En febrero de este año, Drew Barrymore se animó a contar algunos detalles de cuando estuvo internada en un neuropsiquiátrico a los 13 años, luego de que empezara a manifestar algunos “problemas” de conducta. “Tenía problemas y demasiados recursos”, contó la actriz en ese momento. “Iba a clubes nocturnos y faltaba a la escuela, robaba el auto de mi madre… Estaba fuera de control”, explicó antes de confesar que también intento suicidarse.En el primer capítulo de la segunda temporada de The Drew Barrymore Show, la actriz, que vive actualmente en Nueva York, viaja hasta Los Angeles para visitar la institución en donde pasó 18 meses de su vida.MTV Video Awards 2021: las perlitas, los looks más llamativos y los ganadores de la nocheA lo largo del episodio, Barrymore asegura que la experiencia la convirtió en la mujer que es hoy. “Yo era una niña rebelde, pero de verdad; y de repente comencé a estar fuera de control. Nadie sabía qué hacer conmigo”, reconoce entre lágrimas la mujer, hoy de 46 años. “Me trajeron hasta aquí en el medio de la noche y me llevaron por esas dos puertas. Cuando atraviesas esas dos puertas no vuelves a salir. Estuve allí por un año y medio”, cuenta.En el pasado, la protagonista de Los ángeles de Charlie había contado que hubo momentos en donde la llevaban a una habitación acolchonada, para que no se hiciera daño, o que la ataban a una camilla.“Creo que es importante para mí compartir con las personas todo esto, porque cuando ven el show lo que ven es un estudio hermoso y a mí luciendo ropa divina, con mi cabello perfecto y mucho maquillaje. Hay elegancia en el show”, reflexiona. “Pero yo nunca perderé de vista esta parte de mi historia. He visto y he atravesado cosas, y todo eso me ayudó a reconocer que todas las personas han pasado por algo fuerte en sus vidas”, asegura. View this post on Instagram A post shared by Drew Barrymore (@drewbarrymore)Años más tarde, Barrymore aprendió a no sentir vergüenza de lo que tuvo que vivir. “No puede ser algo vergonzoso; tiene que ser nuestra fortaleza, y tiene que ser algo de lo que nos tenemos que sentir orgullosos, porque lo sobrellevamos. Debemos mirar atrás con honor y con humor”, expresa en el video.A comienzos de 2021, la institución que maneja el hospital mental del Sur de California le reveló a la revista People que el Hospital Psiquiátrico Nuys para adolescentes no existe más.“La vida es tan maravillosa si se la compara a lo que era cuando estaba en este lugar”, asegura Barrymore, quien también manifiesta que volver a la clínica después de tanto tiempo la ayudó a empoderarse, ya que pudo ver cuán lejos ha llegado y sentirse orgullosa de eso. “No puedo ni siquiera creer que hoy estoy donde estoy, porque cuando vine acá no podía ver este futuro. Pensé que iba a quedar internada para siempre”, reconoce. View this post on Instagram A post shared by Drew Barrymore (@drewbarrymore)“Nunca pensé que iba a llegar a un lugar mejor, y hoy estoy tan feliz con mi vida, que no sé si hubiese podido lograrlo si no fuese por un lugar como este. Por eso sé que fue muy importante volver hoy y honrar todo esto”, señala.Nieta del prestigioso actor John Barrymore, conoció la fama y sus excesos desde chica. La estrella tuvo su primer papel a los 9 meses en un comercial de comida para perros, y a los 7, gracias a su rol en ET: el extraterrestre, dirigida por Steven Spielberg, su padrino, se transformó en la más rutilante estrella de la industria del cine. A los 9 años ya había fumado su primer cigarrillo y a los 12 bebía cerveza, champaña y consumía cocaína mientras pasaba sus noches en locales nocturnos como Studio 54, en dónde bailaba sobre las mesas mientras Jack Nicholson y Madonna hacían sociales.Todas las enseñanzas que le dejó su vida las replica en su maternidad. Madre de Olive, de 8, y Frankie, de 7, fruto de su relación con Will Kopelman, de quien se separó en 2016, Barrymore afirma que quiere darles un ejemplo a sus hijas: “No les miento a mis hijas. Tuve que encontrar mi camino para llegar donde estoy. Entonces, sí, he vivido diferentes vidas y ellas son lo más importante para mí hoy. Ellas me han inspirado a ser una mejor persona y les agradezco cada día de mi vida”.
Fuente: La Nación