“En la pandemia, mientras todos discutían qué hacer con las grandes fortunas, un día Máximo vino a verme y me dijo: ‘Mirá…’”, alcanzó a decir Alberto Fernández, hasta que fue interrumpido por Cristina Kirchner, en el acto del plenario del Frente de Todos.De un momento a otro, el Presidente frenó su discurso y se dio vuelta para escuchar la intervención de la vicepresidenta. En la misma toma, se lo ve a Máximo Kirchner reírse, abrir sus manos y cruzar los brazos, mientras su madre continúa con la intervención que se escuchaba mal, por la distancia con el micrófono.Crisis en Afganistán, en vivo: minuto a minuto, qué está pasando hoy en el país tras los primeros indicios del régimen talibánEn tanto, Fernández estiró el brazo y le cedió la palabra a la presidenta del Senado, que dijo: “Solamente en los gobiernos donde gobiernan las grandes mayorías es que las minorías adquieren derechos. Porque si gobiernan las minorías, las minorías solo se reconocen a sí mismas”.“Es exactamente como dice Cristina, es exactamente así. Pero, por eso, yo destaco esto porque en la pandemia pudimos seguir haciéndolo, no nos frenamos”, señaló el Presidente al recuperar el mando del discurso.Elisa Carrió, sobre Cristina Kirchner y su vínculo con Alberto Fernández: “Primero lo abraza y después lo suelta”Esta vez sin intervenciones, el Presidente sostuvo: “Y un día vino Máximo y me dijo: ‘Estuve haciendo unos cálculos con Carlos Heller y nos parece que nosotros podríamos pedirles un aporte solidario a las grandes fortunas’. Y el mundo se debatía qué hacer con eso y lo hicimos”.Además, disparó contra quienes se oponen al impuesto ideado por el hijo de la vicepresidenta: “Los que están enojados porque declaré servicio público internet, el cable, ellos están enojados y no pagan las grandes fortunas. Porque siempre encuentran un juez amigo que les da la razón para que dejen de aportar lo que tienen que aportar. Y les garantizan que sigan sus negocios como ellos pueden. Cuando quieren saber quién manda en la justicia, miren para allá, no miren para este lado”.

Fuente: La Nación

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