Luego de cinco meses desde que se accidentara mientras realizaba una función de teatro en Mar del Plata, Adriana Aguirre contó durante una entrevista las secuelas que le quedaron, cómo se afectó su estado de ánimo y aseguró que no podrá volver a bailar, “salvo por un milagro de Dios”.“Si esto no baja con la kinesiología, que ya llevo quince sesiones, hay que operar de nuevo con todo lo que eso implica: entrar al quirófano, sedación, la flora intestinal que se destruye… una serie de problemas”, dijo -entre sollozos- la actriz en el programa Intrusos (América TV).Y agregó: “Tengo un glúteo más alto que otro, las secuelas en la pierna y no puedo volver a trabajar en lo que quiero y amo hacer. No puedo volver a bailar, salvo que la pierna se arregle por un milagro de Dios”.El reclamo legal de Adriana Aguirre: “Lo que estoy viviendo no se lo deseo a nadie”Su accidente se produjo en enero pasado, mientras participaba de la temporada estival marplatense, durante una función de la obra Un loco súper show en el teatro La Campana.La actriz realizaba un número en homenaje a Diego Maradona y de repente cayó desde dos metros de altura. “Se cayó sentada. La realidad es que, si caía de cabeza, seguía el mismo camino que Sergio Denis”, explicó en su momento Ricardo García, su ex pareja.Aguirre aseguró que tras el fuerte golpe se lastimó “los glúteos y la rodilla en su parte externa y en la pantorrilla”. Además, agregó que tiene “coágulos pegados al músculo y es muy doloroso”. Consecuentemente, tuvo que atravesar varias cirugías, tratamientos kinesiológicos y acudir por primera vez a una terapia psicológica.Accidente en vivo: la dramática caída de Camila Cavallo en Bienvenidos a bordo Con todo, Aguirre inició un reclamo legal contra el productor Torry Palenzuela, a quien le envió varias cartas documento que no contestó. “Tuve que terminar en un juicio laboral, lamentablemente. Esperé más de un mes una llamada, un mensaje de voz de Torry, que fue quien me contrató en las últimas tres temporadas”, aseguró la vedette en una entrevista anterior.“Estoy tercerizada por una obra social que tiene una cobertura fabulosa, pero carísima. Si tuviera un contrato en blanco, haría que ese gasto disminuya. Si tuviera una ART, porque fue un accidente de trabajo, sería distinto. Pero soy una persona confiada, lo que menos iba a pensar es que iba no iba a tener una ART. Me siento muy desilusionada”, concluyó Aguirre.

Fuente: La Nación

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