En su editorial de LN+, Jony Viale analizó las visitas a la Quinta de Olivos durante lo más estricto de la cuarentena y, con ironía, se refirió a las reiteradas presencias del adiestrador canino de Dylan, el perro de Alberto Fernández. “Fue a mediar en un conflicto familiar”, señaló con humor.Un funcionario de Berni entró a Olivos para adiestrar a Dylan“Este fin de semana, el gobernador Axel Kicillof se puso nervioso; no le gustó nada la pregunta de la periodista Carolina Gasparini, de La gaceta del oeste. ¿Por qué se puso tan nervioso el gobernador Kicillof? Tal vez, no le gustó recordar aquella frase del 17 de marzo del año pasado en José C. Paz, cuando dijo: ‘Pongan cara de coronavirus’”, comenzó Viale su editorial y usó ese razonamiento para lo que seguiría.“Me parece que acá tenemos una metáfora excelente de lo que pasó en la Argentina durante un año y medio; Alberto, Fabiola, Cristina, Axel, Cafiero ponían cara de coronavirus mientras hacían lo que querían; ¿qué era poner cara de coronavirus? Por ejemplo, cerrar el país apelando a la angustia de los argentinos; ¿sabés por qué la gente tenía angustia? Porque un padre o una madre apenas podía llevar a su hijo a la calle según la terminación del DNI y no ir más allá de 400 metros”, continuó.Dani Alves, sin vueltas: le contestó a Lionel Messi sobre su deseo de superar su marcaPara graficar su punto de vista, ejemplificó: “Mientras tanto, el 2 de abril, Alberto festejaba su cumpleaños recibiendo 37 visitas en la Quinta de Olivos; ellos ponían cara de coronavirus, mientras nosotros nos quebrábamos emocional y económicamente; la cuarentena salvaje rompió la moral de Argentina; sin saberlo, muchos pasamos sin darnos un solo abrazo con nuestros padres siendo sus últimos meses de vida; nos daba terror llevarles un medicamento; nos daba pánico llevarles a sus nietos; teníamos miedo de ser escrachados por un grupo de inmorales que se la pasaba de joda en Olivos”.En esa línea, Viale se detuvo en la visita de Ariel Zapata, el entrenador de Dylan, el perro del Presidente. “Mientras nuestros hijos no podían ir a la escuela, Dylan tenía clases presenciales, ¿sabés cuántas veces fue Ariel Zapata, el adiestrador de perros, a Olivos? 33 veces: 28 en 2020 y 15 en cuarentena estricta; ¿cuál fue la explicación de Zapata en diálogo con Candela Ini, periodista de LA NACIÓN? Dijo: ‘Fui a Olivos porque me lo pidió el doctor Romero, que es el veterinario de Dylan. Me llamaron por un asunto importante, que eran las peleas de perros en la Quinta’”.Fue ahí que Jony aprovechó y apuntó con ironía: “El perro del Presidente, Dylan, se peleaba con su cachorro, y por indicación del doctor Romero fue a atender ese problema. Es decir, al final, Zapata no era adiestrador de perros sino mediador del conflicto familiar entre Dylan y Prócer”.
Fuente: La Nación