“La pandemia del COVID-19 ha afectado a la economía mundial y también ha dejado sus secuelas en el sector agrícola de Córdoba. Sumado a un contexto internacional que mantenía los precios de los granos en niveles relativamente bajos, esta pandemia no ha hecho más que profundizar dicha situación. En este contexto, se estima que la pérdida en el valor bruto de la producción de la provincia, ocasionada por la baja de los precios que causó la crisis, es de USD 246 millones para la soja y USD 414 millones para el maíz. A nivel del productor, la rentabilidad promedio se redujo severamente, y existen departamentos con resultados negativos tanto para soja como para maíz”, detalla el informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
En relación a la soja, la Bolsa plantea que “en enero, el precio FOB de exportación se encontraba en USD 362 por tonelada y se esperaba que, al momento de la cosecha, fuera de USD 345 por tonelada. Hoy en día, el promedio del precio de exportación del mes de mayo es de USD 325, USD 20 por debajo de lo esperado a principio de año. Esta caída en el precio se debió no solo a los efectos de la pandemia, sino también a la preocupación por nuevas tensiones comerciales entre EE. UU. y China (mayor consumidor mundial de la oleaginosa)“.
“El efecto de la crisis es incluso mayor al analizar el precio de exportación del maíz. El 40% del maíz de Estados Unidos, principal productor del cereal a nivel global se utiliza en la industria del etanol por lo que, al caer los precios del petróleo, disminuyeron los incentivos a la producción de energías alternativas haciendo que la producción de este biocombustible se desplomara. Por otro lado, se suma la menor demanda de combustibles como consecuencia de la menor actividad económica del país norteamericano. De este modo, con una menor producción y demanda de etanol, hay mayor cantidad de maíz disponible que se traduce en menores precios”, sostiene el informe.
Descargá el informe completo de la Bolsa de Cereales de Córdoba haciendo click AQUÍ.
Fuente: InfoCampo