Este departamento está en el último piso de un edificio de 1951, en lo que hace muchos años fue el atelier de un artista. Cuando Rodrigo se mudó, no le preocupó tanto la estética anticuada como el deterioro generalizado: se imponía remodelarlo. En un principio, encaró la tarea por su cuenta, pero dada la dimensión de la obra decidió contratar a alguien que comprendiera su estilo sin tanto hablar y, sobre todo, en quien confiara plenamente. Su amigo arquitecto Benjamín Pozzo, socio del estudio Grupo DWG, fue la elección evidente e inmediata.Junto a la entrada se hizo una barra con madera sobrante de la obra. Banquetas ‘Hierro del 10’ (Estudio DWG). (Daniel Karp/)Las alacenas tienen frente de vidrio negro con marco de aluminio anodizado. Están acompañadas por estantes blancos laqueados y mesada de Silestone ‘Blanco Zeus’. (Daniel Karp/)“La primera etapa de la obra se focalizó en la redistribución de ambientes para optimizar el espacio, e incluyó hacer a nuevo la instalación eléctrica y sanitaria. La segunda etapa giró en torno al área social, a acentuar su identidad a través del mobiliario y la decoración”, explica el arquitectoEstos dibujos de Benjamín Pozzo fueron su regalo de fin de obra. (Daniel Karp/)Máximo potencial. Un anticuado tres ambientes del centro, hoy con luz, onda y vista al cielo.Si bien el vajillero tiene puerta, en la práctica queda siempre abierto para que se luzca su contenido cotidiano y decorativo. (Daniel Karp/)El área social, refugio y miradorEl dueño de casa y el Arq. Benjamín Pozzo (der.) La mesa ratona ‘Transporteibel’ (Estudio DWG) tiene patas desmontables para trasladarla fácilmente a la terraza. Aberturas de aluminio ‘Módena’ (Aluar). (Daniel Karp/)Reposera ‘Seat Read’ de la línea ‘Hierro del 10’ (Estudio DWG). Sillón en ‘L’ en chenille (Della Casa) con almohadones (Elementos Argentinos) y salamandra Tromen (La Vaca Tuerta). Sillas Eames ‘DSW’ (Centro de Diseño Italiano). (Daniel Karp/)El edificio tiene una estética clásica muy marcada, pero Rodrigo tuvo un pedido claro: “Quiero entrar y sentir que estoy en un lugar distinto a los demás”. Uno de los modos de lograrlo fue con muebles diseñados especialmente por el estudio con sobrantes de obra. Un ejemplo, la mesa amarilla del comedor, hecha con patas y perfiles que eran parte de la estructura del techo. “Para que no se perdiera en el blanco, la pintamos de amarillo, un color que le da identidad al todo el espacio”, nos explica Pozzo.Plano detalladoTodos los ambientes interiores se unificaron con un mismo piso de microcemento alisado color natural y paredes pintadas de blanco satinado. (Daniel Karp/)El área privadaMesada de mármol blanco ‘Thasos’, bacha de semiencastre de Deca Piazza y griferías FV ‘Dominic Lever’ (todo de Barugel Azulay). Arriba, botiquines de madera laqueada blanca con puertas de espejo. Para el piso y las paredes, se eligió un porcelanato italiano (SBG). (Daniel Karp/)Para ampliar el dormitorio, el placard se hizo con puertas de espejo corredizas. (Daniel Karp/)Mesas de luz con madera y tapa de lino laqueado modelo ‘Hierro del 10’ (Estudio DWG) con veladores de Ikea. (Daniel Karp/)Superador. Dos ambientes con terraza, renovados en total conexión con el verde
Fuente: La Nación