Ubicado en la Toscana, Italia, en un terreno que se extiende por más de 170 mil metros cuadrados, se encuentra un imponente castillo que cuenta con más de 150 habitaciones y fue construido por españoles en el siglo XVII.De terror: en fotos, cómo quedó una lujosa casa abandonada por añosDesde su construcción, fue heredado por miembros pertenecientes a la nobleza de aquel entonces. Sin embargo, la línea de sucesión se interrumpió en 1930 cuando su dueño era condenado por quiebra fraudulenta y perdiera sus propiedades, acorde a lo informado por el sitio Metro y por el fotógrafo Roman Robroek.Su casa de huéspedes fue utilizada como taller, al igual que una de sus torres (Roman Robroek/)Sus usos fueron cambiando, sus muebles, cuadros y valiosas obras de arte fueron confiscadas y el lugar quedó completamente abandonado durante mucho tiempo. Cambios de dueño, algunos más ilustres que otros, provocaron que de la noche a la mañana, el castillo quede sin un legítimo propietario que le de un uso. Así fue como una organización criminal aprovechó la poca atención que se ponía en la propiedad para instalar su laboratorio de heroína.Desde 1980 y hasta ser desbaratado por la policía, el salón de huéspedes y la torre principal del castello se convirtieron en los pilares del laboratorio de drogas más grande de Europa.El castillo todavía mantiene casi intactas las decoraciones originales (Roman Robroek/)Conforme fueron pasando los años, una investigación que buscaba detener a esta organización encontró una pista que los dirigió exactamente a esta imponente estructura. Al ingresar, cuatro químicos fueron detenidos y se encontró a quien, en los papeles, era dueño del lugar. Con conocimiento de lo que ahí sucedía, también fue detenido y hoy, el lugar se encuentra sin dueño y completamente abandonado.Desde ser el hogar de altos nobles españoles hasta refugio de narcotraficantes, el castillo guarda mucha historia en su interior (Roman Robroek /)La gigante e histórica propiedad cayó en manos equivocadas en varias oportunidades pero eso nunca le impidió mantener el encanto medieval que la convirtió en una de las más codiciadas de su época. El estuco de coral rosado, los mosaicos de baldosa de cerámica, los bajorrelieves esculpidos y los arcos ornamentados continúan prácticamente intactos y se convirtió en un gran atractivo para fotógrafos y exploradores que se animan a pasar por el lugar y recorrer sus desolados pasillos y salones.Compraron una casa y descubrieron un “tubo de lava” en el subsuelo
Fuente: La Nación