No hubo descanso para el seleccionado brasileño después de la goleada ante Perú, 4 a 0, en el estadio Nilton Santos, de Río de Janeiro, el último jueves. Con el pase a los cuartos de final en el bolso tras los dos triunfos obtenidos (en el debut, venció 3 a 0 a Venezuela), la delegación verdeamarela regresó a su tradicional base, el centro de entrenamientos Granja Comary, en Teresópolis, y allí permanecerá hasta el martes, cuando retornará a la Ciudad Maravillosa para enfrentarse, un día después, con Colombia, otra vez en la casa de Botafogo.En vivo.El calendario de la Copa América: la agenda de los próximos partidosEn el campamento ubicado en la fría Microrregión Serrana Fluminense, donde el equipo de Tite aguarda su próximo compromiso de Copa América, todo parece tranquilo y no deja de ser lógico, ya que, ante Perú, Brasil conquistó su novena victoria consecutiva entre las diferentes competencias. Sin embargo, en ese mismo lugar, poco menos de 15 días atrás, estuvo a punto de desatarse una “rebelión” que podría haber desencadenado en la renuncia de las principales figuras de los pentacampeones del mundo.Luego de dos años muy complicados por problemas extrafutbolísticos (lesiones constantes y una denuncia judicial por violación) el brasileño Neymar volvió a sonreír.Las desavenencias con el entonces presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Rogerio Caboclo -ahora apartado de su cargo-, por la organización de la Copa América en el país que ya bordea los 500.000 muertos por Covid-19 pusieron en duda no solo la participación de Brasil en la Copa América sino también la continuidad del técnico Tite en su cargo, quien parecía ser pieza de recambio para el dirigente que ahora enfrenta un juicio por acoso moral y sexual tras la denuncia de una empleada de la confederación.Horarios y TV de la Copa América Brasil 2021: fixture, estadios y todo lo que hay que saberCon la salida de Caboclo, 10 días antes del comienzo de la Copa América, la tensión en la concentración brasileña se esfumó y las determinaciones radicales quedaron atrás, casi como un antiguo recuerdo. “Ya nos manifestamos, dijimos que no estamos felices con que la Copa América se juegue aquí. Un certamen centenario no puede ser organizado en 10 días. Pero estamos acá y queremos ganarla”, dijo el volante Casemiro, horas antes del debut ante Venezuela, cuando la turbulencia ya había pasado.Marquinhos, pieza clave en la defensa brasileña, a la que hace seis partidos que no le convierten goles.
(Twitter @CBF_Futebol/)La declaración del jugador de Real Madrid pareció ser la última llama de lo que fue una hoguera vigorosa. Al día siguiente, antes de partir hacia el estadio Mané Garrincha, la delegación recibió en su hotel al presidente interino de la CBF, Antonio Carlos Nunes, mejor conocido como Coronel Nunes, de 82 años, quien mantiene una relación de diálogo con los futbolistas e intenta pasar desapercibido en sus visitas oficiales.Desde lo futbolístico, el seleccionado brasileño asume la posición de principal candidato al título en esta Copa América. Sin embargo, su técnico, Tite, también aprovecha para probar variantes y darle chances a buena parte de los jugadores disponibles. Con dos partidos del Grupo B aún por disputar, el exDT de Corinthians ya utilizó a 21 de los 24 convocados para el torneo. Solo el arquero Weverton, el zaguero Felipe y el volante Douglas Luiz aún no tuvieron minutos, pero es muy probable que las oportunidades lleguen para ellos en los próximos duelos, ante Colombia, el miércoles, y ante Ecuador, el domingo 27, cerrando la fase de grupos.Vinícius Júnior, Lucas Paquetá, Éder Militão, Neymar y Douglas Luiz durante el entrenamiento de este sábado del seleccionado brasileño. (Prensa CBF/)Los únicos que disputaron los 180 minutos en el equipo brasileño durante el certamen subcontinental son Neymar y Éder Militao. “Lo planeamos con Juninho (Paulista, Coordinador de la Selección) y tenemos el consenso de todo el cuerpo técnico para hacer varios cambios, pero intentando mantener la estructura del equipo. La idea es pelear