“Cuanto antes traigamos el acuerdo con el FMI, mejor para los intereses de la Argentina y de la política”, sostuvo Emmanuel Álvarez Agis, titular de la consultora PxQ y exviceministro de Axel Kicillof durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner. Según el economista, cerrar la negociación con el organismo de crédito permitiría estabilizar expectativas y plantear un horizonte que tienda a ordenar la cuenta capital y el frente cambiario.En una exposición en el marco del Congreso IAEF, Álvarez Agis sostuvo, además, que acelerar un acuerdo con el FMI también podría permitirle al país lograr condiciones más ventajosas en el marco de ese programa. “Lo del Fondo es más una oportunidad que una amenaza para el Gobierno, porque cuanto más te alejes de la pandemia, es más probable que el FMI vuelva a ser el de siempre y te diga ‘La pandemia ya pasó, tenés desequilibrios y lo que tenés que hacer es un shock fiscal y una devaluación’”, afirmó.“De acá a 18 meses, el FMI nos dice eso con probabilidad 1. Ahora, en el medio de la segunda ola, podés agarrar a un Fondo que no es que cambió, sino que reflexionó por los efectos de la pandemia, por eso emite DEGs, y también sobre el error que tuvo sobre la economía argentina de pedirle ajuste fiscal y flotación libre en el marco de los problemas macroeconómicos que tenía el país desde marzo de 2018?, afirmó el analista.En ese contexto, dijo que las posibilidades de plantear un acuerdo con el FMI podrían estabilizar el frente externo y “tener un ingreso de dólares que permita apuntalar la política de gasto por la segunda ola de Covid acotada en el tiempo sin generar problemas macro más fuertes”. “Hoy la única fuente es el fondo, que lo que dice es que la única forma de salir de la crisis derivada del Covid es gastando. Si lo que plantea es que en el caso de Argentina no aplica y hay que hacer un ajuste ahora, te digo ‘olvidate’, pero me parece que hay que explorar esa oportunidad”, definió el exviceministro.En cuanto a los problemas macro del país y el futuro de la economía, Álvarez Agis planteó que un punto clave de cualquier plan debería estar orientado a la “normalización de su cuenta capital”. Si bien descarta que sea factible y deseable levantar el cepo con una decisión de “shock”, que traería peores consecuencias sobre la inflación y las variables sociales, sí planteó que desde el Gobierno, y con acuerdos entre las distintas fuerzas políticas, debería trabajarse con una agenda orientada a ese objetivo.“Es el punto central del cambio de expectativas, y Argentina se tiene que dar esa agenda. Un inversor que está analizando algunos de los sectores con ventajas en el país, que todavía recibe inversiones y las sigue recibiendo, el principal punto que ve es que, con este nivel de cerrazón de la cuenta capital, si un proyecto va bien y tiene que remitir utilidades o pagar el financiamiento que obtuvo, no lo puede hacer”, sostuvo Álvarez Agis.“Este nivel de control de capitales fue una reacción a la crisis de deuda que se transformó en una crisis macroeconómica, pero en materia de control de cambios e inversiones hoy ya estamos como en el problema del huevo y la gallina. Desde el gobierno dirán ‘No peudo abrir y relajar el cepo porque no tengo dólares que ingresan, y los dólares te dicen ‘Yo no ingreso porque no relajs el cepo’. Son los dos al mismo tiempo”, analizó el economista. “No se peude hacer en 10 segundos o con shock, porque termina saliendo mal, pero normalizar la cuenta capital no solo es una opción posible, sino la única opción. Hoy no se puede imaginar con US$8000 millones de reservas netas en el BCRA, no le conviene a nadie abrir el cepo porque estaríamos todos peor, pero a mediano plazo me gusta una economía más relajada para capitales vinculados a la economía más restrictiva para inversiones financieras”, planteó Álvarez Agis.“Hoy la Argentina no tiene ese problema, y es momento de blindarse a futuro de lo que se denomina dinero de corto plazo, bicicleta financiera. Esos son los únicos dólares que el país no necesita. Ya se fueron y a futuro en un escenario de normalidad de la cuenta capital, debería ser un país donde si capitales quieren venir de corto plazo a aprovechar la tasa de interés e irse, Argentina sea un país que no les conviene”, concluyó.

Fuente: La Nación

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