Un grupo de arqueólogos encontró la punta de una flecha fabricada en hueso en la antigua ciudad-estado de Gat, origen bíblico de Goliat, un gigante soldado filisteo que peleó en la tradición judeocristiana contra David.El hallazgo podría estar relacionado con otro evento histórico: la caída de Gat a manos de los arameos, cuyo rey Hazael conquistó la ciudad a fines del siglo IX antes de Cristo. La punta de flecha, elaborada en hueso, algo anticuado para la Era de Hierro de la que data, sugiere a los investigadores que se trató de un arma hecha con desesperación en pleno asedio de la ciudad.La historia del terremoto que duró 32 años y terminó en un desastre“Las flechas comunes de la Edad de Hierro están hechas en bronce o metal. De vez en cuando aparecen flechas de hueso, pero son muy raras”, sostuvo el arqueólogo Aren Maier, que dirige la exploración en Tell es-Safi, el antiguo pueblo árabe en el actual sur de Israel que los académicos señalan como la antigua Gat de los filisteos, en declaraciones al diario israelí Haaretz: “Nos muestra los dramáticos momentos del fin de una ciudad y las medidas desesperadas que estaban tomando para ayudar a defenderla”, concluyó el experto.La flecha de hueso hallada en GatEste descubrimiento se conecta con otro de 2006: un taller dedicado a la producción de productos hechos en hueso dentro de Gat, aunque es imposible determinar si la flecha encontrada fue fabricada en ese mismo lugar.David y GoliatSegún el libro de Samuel, en el Antiguo Testamento de la Biblia, Goliat era un soldado filisteo, “un hombre de Gat que tenía de talla seis codos y un palmo (2,97m). Cubría su cabeza un casco de bronce y llevaba una coraza escamada, de bronce también, de cinco mil siclos (57 kg), y la punta de su lanza, de hierro, pesaba 600 siclos (6,8 kg)”.Apolo 11, la cueva africana que conserva obras de arte de 30.000 añosMientras los israelíes y los filisteos acampaban antes de pelear en el Valle de Ela (actual Israel), Goliat se paró ante los israelíes y los desafió a reducir el combate a una pelea individual entre él y un soldado. Quien ganara el combate ganaría la batalla para su pueblo, y los otros tendrían que rendirse y aceptarlo: “Yo arrojo este reto al ejército de Israel. Dadme un hombre y lucharemos”, expresó el gigante.David, el más joven de los ocho hijos de un padre muy anciano, se encontraba en el campamento visitando a sus hermanos cuando escuchó el desafío de Goliat. Enfurecido por el insulto a Israel del filisteo, se ofreció ante el rey Saúl para desafiarlo. A pesar de que solo era un joven pastor, el rey le dio su bendición para el combate.David y Goliat (1542), por el pintor renacentista italiano Tiziano (1490-1576)David intentó vestir las armaduras de Saúl, pero finalmente le dijo “no puedo andar con estas armas, no estoy acostumbrado”, y partió a la batalle descubierto, armado solamente con la honda que usaba para espantar a los animales que molestaban a sus ovejas y cinco piedras que tomó en el camino.Cuando Goliat lo vio, se burló de él por su juventud y su munición, y le dijo: “¿Crees que soy un perro para venir con una honda?”. Entonces, según la Biblia, “el filisteo se levantó, se puso en marcha y avanzó hacia David. David echó a correr a lo largo del frente del ejército para ir al encuentro del filisteo; sacó una piedra y la lanzó con su honda. La piedra se clavó en la frente del filisteo, y éste cayó de bruces a la tierra. Así David, con una honda y una piedra, venció al filisteo y lo hirió de muerte”.

Fuente: La Nación

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