El silencio reinante puertas afuera del hotel donde se concentra el seleccionado brasileño en Porto Alegre, antes de enfrentarse con Ecuador este viernes por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar (ganó por 2-0), contrastaba fuertemente con lo que ocurría en los pasillos y las habitaciones de la concentración del equipo dirigido por Tite. Desde el miércoles, cuando la delegación se reunió con el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Rogério Caboclo, la armonía parece haber abandonado definitivamente al grupo.Minutos antes de aquel encuentro, que tuvo lugar en el centro de entrenamientos Granja Comary, de Teresópolis, Río de Janeiro, Caboclo había sido avisado sobre el cuadro con el que se toparía; futbolistas y cuerpo técnico alineados en un clima de muchísima indignación. Sin embargo, el dirigente más influyente de la CBF creyó que podría calmar las aguas con su experiencia. Lejos estuvo de su cometido, ya que la relación empeoró hasta el punto de ebullición.En la reunión, que no fue oficializada por la CBF, los futbolistas reclamaron por la falta de diálogo entre la entidad y el plantel antes de que la institución tomara la decisión de recibir la Copa América. De hecho, Caboclo estuvo en Granja Comary el domingo (horas antes del anuncio oficial) y en aquella ocasión apenas posó para las fotos, cenó rápidamente con el plantel y ni siquiera mencionó la posibilidad de que su país fuera anfitrión del certamen. Los futbolistas sintieron eso como una “traición”, se vieron manipulados, presos de una jugada política.El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Rogério Caboclo, a la derecha, sostiene un balón junto a sus pares de la federación peruana, Agustin Lozano, y Conmebol, Alejandro Domínguez.Además, se quejaron también ante Caboclo de tener que afrontar el improvisado torneo un año antes de la Copa del Mundo de Qatar, tras una temporada “muy desgastante, comprimida y repleta de partidos”. Sorprendido ante tamaña indignación, el presidente de la Confederación explicó que el cambio de sede para la Copa América fue una determinación tomada de urgencia, y agregó que no hubo tiempo para discutirla con el plantel, que no tenía forma de comunicarle lo que estaba sucediendo. Sin embargo, Caboclo tampoco habló con la delegación el martes, ni el miércoles… hasta que fue llamado de urgencia a la acalorada reunión en Teresópolis.El grupo de futbolistas, liderado por Neymar, Casemiro, Thiago Silva, Alisson, Marquinhos y Danilo, no quedó nada conforme, e inclusive salió aun más irritado, ya que, según quienes participaron del encuentro, “Caboclo les habló como subordinados de la institución”, agitando los ánimos. Además, antes de retirarse de Granja Comary, el dirigente apuntó contra el DT Tite y contra Juninho Paulista, coordinador de selecciones, porque, según él, ellos tendrían que haber “desmantelado la rebelión”.La alineación titular de Brasil que derrotó por 2-0 a Ecuador este viernes en Porto Alegre, con varios de los cabecillas de la protesta: Alisson (arquero), Marquinhos (al lado de él), Danilo (2), Casemiro (capitán, con la cinta) y Neymar (10). (SILVIO AVILA/)La relación entre el equipo técnico y la cúpula de la CBF lleva meses de tensión acumulada. Antes de las idas y vueltas por la Copa América, la cadena televisiva ESPN publicó un audio filtrado de una conversación de 2018, en la que Caboclo le transmitió a Edu Gaspar, en ese momento coordinador de selecciones, su deseo de despedir a tres colaboradores de Tite: sus dos ayudantes más cercanos, Cléber Xavier y Matheus Bachi (hijo del DT), y el preparador físico, Fabio Mahseredjian. Eso que provocó un enorme malestar en el comando técnico del ex entrenador de Corinthians, que se agravó en los últimos días.El entrenador Tite está muy disgustado con Caboclo, de quien trascendió un video de una conversación en la que dice querer deshacerse de algunos colaboradores del director técnico; se rumorea que el seleccionador renunciará pronto. (SILVIO AVILA/)Desde la encendida reunión hasta este viernes los jugadores decidieron guardar silencio. Tras la práctica del jueves en el estadio Beira-Río, Tite se presentó a la