Los cuatro fueron derrotados en las PASO. Los gobernadores oficialistas Axel Kicillof, Omar Perotti, Gustavo Bordet y Sergio Ziliotto experimentaron el sabor amargo de haber sido doblegados en las recientes elecciones primarias. Y entre las razones de ese pronunciamiento mayoritario contra sus gestiones, un factor central fue el rechazo del “voto rural” al cepo a las exportaciones de carne.Los fríos números poselectorales indican que la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, le sacó a la oficialista Frente de Todos casi un millón de votos de diferencia sumadas las cuatro provincias cuyos gobernadores estuvieron sentados ayer a la mesa del “nuevo” ministro de Agricultura, Julián Domínguez, con la Mesa de Enlace como contraparte.En el “grupo de los cuatro”, el revés más ostensible lo recibió Kicillof, cuya imagen quedó asociada a la medida restrictiva por su cercanía a la vicepresidenta Cristina Kirchner y a su hijo Máximo, a quienes se atribuye la autoría intelectual del cepo a la carne. En el interior de la provincia de Buenos Aires, el FDT cayó por más de 450.000 votos a manos de la dupla Santilli-Manes (Juntos).El Gobierno anunció la flexibilización del cepo para la exportación de carne a ChinaA Perotti no le fue mejor en Santa Fe. El oficialismo perdió en 14 de los 19 departamentos que tienen peso del sector agropecuario, entre ellos los estratégicos General López, Iriondo y Castellanos. En “la bota” influyó el “factor Vicentín”: los votos de la región de Avellaneda consagraron en la interna opositora a Carolina Losada como candidata a senadora nacional.En La Pampa, el baldazo de agua fría fue inesperado para el gobernador Ziliotto, aunque el PJ provincial está a sólo 20.000 votos de emparejar la compulsa con la sumatoria de JxC. Las dificultades que atraviesan los cuatro frigoríficos que funcionan en la provincia podrían derivar en suspensiones y despidos de trabajadores si el cepo a la carne se mantiene en el tiempo.El entrerriano Bordet sufrió una de esas derrotas que se consideran inapelables. A tal punto, que el FDT perdió por unos 170.000 votos con JxC y no solo cayó en los distritos agropecuarios, sino también en la que se considera la capital del peronismo provincial, la ciudad de Concordia. Ayer por la tarde también estuvo sentado a la mesa de Domínguez.El experimentado ministro, cuyo origen político es el interior bonaerense, tiene una de las misiones más complejas que el presidente Alberto Fernández encomendó a los dirigentes con los que remozó el Gabinete tras el cimbronazo de las PASO: acercar posiciones con el sector agropecuario al que, en su fuero íntimo, considera que el kirchnerismo “no entiende”.Juan Manzur, el conservador que fabrica pesosTal vez por eso, Domínguez mantuvo varios contactos con Kicillof en la antesala de la cumbre con la Mesa de Enlace. “La línea del anuncio está bien para nosotros”, deslizó a LA NACION una fuente cercana al gobernador bonaerense, luego de que se oficializara la apertura desde el próximo lunes para la carne de vaca que se exporta a China.Pero más allá de la medida, Kicillof necesita recuperar votos en el interior de la Provincia, sobre todo en las secciones donde se elegirán senadores bonaerenses (Cuarta, Quinta y Séptima). En ésta última, donde tienen peso ciudades como Bolívar, Olavarría y Azul, puso el foco la mesa de campaña del FDT para equilibrar la balanza con JxC, en la compulsa por el control del Senado provincial.El santafesino Omar Perotti, otro de los gobernadores oficialistas que necesitan recuperar los votos perdidos en el sector agropecuario. (Rodrigo Néspolo/)“Todos vamos a hacer actividades en el interior, desde los ministros provinciales hasta las figuras más representativas del Frente”, anticipó una fuente al tanto de la forma en la que el FDT encarará la campaña hacia noviembre. Allí también tallará Sergio Massa, con una ley que promoverá al sector agroindustrial, con “premios fiscales para el valor agregado del campo”.En Santa Fe, donde deberá recuperar más de 180.000 votos, a Perotti no le alcanzó con diferenciarse del gobierno nacional en medidas impopulares como el cepo a la exportación de carne. Y no es para menos: la provincia litoraleña aporta el 44 por ciento de las exportaciones del sector y unos 10.000 puestos de trabajo dependen de esa actividad.Ricardo Lorenzetti comparó el “autovoto” de Horacio Rosatti con la Corte menemistaLa estrategia de “provincializar” la elección, despegándola de la suerte que pueda correr la administración “fernandista”, no tiene garantía de que vaya a funcionar para los gobernadores del FDT. Sin embargo, ese es el camino que podrían seguir tanto Perotti como Bordet, a juzgar por las declaraciones de sus candidatos, que viraron sus discursos tras la derrota en las PASO.Entre los gobernadores que se sentaron a la mesa de Domínguez, a la que también asistió el “primus inter pares” Juan Manzur, devenido en jefe de Gabinete, estuvo Gerardo Zamora (Santiago del Estero), uno de los pocos mandatarios oficialistas que pudo surfear la oleada opositora el domingo de las PASO. Pero lo que le importa al Gobierno es revertir las derrotas en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
Fuente: La Nación