Luego de que el gobierno nacional anunciara una batería de medidas que significan una masiva liberación de restricciones en el marco de la pandemia, el flamante ministro de la Nación, Jaime Perczyk, explicó porqué las universidades siguen sin presencialidad. “Tiene una complejidad”, sostuvo.“Uno no puede en la mitad de un cuatrimestre cambiar la modalidad de cursada, porque la universidad no tiene solo impacto territorial”, dijo el titular de la cartera educativa, y continuó: “En las universidades hay chicos de la Ciudad y del Conurbano, pero también de distritos del Interior, que venían y alquilaban una casa o un departamento”.Menos restricciones: por qué no avanza la variante delta en el paísEn este sentido, Perczyk señaló que, si se cambia el régimen de cursada durante un cuatrimestre, esos chicos “no tienen a dónde ir”. “Es muy difícil cambiar el régimen de cursada en la mitad del semestre porque se rompería un contrato académico y eso generaría que chicos y chicos pierdan esa presencialidad”, agregó el ministro nacional, en diálogo con TN. “Las universidades han garantizado la presencialidad en todo lo que es inexcusable: prácticas de salud humana, prácticas de salud animal, laboratorios de ciencia, de básicas, todo lo que requiere prácticas y manipulaciones”, advirtió.Adiós al barbijo. ¿Una medida adecuada o algo anticipada?De esta manera, Perczyk dijo que se están preparando “para que en el verano y el cuatrimestre que viene la presencialidad y la normalidad sea total”.En el marco de su asunción como funcionario, el ministro contó cuáles fueron los principales pedidos para el cargo. “El Presidente me pidió dos cosas como grandes políticas, con las que estoy plenamente de acuerdo”, dijo, y detalló: “Normalidad creciente, es decir, ir hacia la normalidad en el sistema educativo argentino”.“El otro tema es que busquemos a los chicos que se nos fueron de la escuela”, señaló, y subrayó: “Nos hacemos responsables, toda la sociedad tiene que ver esto. Hay que buscarlos uno por uno, para que sepan que la escuela es el mejor lugar que tienen”.
Fuente: La Nación