conferencia de prensa en soledad, varias horas después que lo previsto. El capitán del seleccionado, Casemiro, jugador de Real Madrid, también estaba convocado para el encuentro con la prensa, pero no se presentó por una decisión consensuada en el plantel. “Como no es el momento oportuno para hablar, la ausencia del capitán aquí se debe a eso”, explicó el director técnico. “Desde que se confirmó la Copa América en nuestro país, yo les pedí a los jugadores que no hablaran, pero hoy fue un pedido de ellos”, agregó.Sí terminó hablando Casemiro, brevemente, al cabo del 2-0 de este viernes sobre Ecuador. “Ahora no vamos a decir nada, pero nuestra opinión sobre la Copa América está clara y todos saben lo que pensamos”, sugirió, firme. “Este partido y el del martes [vs. Paraguay] son de Copa del Mundo, y estamos enfocados en eso. Luego del encuentro con Paraguay queremos hablar de todo lo que está pasando”, anticipó el mediocampista de Real Madrid. “Estamos todos juntos. Todos los jugadores y el cuerpo técnico”, subrayó el capitán, que al igual que sus compañeros esperó a Tite para dirigirse unidos al vestuario. Una muestra de fuerte unidad.Así está la tabla de las eliminatorias sudamericanas para Qatar 2022El propio entrenador fue también elíptico en sus palabras después del triunfo por las eliminatorias, pero dejó en claro su malestar. “¿Se siente cómodo para hacer su trabajo?”, le preguntaron. “Estoy haciendo mi trabajo”, se limitó a responder Tite. “¿Puede haber sido éste su último partido como DT en Brasil?”, escuchó. “No quiero esquivar la respuesta, pero hablaré en el momento justo”, contestó.En tanto, bajo intensa presión, la cúpula de la CBF discute los caminos por seguir para disuadir a los jugadores y tranquilizar el ambiente antes del próximo martes, cuando la verde-amarela se enfrente con Paraguay en Asunción, también por las eliminatorias, debido a que ése es el plazo establecido por la delegación para dar a conocer el tono de las reuniones con Caboclo y su postura frente a la Copa América en su país.La Copa América está causando un terromoto político e institucional en Brasil. (CARL DE SOUZA/)Más allá del equipo técnico y los jugadores de Brasil, quienes también están contrariados con la situación son los principales patrocinadores de la selección pentacampeona del mundo. Las empresas cuestionan con dureza la decisión tomada por la CBF sin consultas o, por lo menos, comunicación previa.Por su parte, en medio de la disputa con la dirigencia, los jugadores que se mantienen firmes en no disputar la Copa América están realizando contactos con futbolistas de peso de otros seleccionados. Más allá de cualquier determinación que tomen los planteles y los cuerpos técnicos de Brasil y del resto de las delegaciones, los directivos de las asociaciones nacionales y de Conmebol se preparan para poner en marcha la competencia, “con boicot o sin él”. Según piensan, en caso de renuncia masiva, otros futbolistas podrán ser convocados.Campeones argentinos. Así quedó la tabla histórica después del título de ColónEntre tantos inconvenientes, lo que tal vez no entraba en la cuenta de los dirigentes más entusiastas en cuanto a llevar a cabo la Copa América en Brasil es la denuncia por “acoso sexual y moral” contra Caboclo que una empleada de la CBF presentó poco después del mediodía de este viernes en la Comisión de Ética del organismo. En el documento, la denunciante asegura tener pruebas de abusos y maltratos en viajes y reuniones con el presidente, inclusive delante de otros directivos de la CBF.Entre los casos citados por la empleada existen difamaciones sexuales de diferentes tipos, en público, y situaciones humillantes (en una de ellas, Caboclo habría forzado a la mujer a comer una “galleta para perros”, llamándola de “cachorra”). “Vengo atravesando días difíciles. Pedí licencia porque no aguantaba más y estoy bajo tratamiento médico”, contó al portal Globoesporte.com la trabajadora, que se desempeña en la CBF desde 2012. Además, detalló que en la mayoría de las situaciones redactadas en la denuncia Caboclo se encontraba alcoholizado.

Fuente: La Nación

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