CÓRDOBA.- Con una reunión con los dirigentes de la Mesa de Enlace Nacional, el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, comenzó el camino hacia las elecciones de noviembre. Ante la cúpula del campo reiteró su reclamo de poner fin “de inmediato” al cepo a las exportaciones de carne y avanzar en una ley para reducir, paulatinamente, las retenciones. Lo diferente, esta vez, fue que sus funcionarios comenzaron a diferenciarse abierta y enfáticamente del kirchnerismo.El diputado nacional Carlos Gutiérrez -uno de los cuatro cordobeses cuyos votos, en varias oportunidades, fueron cruciales para iniciativas del oficialismo- directamente planteó en declaraciones periodísticas que con el kirchnerismo son “el agua y el aceite”. El eje de la diferenciación es la política de la Nación en el mercado de la carne, pero aprovechan para extender las críticas.“No solo tenemos diferencias en materia productiva, sino que tenemos una firme y fundada opinión respecto de lo que se pretende hacerse con la Justicia y con otras cuestiones”, agregó el diputado nacional que preside el bloque de Hacemos por Córdoba en el Congreso.Aseguró que el resultado de las PASO no tiene relación con el endurecimiento de la posición del peronismo cordobés; Schiaretti es el único gobernador que no acompañó a Alberto Fernández en la campaña y que, una vez que asumió, mantuvo una relación “institucional”.Escándalo en Santa Fe: el zar del juego clandestino declaró que pagó coimas de 250.000 dólares a senadoresDe hecho, no fue invitado ni a la reunión de La Rioja ni a la asunción de los nuevos ministros. Gutiérrez señala que la postura es “coherente” con la que vienen sosteniendo desde “hace años” y que el antikirchnerismo ya excede a Córdoba. “La gente está harta de un montón de cosas, y no quiere más ese camino”, describió.Los legisladores cordobeses acompañaron varios proyectos claves para el oficialismo y Gutiérrez señala que lo hicieron porque no se debe poner en riesgo la gobernabilidad: “No hay que usarla como escudo; pero el tema no es votar una ley o no, sino lo que representan. No vamos a votar una reforma judicial que busca distribuir el poder actual de Comodoro Py ni vamos a votar el presupuesto hasta después de las elecciones”.En las PASO el peronismo cordobés quedó detrás de Juntos por el Cambio (JxC) -resultado que probablemente se repita en noviembre-, pero le sacó 14 puntos porcentuales de diferencia al Frente de Todos. “No podemos ser parte -nunca lo hemos sido- de algo o de alguien que busca soluciones para el país que todos los días demuestran su fracaso”, enunció Gutiérrez.El ministro de Agricultura y candidato a diputado nacional, Sergio Busso, descartó cualquier posibilidad de acercamiento con el kirchnerismo. Ya en los últimos días de campaña, Schiaretti había endurecido su discurso con frases como “pese a la pandemia, nosotros no paramos; tenemos una población pujante y un gobierno que habla poco y hace mucho. Lo que prometemos lo realizamos, porque en Córdoba la palabra tiene valor, lo que la convierte en una provincia previsible y con certezas”.Sin embargo, hasta ahora, nunca sus funcionarios habían tomado abiertamente la distancia del kirchnerismo que vienen marcando en estos días. Si bien cuestionaban algunos temas, no se enfrentaban directamente.
Fuente: La Nación