De las salas repletas del CCK para escuchar las conferencias de los invitados de la Noche de la Filosofía al cupo completo para participar de charlas de pensadores nacionales y extranjeros por Zoom. De las filas larguísimas para acceder a los encuentros cara a cara en el espacio Ágora a hacer preguntas y comentarios por chat y seguir las ponencias por YouTube. A más de un año de la irrupción obligada de la modalidad virtual, una ola que trajo la pandemia y que muchos aprendieron a surfear con naturalidad, el intercambio de ideas y la puesta en práctica del pensamiento crítico ya no requiere presencia ni cercanía. La excelente respuesta del público de todas las edades a las propuestas de talleres y actividades online parece indicar que la Filosofía logró expandirse por el mundo digital para ganar un lugar propio y sumar nuevas audiencias.Las preguntas que desvelan al filósofo chino Yuk Hui, a un año de la pandemiaComo la mayoría de los espacios artísticos y culturales, la Fundación Andreani ofrece una programación virtual fuerte y de acceso gratuito. Hoy, a las 19, empieza el ciclo “Tiempo irreal”, una serie de cuatro clases abiertas que abordan la obra de pensadores contemporáneos como Giorgio Agamben, Donna Haraway, Roberto Esposito y Peter Sloterdijk, que se podrán ver por el canal de YouTube de la fundación.Frente a la frialdad de la pantalla surge la interactividad del chat (Albert Gea/)Mate o trago en mano, según el caso, quienes quieran conocer las ideas críticas de Haraway, una de las voces más influyentes dentro de los estudios de ciencia, tecnología y feminismos, no tendrán más que conectarse a Internet y entrar a YouTube, sentarse cómodo y escuchar la charla de Danila Suárez Tomé, doctora y profesora en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires. La rutina se puede repetir, siempre a las 19, los jueves 27 (Roberto Esposito por Edgardo Castro), 10 de junio (Giorgio Agamben por Flavia Costa) y 24 de junio (Peter Sloterdijk por Margarita Martínez).Pensadas con el objetivo de presentar una introducción a las ideas de estos filósofos, las clases del ciclo de Fundación Andreani son aptas para todo público. No requieren conocimiento previo sobre la obra de los autores. La propuesta es, ante todo, difundir sus textos y posturas de manera clara y con un lenguaje accesible. Entre otras cuestiones contemporáneas no faltará, por supuesto, la crisis sanitaria global que provocó la pandemia del coronavirus. Uno de los libros que proponen pensar la problemática de manera crítica es ¿En qué punto estamos? La epidemia como política (Adriana Hidalgo, 2020), de Agamben. Allí el filósofo italiano pregunta y responde, por ejemplo, “¿qué significa vivir en la situación de emergencia en la que nos encontramos?”Para Agamben, “significa, por supuesto, quedarse en casa, pero también no dejarse llevar por el pánico que las autoridades y los medios de comunicación difunden por todos los medios y recordar que el otro hombre no sólo es un untador y un posible agente de contagio, sino sobre todo nuestro prójimo, a quien debemos amor y socorro”. También, “preguntarnos qué vamos a hacer, cómo vamos a volver a vivir cuando la emergencia haya pasado, porque el país necesita volver a vivir, independientemente de la opinión de los virólogos y los expertos improvisados. Pero una cosa es cierta: no podemos simplemente empezar a hacer todo de nuevo como antes, no podemos, como lo hemos hecho hasta ahora, pretender no ver la situación extrema a la que nos ha llevado la religión del dinero y la ceguera de los administradores”.Sobre la elección de los autores en la primera edición del ciclo, Germán Rúa, a cargo del área de (no) Pensamiento de la fundación, explica: “Sus pensamientos están vivos y se renuevan en cada lectura; discuten entre ellos (y no logran ponerse de acuerdo) y, mientras sus libros nos seducen, carecemos acaso de las pistas para interpretarlos con mayor detenimiento”.Cinco nuevas formas para ejercer el pensamiento críticoUn divulgador de la Filosofía que ya había probado con éxito que es posible atraer nuevos públicos (en especial, jóvenes) si se ofrecen charlas profundas pero con humor y en un formato similar al stand up es Darío Sztajnszrajber. Después de llenar la sala grande de Ciudad Cultural Konex durante varias temporadas, la pandemia lo obligó a adaptar sus clases abiertas a la modalidad virtual. Así, desde el año pasado, el autor de Filosofía a martillazos convoca multitudes en el escenario digital del Konex. Las clases se transmiten en vivo, por streaming, y luego quedan disponibles para escuchar on demand durante una semana.El ciclo “Los grandes temas de la filosofía” empieza una nueva temporada el martes 18, a las 20. A lo largo de cuatro encuentros semanales (a un costo total de 2500 pesos), Sztajnszrajber hablará sobre la “Filosofía del amor” y presentará ideas propias y ajenas alrededor del amor, el desamor y el postamor (que es tan inasible que lo explicará en dos clases). En los episodios anteriores desarrolló la problemática del “otro”. Y en los siguientes se dedicará al concepto de verdad.De todo lo “nuevo” que implicó este salto a la red, Sztajnszrajber resalta la interacción que alcanzó con los oyentes. Por eso, recomienda (en la medida de lo posible) seguir la charla en vivo para poder, así, leer los comentarios en tiempo real de los participantes y responder, discutir y reflexionar sobre la experiencia.Darío Sztajnszrajber, de la sala grande del Konex al escenario virtual Aprender a pensar: cosa de chicosComo la filosofía no solo es cosa de grandes, los talleres de pensamiento crítico para chicos que revolucionaron la Noche de la Filosofía y la Noche de las Ideas, antes de la pandemia, también saltaron a la web. El departamento de Literatura de Malba, que organiza la Fiesta de Lectura, los sumó a su programación virtual. Este sábado, a las 15, Lucas Soares (docente universitario e investigador del Conicet) dictará el taller “Aprender a pensar distinto de como se piensa”, dirigido a participantes de 12 años en adelante. Es gratis, por Zoom, y se transmitirá por el canal de YouTube Malba.No hay edad para filosofar“La propuesta es trabajar con una serie de breves pasajes de textos clave de la filosofía occidental para poner en escena la actividad filosófica como disciplina que cuestiona la idea de un pensamiento único y posibilita la diversidad de perspectivas, abordajes, formas de pensar. En sintonía con la propuesta de desconexión de la Fiesta de la Lectura, sin promesas de tips para la comprensión inmediata y la diversión asegurada, el taller postula que vale la pena atravesar la dificultad y el no entender que algunos textos filosóficos suponen, así como también desacelerar el tiempo de lo inmediato propio del mundo virtual para poder dedicarse a leer, pensar, reflexionar”, explicó a LA NACION.Con la expectativa de generar en la joven audiencia algo similar a lo que sintió él a los 17 años, cuando fue a un taller de Filosofía por primera vez, Soares se propone estimular a los participantes a profundizar en las diversas formas del pensar filosófico con lecturas recomendadas y la presentación de textos visualmente atractivos, que jugarán con la estética de los fragmentos que circulan por las redes y de los mensajes por celular.
Fuente: La Nación