De replicarse en noviembre el resultado nacional de estas PASO, la relación de fuerzas entre el oficialismo y Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados quedaría prácticamente empatada con la próxima renovación parlamentaria. Por una diferencia mínima, el bloque del Frente de Todos conservaría su condición de primera minoría, pero se ubicaría más lejos del quorum propio que con la actual composición.Según los datos del escrutinio al cierre de esta edición, el escenario en la Cámara baja se mantendría como hasta ahora: ningún bloque alcanzaría, por sí mismo, la mayoría (129 diputados). Lo relevante es que, de proyectarse estos mismos resultados en las elecciones generales, el mosaico opositor más crítico del Gobierno pasaría al frente, ya que no solo Juntos por el Cambio engrosaría sus filas, sino que a ellos se sumarían los integrantes del interbloque Federal, los debutantes libertarios comandados por Javier Milei y la izquierda, que también conseguirían más bancas.Proyección de bancas:así quedaría conformado el próximo CongresoLa derrota del Frente de Todos en las primarias, de repetirse en las elecciones de noviembre, impactaría severamente en la estrategia parlamentaria del oficialismo. En efecto, según estas proyecciones preliminares, el bloque que comanda Máximo Kirchner quedaría con un bloque de 117 legisladores (3 bancas menos que las que hoy tiene), con el agravante de que vería reducido el grupo de diputados aliados que actualmente lo acompaña.Con esta integración, el bloque oficialista quedará a 12 legisladores del quorum; si la apuesta inicial de Máximo Kirchner y de Sergio Massa, presidente de la Cámara baja, era la de acortar la distancia a la mayoría, la primera proyección que arrojaban anoche las elecciones primarias no se presentaba demasiado halagueña para el Gobierno.La explicación a este giro copernicano en la relación de fuerzas obedece a que el oficialismo perdía en todos los distritos que aportan el mayor caudal de diputados al hemiciclo. Solo triunfaba en Catamarca (2 bancas), Formosa (1 banca), La Rioja (2 bancas), Tucumán (2 bancas), Santiago del Estero (3 bancas) y San Juan (2 bancas).María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, dos de los grandes ganadores de la noche en el batacazo de Juntos en las PASO (Fabián Marelli/)El triunfo de Juntos por el Cambio en los principales distritos del país explica el crecimiento numérico de la fuerza opositora. De confirmarse este resultado en noviembre, no solo retendría las 60 bancas que pone en juego en este turno electoral, sino que además sumaría una.Se imponía en Buenos Aires (16 bancas); Capital (7 bancas); Córdoba (5 bancas); Santa Fe (5 bancas); Mendoza (3 bancas); Corrientes (3 bancas) y Entre Ríos (3 bancas). También triunfó en Jujuy, territorio del radical Gerardo Morales, aunque solo se alzaba con una banca ante un sorpresivo avance de la izquierda.BatacazosSi bien estos resultados eran los esperados, en Juntos por el Cambio no imaginaban los batacazos que se sucedieron en provincias de neto dominio peronista. Son los casos de Chaco, donde se alzaba con 2 bancas; La Pampa (2 bancas); Misiones (2 bancas); Salta (2 bancas); San Luis (2 bancas): Santa Cruz (1 banca) y Tierra del Fuego (1 banca).Las sorpresas no solo provinieron de Juntos por el Cambio. En la Capital fue resonante el desempeño de La Libertad Avanza, la fuerza que lidera el economista Javier Milei en la Capital. De confirmarse en noviembre el 13,66% que obtenía en las primarias, los libertarios se alzarían con dos bancas y ocuparían, por primera vez, un espacio en la Cámara baja.La avanzada libertaria afecta las pretensiones de Juntos por el Cambio en la Cambio en la Capital pues, si bien triunfó en su distrito, no le alcanza, por ahora, para retener las 10 bancas que pone en juego y solo cosecharía siete según esta primera proyección.También fue una sorpresa el desempeño del Frente de Izquierda; esta fuerza, que pone en juego dos bancas, se alzaría finalmente con cuatro si la polarización entre el oficialismo y Juntos por el Cambio no se impone en la elección general de noviembre.En este escenario, la situación del oficialismo es compleja. No solo perdería bancas y pasaría a ser segunda minoría en el cuerpo sino que, para peor, el mosaico de diputados aliados no le alcanzaría para llegar al quorum.En efecto, según los primeros cálculos, ese heterogéneo espacio cuasioficialista, hoy integrado por una decena de diputados, quedaría reducido a seis con los triunfos del Frente de la Concordia de Misiones (2 bancas); Juntos somos Río Negro (1 banca) y del Movimiento Popular Neuquino (2 bancas). De todas maneras, habrá que ver si esta lealtad aún se mantiene si el oficialismo no revierte su caída.

Fuente: La Nación

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