Por Nelson AcostaLA HABANA, 8 ago (Reuters) – Enfundado en el pijama y listo
para el descanso, Víctor Montiel está inquieto y no logra
conciliar el sueño en su casa de La Habana, siguiendo la
actuación de los deportistas cubanos en los Juegos Olímpicos de
Tokio.Montiel, de 61 años, llamó por teléfono a su amigo Pavel
Ortega, de 46 años, a eso de las 02:00 hora local para
comentarle sobre la espectacular victoria en el combate por la
medalla de oro de Julio César La Cruz, en 91 kilos, frente a un
boxeador de Rusia.”Qué pasa, me asustaste”, respondió Ortega.”No, es que los boxeadores cubanos están dando la cara ya
con tres oros”, dijo emocionado Montiel, quien con una taza de
café a su lado ha buscado burlar el sueño para no perderse un
instante de la fiesta del deporte olímpico en Tokio.Trece horas de diferencia horaria con la capital japonesa
han obligado a los cubanos a mantenerse en vilo, en pie frente a
la televisión para tratar de relajarse con los Olímpicos en las
últimas dos semanas luego de las tensiones y dificultades
vividas en los últimos tiempos con marchas históricas contra el
Gobierno comunista de la isla.En los últimos 15 días, los cubanos han aliviado las
preocupaciones ante el empuje y la propagación de la pandemia de
coronavirus, cuyo peor brote asola a la isla en la actualidad y
amenaza una infraestructura sanitaria que está en peligro tras
“errores y chapucerías”, entre otros factores, como afirmó el
primer ministro cubano, Manuel Marrero, a la prensa.Cuba ha decidido retornar también a casi un millar de sus
médicos y enfermeras alistados en Venezuela para reforzar los
servicios sanitarios en un país donde 448.792 pacientes han sido
diagnosticados con el virus y se reportan 3.355 fallecidos desde
marzo de 2020.La pandemia ha cortado los ingresos claves del turismo en
Cuba, mientras que sanciones de Estados Unidos han estrangulado
la ya frágil economía estatal, lo que ha provocado la peor
crisis desde la caída en la década de 1990 de su exaliado, la
Unión Soviética.Pero el deporte olímpico ha sido un bálsamo temporal.”Cuba ha tenido un gran desempeño. Fue a Tokio con la
aspiración se cinco oros, pero esa cifra la ha superado,
principalmente apoyado en atletas muy jóvenes que pudieran
llegar a los Juegos de París 2024″, dijo Lázaro Betancourt,
campeón centroamericano e iberoamericano y exmiembro del Comité
Técnico de la Federación Internacional de Atletismo.Betancourt, de 82 años, dijo que los cubanos han solicitado
hasta vacaciones para deleitarse con los Juegos Olímpicos. “Y
hasta han colocado los relojes para despertar en horarios de las
madrugadas para no perder los detalles de los Olímpicos”.En la última jornada de los Juegos, Cuba ganó el domingo su
séptimo oro olímpico, superando los cinco títulos de los Juegos
de Río de Janeiro (2016) y Londres (2012), así como los tres
oros alcanzados de Pekín (2008). La cosecha le permitió terminar
en el puesto 14 del medallero.
(Reporte de Nelson Acosta. Editado por Javier Leira
REUTERS NAB JL/)

Fuente: La Nación

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