Por Michael Martina y Trevor HunnicuttWASHINGTON, 8 jun (Reuters) – Estados Unidos se dirigirá a
China con una nueva “fuerza de ataque” para combatir las
prácticas comerciales desleales, según dijo el martes el
Gobierno del presidente Joe Biden, al presentar los resultados
de un informe sobre el acceso del país a productos críticos,
desde semiconductores hasta baterías para vehículos eléctricos.La “fuerza de ataque comercial de la cadena de suministro”,
dirigida por la representante comercial de Estados Unidos,
buscará violaciones específicas que hayan contribuido a un
“vaciamiento” de las cadenas de suministro que puedan ser
abordadas con remedios comerciales, incluso hacia China, según
dijeron altos cargos de la Administración estadounidense a los
periodistas.Estos dirigentes también dijeron que el Departamento de
Comercio estadounidense estaba considerando iniciar una
investigación de la Sección 232 sobre el impacto en la seguridad
nacional de las importaciones de imanes de neodimio utilizados
en motores y otras aplicaciones industriales, que Estados Unidos
obtiene en gran medida de China.El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó en febrero
la revisión de las cadenas de suministro, exigiendo a los
departamentos gubernamentales que informen en un plazo de 100
días sobre los riesgos para el acceso de Estados Unidos a
artículos críticos como los utilizados en los productos
farmacéuticos, así como los minerales de tierras raras, para los
que el país depende de fuentes extranjeras.Aunque no se dirige explícitamente a China, la revisión
forma parte de una estrategia más amplia de la Administración
Biden para reforzar la competitividad de Estados Unidos frente a
los retos económicos que plantea la segunda economía del mundo.”Los semiconductores son los componentes básicos que
sustentan gran parte de nuestra economía, y son esenciales para
nuestra seguridad nacional, nuestra competitividad económica y
nuestra vida cotidiana”, dijo en un comunicado la secretaria de
comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, que desvelará la
revisión en la Casa Blanca el martes.Está previsto que otros responsables económicos
estadounidenses se dirijan a los periodistas en la Casa Blanca a
las 13:00 horas (17:00 GMT).Estados Unidos se enfrentó a graves problemas para conseguir
equipos médicos durante la epidemia de COVID-19 y ahora sufre
graves cuellos de botella en una serie de áreas, incluidos los
chips de ordenador, lo que paraliza la producción de bienes como
los coches.Los departamentos del Gobierno estadounidense deben emitir
informes más completos un año después de la orden de Biden, en
los que se identifiquen lagunas en la capacidad de fabricación
nacional y medidas para solucionarlas.No se quiere una guerra comercial con aliadosUn alto cargo dijo que Estados Unidos se ha enfrentado a
prácticas comerciales desleales por parte de “una serie de
Gobiernos extranjeros” en las cuatro cadenas de suministro
cubiertas en la revisión inicial, incluyendo subsidios públicos
y transferencias forzadas de propiedad intelectual.”Obviamente, una serie de políticas industriales chinas han
contribuido a la vulnerabilidad de las cadenas de suministro
estadounidenses”, dijo el alto cargo.Estados Unidos no pretende “librar guerras comerciales con
nuestros aliados y socios”, añadió esta fuente, señalando que la
fuerza de ataque se centraría en “productos muy específicos”.No obstante, los dirigentes ofrecieron pocas novedades sobre
medidas para reducir inmediatamente la escasez de suministro de
chips, señalando en una hoja informativa que el Departamento de
comercio trabajaría para “facilitar el flujo de información”
entre los fabricantes de chips y los usuarios finales y aumentar
la transparencia, un paso sobre el que Reuters informó con
anterioridad.
(Reporte de Michael Martina y Trevor Hunnicutt. Editado en
español por Marion Giraldo y Tomás Cobos)

Fuente: La Nación

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