Lo que amas, para lo que eres bueno, lo que necesitas y por lo que te pueden pagar. Occidente redujo a esa ecuación el término japonés ‘Ikigai’, pero su concepción original apela a la noción de sentido: es lo que te permite desear que llegue el futuro. Hay videos en el Instagram de Mischa Dabul donde se la ve dibujando en un trance que es la expresión viva del Ikigai; la mano ligera, la mirada inteligente y la concentración pura.Epi (Daniel Karp/)Arquitecta de profesión, Mischa cumplió su sueño de vivir en el Pasaje General Paz, y con la mejor orientación: “Estar al frente me da mucha luz, ventilación cruzada y una hermosa vista del patio central”.Banqueta ‘On’, mesa, abanico antiguo (Misa Criolla) y canasto (Organizza). El rincón de trabajo tiene un tubo de iluminación (Huup) hecho según los requerimientos de Mischa: “Necesitaba luz pareja para dibujar a toda hora y moverme sin tener sombra nunca”. (Daniel Karp/)La mano de Mischa levita sobre el papel: un sinfín de trazos mínimos dibujará la delicada vida de una colonia de hongos, que las superposiciones volverán a multiplicar en un ciclo infinito. (Daniel Karp/)Su proceso empieza haciendo germinar hongos en pétalos de flores. Luego, estudia sus patrones de crecimiento y los plasma con tinta china en capas superpuestas de papel vegetal. Mischa es arquitecta y es artista. Lo primero, le brindó las herramientas expresivas; el concepto de su obra vino por otro camino: “La conexión con la vida orgánica se dio a partir de un quiebre que me hizo querer armar mi propio esqueleto, mi propio organismo”, recuerda.En la cocina, estantes de madera (Sticotti). (Daniel Karp/)Una casa en Tigre con taller que es un homenaje a la cultura popularDesde la mesa de trabajo, vista hacie el living y el balcón (Daniel Karp/)Alfombra (Elementos Argentinos), sillones de pana (Bull), velas (Bohemia Velas), lámpara de pie (Flo’s Market) y macetas con plantas (Ciudad Naturaleza). Sofá (Goral Deco) con almohadones (Lote Propio). (Daniel Karp/)Sin un comedor convencional, la dueña suele almorzar en esta mesa ratona (Mono Giraud). El kimono antiguo suma otro toque oriental en brillante seda roja. (Daniel Karp/)En el dormitorio, máximo minimalismo: cama baja con manta y almohadones (Lote Propio), perchero ‘Pino’ y mesa de luz (ambos de Sticotti), detrás de la que se ubicó una lámpara de pie regulable. (Daniel Karp/)Un espejo apoyado contra la pared multiplica la luz. (Daniel Karp/)Detrás de la montaña. Un complejo de cabañas en Jujuy que es refugio de artistasLos balcones del pasaje son comunitarios y dan al patio central, pero las unidades al frente, como la de Mischa, tienen segundo balcón a la calle y miran hacia adentro desde la punta. (Daniel Karp/)Listo para recibir a sus 4 hijos: El nuevo depto de Chule Bernardo, el DJ experto en decoración
Fuente: La Nación