alfombra (Elementos Argentinos), lámpara de mesa (Laura Romeo), sofá (Metro Cuadrado), mesitas ‘Cartagena’ con juego de té y jarrones cerámicos (todo de Bo Concept); sillas Bertoia (DeSillas.com) y lámpara de pie (Hausen Fröhlich).Escritorio vintage, silla nórdica (Mobler). Araña heredada, cuadro de María Casalins. Silla BKF de cuero y biblioteca metálica tipo Rapi-estant. (Santiago Ciuffo/)Antes de plastificar el piso, el pulido dejó a la vista el color original, mucho más claro, y decidieron preservarlo.En la escalera que va a la terraza, la arquitecta Lucía Maranca Quijano. (Santiago Ciuffo/)ANTES: Las barandas sobre las paredes eran de metal pintado de negro. DESPUÉS: Se las reemplazó por varillas de madera. (Santiago Ciuffo/)La terraza se equipó con sombrilla para exterior (Easy). La base de una máquina de coser sirvió para hacer la mesa con tapa de OSB barnizada. La acompañan sillas Quilmes (Puerto de Frutos). El piso tiene baldosas atérmicas para pileta.Plano con todas las modificacionesTodas las modificaciones de la casa.
Fuente: La Nación