Como en todo el país, en la localidad de Concordia, en Entre Ríos, el covid-19 golpeó con fuerza. Pero a una familia -los Güida- la segunda ola de coronavirus les pegó sin descanso: en menos de nueve días, las hermanas Marina (29) y Aldana (21) murieron a raíz de la enfermedad, que ya se cobró la vida de 68.000 personas en la Argentina.Cómo sacar turno para la vacuna contra el coronavirus en CABAAldana Güida era estudiante de Biología, tenía 21 años y el pasado 2 de mayo murió a raíz de complicaciones por covid-19. Este martes, su hermana Marina Güida, mamá de dos hijos y estudiante de la misma carrera, falleció tras una internación de varios días. Dos muertes en menos de nueve días.La muerte de la mayor de las hermanas fue confirmada por su exesposo y padre de sus dos hijos, Víctor Forni. “Lamentablemente quiero agradecer de corazón a todos quienes hicieron la cadena de oración por la salud de la madre de mi hijo, por Marina Güida. Pero lamentablemente se nos fue, nos dejó. Y hay que seguir adelante. No es fácil”, señaló visiblemente conmovido, sin poder contener las lágrimas, desde su cuenta de Facebook.Refuerzo de Anses: quiénes cobrarán el bono de 15.000 pesos“Es un momento duro para mí, porque más allá de ser su expareja, teníamos una muy buena relación como padres. Estoy destrozado como toda la familia completa por esta enfermedad de m… que es el Covid, esta enfermedad de mier… que no le está dando tregua a nadie. Quiero agradecer a la familia, a la gente presente, por habernos apoyado en todo y apoyado a la familia de ella, a la familia Güida. Primero se fue Aldana y ahora se fue Marina, así que no hay consuelo”, remarcó.El sentido posteo con el que Freddy Güida despidió a sus hermanas, Aldana y Marina (Facebook Freddy Güida/)Por su parte, Freddy Güida despidió a sus dos hermanas fallecidas con un emotivo mensaje en Facebook. “Me cortaron las alas, se llevaron un pedazo de mí, no encuentro palabras para este momento, trato de pensar que es una pesadilla, que mis dos hermanas están vivas y que ya voy a despertar, pero nunca despierto y ustedes ya no están”, expresó en el comienzo de su posteo.La conmovedora última carta de un investigador del Conicet antes de que lo intubaranY con el dolor del alma, concluyó: “Cuando me siente en la mesa y se sienta tan vacío, tan triste, cuando la soledad me golpee y nadie esté para levantarme, porque al fin y al cabo, aunque esté rodeado de gente me siento solo. Descansen en paz, yo cuido el legado, yo cuido a papá y mamá. Las amo, hasta pronto”.

Fuente: La Nación

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