WASHINGTON (AP) — Estados Unidos y la Unión Europea acordaron el miércoles continuar con la labor de 10 paneles de expertos para explorar y recomendar soluciones a una serie de disputas y obstáculos comerciales.Durante el primero de dos días de negociaciones sobre comercio y tecnología en Pittsburgh, los representantes de ambas partes giraron instrucciones a sus grupos de trabajo para continuar con las deliberaciones en temas que van desde el clima y estándares de tecnologías limpias hasta asuntos de comercio global, incluyendo los aranceles que han tensado las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea y las prácticas comerciales predatorias de China.La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y la representante comercial, Katherine Tai, encabezaron la delegación estadounidense —acompañadas por el secretario de Estado Antony Blinken_, para la reunión inaugural del Consejo de Comercio y Tecnología EEUU-UE. El encuentro se llevó a cabo bajo un ambiente tenso debido a la molestia de la Unión Europea luego de ser excluida de una nueva iniciativa de seguridad para la región Indo-Pacífico encabezada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, y cuyo objetivo es contrarrestar la creciente influencia de China en la región.Raimondo aseguró que la controversial disputa del Indo-Pacífico era ajena a la cumbre y no se tocaría el tema, mientras que Blinken y la delegación europea aplaudieron las negociaciones, las cuales describieron como sumamente productivas y cooperativas para promover la creación de nuevas reglas en el camino a un comercio global.“Trabajamos de manera sumamente estrecha”, reconoció Blinken. “Cuando colaboramos tan de cerca tenemos una capacidad única para ayudar a delinear las normas y estándares y reglas que regirán la manera en que se utiliza la tecnología; la tecnología afecta la vida de prácticamente todos nuestros ciudadanos. Tenemos una capacidad para marcar el ritmo y establecer el estándar”.En un comunicado emitido tras las conversaciones del miércoles, ambas partes acordaron la necesidad de mantener una revisión de las inversiones y los controles de exportación, ratificaron su intención de desarrollar sistemas de inteligencia artificial que sean “innovadores y confiables” y “respeten los derechos humanos universales y los valores democráticos compartidos”, y se comprometieron a forjar una alianza para ajustar las cadenas de suministro de semiconductores.También acordaron que el grupo de trabajo sobre controles de exportación volvería a reunirse el 27 de octubre.Ambas partes tenían la esperanza de progresar en varias disputas, incluyendo los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio procedente de la UE, y una postura unificada en contra de la políticas comerciales predatorias de China. Sin embargo, el comunicado conjunto de 17 páginas no se refirió en específico a alguno de esos temas, así como tampoco mencionó a China por su nombre.
Fuente: La Nación