Los niños desplazados de Goma, que perdieron a sus padres mientras huían de la erupción del monte Nyiragongo, son protegidos en una iglesia en Sake, a 25 km al noreste de Goma (Guerchom Ndebo/)Miembros del movimiento ciudadano “Lucha” en Sake llevan una olla con comida para distribuirla a los residentes desplazados de Goma por el volcán Nyiragongo (Guerchom Ndebo/)Operarios trabajan en la reconstrucción de la línea eléctrica de alto voltaje en Goma sobre la lava solidificada del volcán Nyiragongo (Alexis Huguet /)Los guardaparques del Parque Nacional Virunga vigilan la construcción de la línea eléctrica de alto voltaje en los vecindarios del norte de Goma (Alexis Huguet/)Residentes de Goma, desplazados por la erupción volcán del monte Nyiragongo, hacen cola en la ciudad de Sake para recibir alimentos distribuidos por el movimiento ciudadano “Lucha” (Guerchom Ndebo/)Emmanuel de Merode, director del Parque Nacional Virunga, recorre la línea eléctrica de alta tensión construida sobre la lava del volcán Nyiragongo en los vecindarios del norte de Goma (Alexis Huguet/)Los habitantes de Goma recolectan agua mientras los trabajadores reparan las líneas eléctricas destruidas por el flujo de lava del volcán Nyiragongo (Alexis Huguet/)David, su hijo Ishara y su esposa intentan conectarse con los miembros de su familia, debido a que perdieron contacto cuando huían de la erupción del monte Nyiragongo (Guerchom Ndebo/)Un soldado congoleño hace guardia en las instalaciones de suministro de agua y electricidad, destruidas por el flujo de la lava del volcán Nyiragongo, en los vecindarios del norte de Goma (Alexis Huguet/)La gente de Goma transporta las mercaderías a través del flujo de lava solidificada del volcán Nyiragongo (Alexis Huguet/)Un niño corre sobre el flujo de lava solidificada del volcán Nyiragongo en los vecindarios del norte de Goma (Alexis Huguet/)Un mujer con su pequeño hijo cruza la frontera con Ruanda en el puesto fronterizo de Gisenyi (Alexis Huguet/)
Fuente: La Nación