El presidente de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), Antonio Barra Torres, ha confirmado este martes durante su comparecencia ante la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) que participó en un encuentro en el Palacio del Planalto en el que se discutió la posibilidad de cambiar el prospecto de la cloroquina para hacerlo pasar por un tratamiento contra el coronavirus.Si bien Barra Torres ha matizado ante la CPI que no supo “de quién fue la idea”, si ha contado que dicha propuesta, expuesta por la doctora Nise Yamaguchi, le provocó “una reacción bastante poco elegante”, ya que “solo la agencia del medicamento puede modificar el prospecto de un fármaco, siempre que lo solicite su fabricante”.Su negativa coincide con la versión de los hechos narrados la semana pasada por el exministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien ya reveló que en dicha reunión, celebrada el año pasado, Barra Torres se negó a acceder a aquello que se le solicitaba desde el Gobierno brasileño a través de un decreto presidencial a la espera de la firma de Jair Bolsonaro.”Estaba dentro del Palacio de Planalto cuando me hicieron saber de que había una reunión, de la que no fui informado, en la que varios ministros y médicos estaban tratando ese negocio de la cloroquina”, contó Mandetta.Entre esos ministros, ha confirmado el presidente de Anvisa este martes, se encontraba, el ahora ministro de Defensa, el general Walter Braga Netto, que por entonces era el jefe del Gabinete de la Presidencia, el propio Mandetta, la doctora Yamaguchi y “un médico a su lado” del que no recuerda el nombre.Barra Torres ha contado que la reunión finalizó en cuento el mostró su rechazo a llevar a cabo tal acción. La cloroquina, un fármaco contra la malaria sin eficacia probada contra el coronavirus –llegando incluso a ser contraproducente en algunos casos–, ha sido ampliamente publicitado por el presidente Bolsonaro.Esta falta de datos que avalen su uso contra la COVID-19 han sido también comentados por Barra Torres, quien ha señalado que “hasta el momento” las informaciones de las que se disponen “van en contra” de esta posibilidad, e incluso tampoco para el “tratamiento precoz” que defiende Bolsonaro.Entre las cuestiones a las que ha tenido que responder también se encuentra la negativa de la agencia a la aprobación del uso de la vacuna rusa Sputnik V, o la india Covaxin, aunque ha recalcado que la negativa inicial “no tiene que generar ningún pensamiento negativo” con respecto a estas marcas, pues es tan solo parte de los protocolos de Anvisa.Barra Torres ha zanjado el asunto argumentando que ambas no contaban con los requisitos necesarios para obtener el visto bueno de Anvisa y ha emplazado a los fabricantes a que presenten las informaciones necesarias para que pueden comenzar a ser utilizadas en Brasil.”India tiene tradición de responder rápido a estas demandas y el Ministerio de salud se ha reunido ya con Anviasa para gestionar un nuevo pedido y para que esas discrepancias sean resueltas. Creemos que en los próximos días puede haber un nuevo pedido”, ha confiado Barra Torres.
Fuente: La Nación