SANTIAGO, Chile.- En una jornada catalogada como histórica, que se vivió en las horas previas con alta expectación, y que se desarrolló de manera accidentada y con incidentes en torno a la sede del Congreso Nacional en Santiago -y que además significó la interrupción de la ceremonia inaugural-, Chile dio inicio a la Convención Constitucional, el órgano que deberá redactar una nueva Carta Magna.La antesala del primer día de funcionamiento de la asamblea compuesta por 155 constituyentes que fueron elegidos en mayo pasado, estuvo marcada por los llamados a marchas, y la realización de ceremonias y rituales, convocados por los representantes de las distintas listas y los pueblos originarios. Las manifestaciones se desarrollaron en completa normalidad y se concentraron en torno al centro histórico de la capital.Sin embargo, el panorama cambió con el correr de los minutos y los incidentes escalaron en su intensidad. Hubo enfrentamientos entre varios grupos de manifestantes y fuerzas especiales de carabineros, y en el momento en que un grupo de personas quiso traspasar los cordones de seguridad dispuestos, el personal policial intentó dispersarlos con el uso de camiones hidrantes y gases lacrimógenos. También se produjeron ataques de móviles de prensa, y varios de los nuevos constituyentes acusaron a las autoridades de avalar la represión.“Un grupo de violentistas no respeta este momento histórico para Chile. El llamado es a deponer la violencia y permitir que este proceso se lleve adelante con tranquilidad y democráticamente”, acusó Juan Francisco Galli, subsecretario del Interior.En la vereda de enfrente, hubo reproches por el uso de fuerza por parte de la  policía. “Nosotros constituyentes fuimos golpeados por carabineros de Chile”, respondió Valentina Miranda, representante de Apruebo Dignidad.Así, la ceremonia fijada en su inicio a la diez de la mañana y que contemplaba la lectura de un acta de proclamación, la elaboración de un reglamento para definir los procedimientos, y la elección de las directiva de la Convención Constituyente, comenzó con una hora de retraso y en medio de pifias y abucheos contra la represión en las manifestaciones. Durante la interpretación del himno nacional, incluso, varios representantes comenzaron a gritar consignas a favor y la ceremonia debió ser interrumpida.“Obviamente que queremos hacer una fiesta de la democracia y no un problema, por lo tanto, yo voy a pedir un par de minutos para que se solucione lo que está sucediendo y vamos a suspender la sesión”, dijo la secretaria relatora del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), Carmen Gloria Valladares.La tensión se traspasó a las calles y las fuerzas policiales se desplegaron en mayor número, mientras las acusaciones de represión aumentaron. En el interior de la sede del Congreso Nacional las negociaciones se intensificaron en torno a la presencia de carabineros alrededor del lugar, y la incertidumbre se instaló. “Me parece fundamental que este procesos se desarrollen con garantías de no represión, y por tanto solicitamos que no se inicie la ceremonia hasta que las Fuerzas Especiales se retiren”, dijo la constituyente Alondra Carrillo.En Plaza Italia, el lugar simbólico de la revuelta de octubre de 2019, también hubo violentos incidentes y un grupo de sujetos sobrepasó una barrera de contención, donde antes estaba el monumento del General Manuel Baquedano. Todo, mientras la histórica Convención aún no se lograba instalar ni comenzar su trabajo.

Fuente: La Nación

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