Entre el 18 y el 21 de septiembre del año pasado en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, un jubilado y veterano de guerra de Malvinas fue estafado por un grupo delictivo que se dedicaba a los engaños digitales: en ese lapso de cuatro días, la sede de esa ciudad del Banco Nación aprobó un crédito por $270.000. La modalidad del grupo fue la tradicional, aunque duró varios días. La víctima vendía un tractor a través de las redes sociales. Lo contactaron y fueron envolviéndolo para quitarle sus datos bancarios. Luego, por teléfono, guiaron al veterano rumbo a un cajero y le indicaron una operatoria específica. Así, le sacaron en el momento $16.000, y luego desviaron el dinero del préstamo a cuentas Córdoba y Santa Fe.Pocos días después, el jubilado -que además es discapacitado- radicó la denuncia penal en la UFIJ N°12 de Bahía Blanca. En el informe del Ministerio Público Fiscal, se detalló al respecto: “También intimó al Banco de la Nación Argentina para que anulara las operaciones efectuadas. Pero la entidad bancaria se negó, por considerar que la operatoria había sido regular, que la víctima fue quien generó la clave de homebanking en el cajero automático y que se la facilitó a terceros”. El banco no hizo caso. Pese a que toda la estafa y el circuito del dinero corrió a través de su plataforma de homebankig.Desde la cárcel. Estafas: cayó una banda que robaba a jubilados en Capital y el conurbanoAsí que el veterano volvió por segunda vez a la Justicia, y el Juzgado Federal N°1 de Bahía Blanca -a través de una medida cautelar- “le ordenó al BNA abstenerse de efectuar los descuentos originados en el préstamo concedido a través del sistema de homebanking y la extracción efectuada, hasta que se dicte sentencia definitiva”. Sin embargo, nuevamente el banco presentó un recurso para obligar al veterano a pagar el crédito adquirido por sus estafadores, intentando bajar esa cautelar. Por eso, el MPF presentó un pedido para que la víctima no deba pagar por el acto de los delincuentes.En muy duros términos, el responsable de la Fiscalía General ante la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca y titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), Horacio Azzolin, cuestionó la iniciativa del Banco Nación de fustigar al veterano, que quedó discapacitado en la guerra. Señaló que no se activó ningún tipo de alarma digital que permitiera detectar, al menos, una operación que no era habitual y ejecutar una barrera de control.Azzolín sostuvo: “Además, el banco no indicó cuáles fueron las razones por las cuales, pese a que terceros ingresaron a la cuenta del actor, no sólo tenían a su disposición los fondos depositados sino la posibilidad de obtener, en forma inmediata, un crédito por casi el cuádruple de la pensión de la víctima”. Y agregó el fiscal: “No se trata aquí de afectar la función (y el negocio) de todo banco de prestar dinero y ganar con los intereses, sino de preguntarse si la forma adecuada de hacerlo es esta, inmediata y sin controles en un entorno (el de internet) de por sí riesgoso”.
Fuente: La Nación