el título pero, en paralelo, queremos darle oportunidad a todos los jugadores, porque la pelota y la cancha hablan más alto”, explicó Tite tras el triunfo del jueves.Además de darle oportunidades a quienes no juegan a menudo con la verdeamarela, la rotación le permite al comandante otorgarle un descanso a varios futbolistas que arrastran un notable desgaste físico; sobre todo, a los que actúan en Europa (21 de los 24), que están sobre el final de una extenuante temporada.Las risas de Thiago Silva durante la práctica del equipo brasileño en el predio de Granja Comary. (Prensa CBF/)Pero más allá de las variaciones tácticas y de las chances, la fisonomía del seleccionado brasileño continúa siempre con un visible 4-4-2 cuando le toca defenderse y un 2-3-5 o 4-2-4, dependiendo de las circunstancias, cuando se lanza al ataque. “Trabajamos de dos formas, con dos ideas, con cambios ofensivos. Por eso digo que nos sirve mucho, para desarrollar esas ideas y darle minutos a buena parte del plantel”, agregó el técnico.Además de las nueve victorias consecutivas, que iguala la mejor racha de Tite desde que dirige a Brasil (obtenida entre 2016 y 2017), desde septiembre de 2016, el seleccionado lleva seis partidos sin recibir goles. En total, bajo el mando del entrenador gaúcho, la selección anfitriona de la Copa América disputó 56 partidos, con 42 triunfos, 10 empates y cuatro derrotas; el promedio de gol del equipo es de 2,19 y apenas tiene 19 tantos en contra.El rol de NeymarOtro de los puntos clave en el esquema de Tite es la adaptación del equipo para darle más “visión de juego” a Neymar. Actualmente, el jugador del París Saint-Germain desempeña el papel de un 10 clásico en la selección, lo que le otorga un mejor panorama y más libertad (hasta 2019 actuó como atacante en el esquema brasileño). Lejos de ser un “invento” de Tite, la posición más retrasada en el campo de Neymar fue, primero, una prueba de Thomas Tuchel y luego una constatación con Mauricio Pochettino, ambos entrenadores del ex-Santos en PSG.Si bien el público brasileño aún se divide entre la admiración hacia Neymar y la desconfianza por sus actitudes fuera de la cancha, el futbolista, que se acerca a los 30 años, parece tomarse las críticas con más naturalidad. “Es obvio que para mí es un orgullo enorme estar en la historia del seleccionado brasileño. Mi sueño siempre fue vestir esta camiseta. Es emocionante porque pasé por momentos muy difíciles en los últimos años. Representar a mi país y a mi familia me da mucha felicidad”, dijo entre lágrimas Neymar tras el partido ante Perú. Según las estadísticas de la FIFA, el 10 de Brasil está a nueve goles de alcanzar a Pelé como máximo goleador histórico de la canarinha (77 contra 68).Comandante Tite: el entrenador, que estuvo a punto de dejar el cargo hace dos semanas, se ganó el respeto de los jugadores brasileños. Al comando técnico del seleccionado le preocupa que 18 de los últimos 29 partidos hayan sido frente a rivales sudamericanos: quieren más roce con los europeos. (Prensa CBF/)A pesar de las seis victorias en seis partidos por Eliminatorias y de este comienzo arrollador en la Copa América, Tite y la CBF están preocupados, aunque no lo admitan públicamente, con la falta de roce ante las principales selecciones europeas de cara al Mundial de Qatar, en 2022. Desde la eliminación ante Bélgica, en los cuartos de final de Rusia 2018, Brasil disputó 29 partidos, y 18 de ellos fueron ante combinados sudamericanos.Para mejorar esa competitividad, un grupo de dirigentes de la CBF busca adversarios europeos de peso para enfrentar en las seis fechas FIFA agendadas para 2022. Están previstos cuatro amistosos entre el 30 de mayo y el 14 de junio del año próximo, y otros dos entre el 19 y el 27 de septiembre, última ventana antes del inicio de la Copa del Mundo, en noviembre. La misión de los dirigentes brasileños no es simple, ya que la UEFA pretende usar esas fechas para disputar partidos de la próxima edición de la Liga de las Naciones.

Fuente: La Nación

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