Tras una semana atravesada por una fuerte crisis en el Gobierno nacional, el presidente Alberto Fernández le tomó juramento a sus nuevos ministros. En un acto que se extendió durante unos veinte minutos, el oficialismo renovó su gabinete nacional, en una apuesta a reforzar el frente para las próximas elecciones generales.El Presidente comenzó con una breve autocrítica, en el marco del revés electoral que sufrieron durante las PASO. “Quiero dedicar un minuto para hacer algunas reflexiones. El domingo pasado, el pueblo dio un veredicto y yo expliqué que sabemos escuchar las demandas populares. Dije que iba a tomar cuenta de los reclamos, de qué cosas habíamos hecho mal, en realidad, a lo largo de la semana escuché a muchos. Quiero cumplir con mi palabra de entender por qué la gente votó como votó”, dijo Fernández, quien también dedicó críticas a la oposición y anticipó medidas económicas.“Lo hice, más allá del afecto que nos une, por la convicción de que en ese norte debemos trabajar muchísimo para lograr la igualdad tan postergada”“No me verán atrapado en disputas innecesarias ni en disputas internas”, aseguró Fernández, luego de haber sido foco de críticas hasta de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien escribió una carta con golpes a su gestión.El Presidente analizó el proceso de selección que derivó en el nuevo equipo. “No es casual que haya elegido que un gobernador norteño se haga cargo de la jefatura de Gabinete”, dijo, y agregó: “Lo hice, más allá del afecto que nos une, por la convicción de que en ese norte debemos trabajar muchísimo para lograr la igualdad tan postergada”.Aníbal Fernández, ministro de “varias cosas”En este sentido, Fernández continuó: “A muchos los conozco, busqué entre aquellos que trabajaron conmigo en el maravilloso gobierno de Néstor Kirchner”. “Así lo encontré a Aníbal [Fernández], que fue ministro de varias cosas”, añadió.El comentario despertó algunas risas entre los presentes, incluso del hombre que ahora regresó como titular del ministerio de Seguridad de la Nación.Lionel Messi y su versión prohibida para menoresPoco protocoloSi bien en los momentos previos a la jura se vio a los flamantes ministros con barbijo, la ceremonia oficial no se caracterizó por el apego a los protocolos estipulados para enfrentar la pandemia de coronavirus. Pese a las recomendaciones oficiales, el primer mandatario y su nuevo equipo se besaron y abrazaron, mientras el público se encendía con aplausos.Compartieron escenario Julián Domínguez y Aníbal Fernández, dos que se enfrentaron con duros cuestionamientos públicos durante la pelea interna por la Gobernación en 2015, elección que terminó ganando Fernández, que luego perdió con María Eugenia Vidal. “Lo abracé dos veces a Julián Domínguez. No se pueden tener broncas que no se sabe cómo empezaron”, dijo.Abrazo sin protocolo de Manzur con Alberto Fernández
(Fabián Marelli/)Hugo Moyano, invitado a la juraAlberto Fernández en una de las reuniones con MoyanoEntre los presentes estuvieron los ministros desplazados y los que pusieron su renuncia a disposición del Presidente, como Eduardo “Wado” de Pedro. También, el presidente del club Independiente y líder del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano. Moyano mantiene un buen vínculo con el jefe de Estado e incluso estuvo en Olivos en más de una oportunidad.En su alocución, el Presidente también cuestionó al macrismo y su gestión entre 2015 y 2019 por su “desinterés” en la salud y en la educación, y lo ejemplificó con una vacuna que había dejado de fabricarse, según sostuvo, en 2017 y se retomó ahora. “No somos parte del país que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan”, disparó Fernández, contra la oposición.Se trata de la vacuna contra el mal de los rastrojos. El Presidente tomó un frasquito de su bolsillo y la mostró a las cámaras. Dijo que se lo había dado Carla Vizzotti.

Fuente: La Nación

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