Estados Unidos ha considerado este martes que el anuncio del alto el fuego declarado por el Gobierno de Etiopía en la región de Tigray “podría ser un paso positivo” en caso de que “resulte en cambios sobre el terreno para poner fin al conflicto, detener las atrocidades y permitir la asistencia humanitaria sin obstáculos”.Así lo ha subrayado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien ha incidido en que Washington está siguiendo “de cerca” la situación en la región etíope.”Hacemos un llamado a todas las partes para que se comprometan con un alto el fuego inmediato, indefinido y negociado, para poner fin a la violencia, restaurar la estabilidad en Tigray y crear un contexto para un diálogo inclusivo que preserve la unidad, soberanía e integridad territorial del estado etíope”, ha aseverado en este contexto Price.El portavoz ha insistido en que todas las partes deben adherirse “estrictamente” al derecho internacional humanitario y comprometerse con el acceso humanitario “sin trabas y con mecanismos independientes de rendición de cuentas por las violaciones y abusos de los Derechos Humanos”.En este sentido, ha reclamado la retirada “inmediata y verificable” de todas las fuerzas eritreas del territorio etíope, un paso “necesario” para un alto el fuego “eficaz y sostenible y de conformidad con el compromiso de marzo del Gobierno etíope de hacerlo”, ha recordado.”Nuestra principal prioridad es abordar la terrible situación humanitaria”, ha agregado, para precisar que Estados Unidos está “listo” para trabajar con el Gobierno de Etiopía, las autoridades de Tigray, Naciones Unidas y otros socios internacionales para “acelerar” la entrega de asistencia alimentaria, ya que probablemente cerca de 900.000 personas están sufriendo ya condiciones de hambruna.Para ello, ha instado a las autoridades etíopes a restablecer “inmediatamente” los servicios de telecomunicaciones en Tigray y permitir la libertad de movimiento “sin obstáculos”, así como “garantizar la seguridad del personal de las organizaciones humanitarias”.El Gobierno de Etiopía anunció el lunes que ha aceptado la solicitud de alto el fuego presentada por la administración regional de Tigray, que en principio durará hasta el final de la temporada agrícola, en septiembre.Al respecto, alegó que con el “alto el fuego unilateral” decretado quiere aliviar la situación de la población de Tigray, especialmente la de las zonas rurales, respondiendo a problemas como la langosta, la pandemia de la COVID-19, el desplazamiento y la interrupción de las actividades agrícolas.El Ejecutivo etíope señaló, en este aspecto, a “la instigación de conflictos violentos” por parte del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), “que han dejado a muchos en la región expuestos a un sufrimiento inimaginable”.Por su parte, tras el anuncio del alto el fuego, el TPLF ha asegurado este martes que controla la capital de la región de Tigray después de la retirada del Ejército y ha reclamado la entrega de ayuda humanitaria a la población de la ciudad.El Gobierno etíope no ha confirmado por el momento la pérdida del control de Mekelle, tomada en el marco de la ofensiva lanzada en noviembre de 2020 contra el TPLF –que entonces gobernaba la región– tras un ataque del grupo contra una importante base militar en la ciudad.

Fuente: La Nación

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