La dirección de Migraciones de Colombia explicó hoy por qué le impidió el ingreso a Juan Grabois una vez que llegó al Aeropuerto Internacional de Bogotá, como parte de una comitiva internacional que tiene como misión supervisar supuestas violaciones a los derechos humanos. Más temprano, Grabois denunció que fue agredido por personal local y que las autoridades lo deportaron por ser considerado una “amenaza a la seguridad nacional”. Pero Migraciones sacó un comunicado en el que desmintió esa acusación y detalló su versión de los hechos.El comunicado tiene cuatro puntos.El primero dice que 19 de los 20 integrantes de la comitiva fueron autorizados a entrar. “El día de hoy arribó al territorio nacional, por el aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, una delegación de 20 personas provenientes de Argentina. Tras realizarse los procesos de control y verificación migratoria correspondientes, se autorizó el ingreso de 19 de los 20 miembros de dicha delegación”.En un segundo párrafo dan el disparador de la negativa a dejarlo entrar al país. Según explicó Migraciones saltó una alerta en el sistema “por el vencimiento de su pasaporte” y Grabois -siempre según Migraciones- “se negó a que se le realizara una verificación a sus documentos”.El comunicado añade que el dirigente social “faltó el respeto al Oficial de Migración y al Supervisor a cargo y fue inadmitido”. El artículo 2 del decreto 1727 de 2021, al que hace referencia Colombia, tiene una variedad de causales de rechazo para entrar al país entre los cuales figuran o tener la documentación vencida o agredir al personal de Migraciones que es lo que, en este caso, le atribuyen a Grabois. Pero miembros de la delegación, como Pablo Pimentel, que luego dieron una conferencia de prensa lo negaron. “Lo que nos dijeron desde Migraciones en el Aeropuerto era que Grabois había agredido a personal migratorio. Todos los que estuvimos ahí, haciendo los tramites, pudimos constatar que nunca hubo una agresión que aleja el gobierno colombiano. Queremos dejar clara esa situación”, dijo Pimentel.Según Colombia, “el extranjero (Grabois) quien, de forma vehemente, exigía su ingreso al país, basado en quién era y quiénes lo habían invitado, fue dejado a disposición de la aerolínea, con el fin de que se cumpla la orden de inadmisión”.Además, Migraciones Colombia rechazó “este tipo de comportamientos, así como las presiones ejercidas para autorizar su ingreso, e invita a los ciudadanos nacionales y extranjeros, a respetar la normatividad nacional, así como al Oficial de Migración”.Y explicó: “La inadmisión de este ciudadano extranjero se da de manera discrecional, dentro del marco de las competencias que tiene Migración Colombia y hace parte de las más 1.500 inadmisiones que se han efectuado a ciudadanos extranjeros en lo corrido de este año”.Ernesto Samper, el expresidente de Colombia, que tenía previsto reunirse con Grabois, se expresó en contra de la decisión de su país de denegar el permiso a Grabois: “¡Qué error!”, escribió en su cuenta de Twitter.Cerca de Grabois dijeron a LA NACION que ni tenía la documentación vencida ni agredió a ningún oficial. “Eso es mentira”, afirmaron. Además, Grabois, en un audio que publicó este medio, dijo que por el contrario el agredido había sido él. El decreto en el que basó Colombia la extradición de Grabois

Fuente: La Nación

Comparte este artículo en: