Carta de la semanaSon más de 110.00 muertosMi padre falleció durante la más dura cuarentena. Vivió meses de angustia. Tuvo que hablar con su oncólogo muchas veces por teléfono, postergando estudios y tratamientos. Internado, casi sin visitas, sufrió no poder ver a sus nietos, no poder ir a tomar un café con su mujer ni manejar el auto para pasear como tanto disfrutaba. Pasó sus últimas Fiestas solo, mirando los oficios religiosos en la pantalla de un celular. Sabía que le quedaba poco tiempo de vida. Pero no iba a transgredir las leyes, no a esta edad. Por él y la enseñanza a sus nietos. Lo llevamos al cementerio sin velarlo, lo acompañamos los más íntimos, como marcaba la ley. Mi madre sufrió no poder acompañarlo, como lo hizo durante 60 años, en este duro proceso, mientras ella también se enfermaba de cáncer y padecía los mismos problemas que él para llevar adelante su tratamiento. A la enfermedad se le sumaba la desidia de no protocolizar cómo atender a enfermos complejos. Mi mamá no pudo contener su angustia y dolor y pasó por los mismos sinsabores que él. Se fue pocos meses después. Sin que el dedito acusador la culpe de traer el virus de afuera, de ser una runner asesina ni tomarse un “cafecito” contagiador con mi viejo. Se nos fue sin ver las fiestas vip. Un consuelo, conociendo el dolor que le provocaba no poder abrazar a sus nietos durante más de un año mientras esperaba ansiosa la vacuna que no llegaba, la bendita vacuna que le estaban dando a quienes se “colaban”. Por eso, son más de 110.000 muertos. Adrián E. Gluck DNI 17.902.632 Marcha de las piedrasLa “marcha de las piedras” fue la primera representación colectiva por los argentinos fallecidos en más de año y medio de pandemia. Fue un hecho catártico para muchísimas familias implosionadas por el dolor puertas adentro. El 16-A dio cauce por fin al dolor y también a la indignación porque muchos no olvidan que las muertes ocurrieron en un contexto político determinado. Colocadas las piedras y fotos y flores y carteles y pequeños altares domésticos delante de las rejas de la Casa Rosada, surgió una imagen poderosa de amor y dolor colectivo. Piedras pintadas con la bandera argentina, nombres queridos, fechas, corazones, relaciones de parentesco. Tal fue el impacto de aquel nuevo santuario que hubo una reacción espontánea de trasladar la instalación desde el frente de la Casa Rosada a la explanada del mástil de la bandera para evitar que se dispusiera de ellas sin consentimiento de los presentes. Fue así como en un gesto solidario y respetuoso participamos del traslado de las piedras para asegurarnos de que el Gobierno no las tocara. Se dejó una senda abierta para el paso de los granaderos y así se hizo de noche, entre velas encendidas. La gente siguió aferrada a sus testimonios, buscando los nombres de sus seres queridos, rezando algunos, desahogando viejas angustias. En una tarde de alto voltaje, empezaba a haber algo de paz entre gente desconocida. Antes de retirarme, me acerqué a un oficial de la Policía de la Ciudad que miraba la concentración a la distancia. Le dije que no se podían tocar las piedras de la Plaza de Mayo. Me aseguró que tenía orden del gobierno de la ciudad de custodiarlas esa noche. Y añadió: todos tenemos una piedra ahí. Nos entendimos. Luego nos enteramos de que en la noche del 16-A, el gobierno nacional secuestró las piedras para colocarlas en la Casa Rosada, apoderándose de lo que no es suyo. En una doble afrenta a los deudos: impide primero el acceso libre de los presentes e impide también que se agreguen más testimonios de dolor. ¿Dónde, cuándo y en qué superficie dejará el Gobierno que ocurra la representación del dolor? Vuelve a implosionar en familias enteras. Lo que se siembra se recoge. Teresa HarguindeyDNI 11.477.013 MorondangaLa señora Cristina Fernández rebautizó la Argentina como República Morondanga. Lamento estar de acuerdo. Dicho esto le pregunto a la vicepresidenta si pensó que con su marido gobernaron el país por 12 años, si sumamos los dos de Alberto, el año y pico de Duhalde, los más de 10 de Menem, dan casi 27 años. ¿Cree que usted y su partido no tuvieron nada que ver con esto? Por el bien del país le pediría que piense antes de hablar, porque puede pasar que esto pase a integrar el Manual de zonceras argentinas. Juan Sotelo juansotelo1943@gmail.com Curso Trascendió que el Fondo Soberano de Noruega ganó un 9,4% (US$111.000 millones) en el primer semestre del año. Gestiona US$1,3 billones (más de tres veces la economía argentina). Los administradores de las “cajas argentinas”, como la Anses, deberían ir a ese país a hacer un curso. Hugo Perini DNI 10.224.705 Vacunación y alergia A la angustia que genera en la gente el Covid-19, las autoridades les han sumado el miedo a los problemas alérgicos que la vacuna pudiera ocasionar. Se exige una premedicación y consultas previas con alergistas, que agregan obstáculos a una decisión difícil para muchos. Es bueno recordar que la palabra “alergia” involucra de alguna manera al 20% de la población y que el 30% del total no quiere vacunarse. El Center for Disease Control de los Estados Unidos, la Academia Europea de Alergia, Asma e Inmunología Clínica, la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología Clínica y otros autores (Vaccinating against Covid-19 in People who Report Allergies, BMJ 2021; 372: n120) aclaran que deben tomar recaudos solo aquellas personas que han tenido alergia previa a una vacuna. En ningún caso se indica a “todos los alérgicos” una premedicación con corticoides y antihistamínicos ni certificados médicos de ninguna naturaleza. Eliminar barreras de acceso innecesarias a la vacunación nos ayudará a completar una campaña que ya es muy lenta y tortuosa. Alejandro Malbrán DNI 11.266.408Traición del subconsciente Un presidente desbordado por los errores, las indefiniciones de políticas concretas, la sobreactuación y la preocupación acerca de lo que piensa la jefa de la coalición que representa ha ocasionado en estos días dos dislates que demuestran su incoherencia. En primer lugar, el conmovedor episodio de miles de compatriotas que no pudieron canalizar su dolor para despedir a sus seres queridos, llevando una piedra con sus nombres frente a la Casa de Gobierno, en paz y en silencio, en la plaza que representa a todo el pueblo argentino. Y en la puerta de la quinta de Olivos se aprovechó la oscuridad de la noche para llevarlas al interior de la Casa de Gobierno en forma casi subrepticia, ante el temor de que todos los días se fueran juntando más piedras. En segundo lugar, casi en los dos años de gobierno, repasando sus discursos, parece que la patria nació con Néstor y Cristina Kirchner. Había que buscar con lupa alguna mención a San Martín, Belgrano, Güemes y otros próceres. En el caso de San Martín reclamamos en febrero del año pasado que al desaparecer su figura de los billetes en curso se sancionara una ley que estableciera que los nuevos billetes a emitir llevaran su imagen. Hizo suya la idea el presidente del bloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados, que presentó un proyecto de ley que nunca mereció la atención y el tratamiento del bloque oficialista. El Presidente recuerda ahora a los que lucharon por la libertad de nuestra nación. Evidentemente la proximidad electoral hace que lo traicione el subconsciente y quiera además cada 24 horas en algún acto hacer mención del hecho, olvidando el viejo dicho de que “el que grita cuando habla no lo hace por convicción”. José María García Arecha Exsenador de la Nación (UCR-CABA) Derechos humanosSi alguna duda quedaba con respecto al uso y abuso del tema desaparecidos durante la dictadura, el exmontonero Luis Labraña se encargó de disiparla. Nunca fueron 30.000. Los datos rigurosos que se desprenden de la lectura de Nunca Más, el impecable informe de la Conadep editado por Eudeba, no se acerca a esa cifra. Tal como muchos ciudadanos de bien sospechamos, el tema de los desaparecidos y los DD.HH. desde sus inicios fue un negocio. Se mintió en la cifra para recaudar dinero. En otras palabras, se lucró con los muertos, por supuesto, de un solo lado. Para las víctimas del terrorismo por parte de las organizaciones armadas y para sus familias no hubo justicia. Los derechos humanos quedaron reducidos a los números de un cheque, al dinero que recaudaron y siguen recaudando las madres, las abuelas, los hijos y todos los funcionarios que lucran con los muertos que no existieron. Y en la actualidad, asolados por la pandemia, tenemos otro número, doloroso y verdadero: 109.405 fallecidos por Covid en la Argentina al 17 de agosto. Podrán quitar las piedras, podrán seguir dando excusas por las vacunas no compradas, pero no podrán ocultar la verdad. Tarde o temprano, sale a la luz. Mi solidaridad y mi respeto para las familias de los muertos nunca respetados ni reconocidos. Andrea Cecilia Testa DNI 16.559.434 Pasajes gratisSe informa que el Gobierno planea regalar cien mil pasajes de Aerolíneas Argentinas a extranjeros. Siendo deficitaria la compañía, ¿cómo es posible que el Gobierno regale pasajes? ¿Por qué no baja impuestos, compra vacunas o asigna ese gasto en las múltiples necesidades que tenemos los argentinos? Evidentemente el Gobierno no tiene las prioridades claras. Carlos Bledel cbledel@gmail.com Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)

Fuente: La Nación

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Si usted es argentino y tiene entre 18 y 30 años, sabe que puede inscribirse en la Policía de la Ciudad. Si tiene entre 18 y 70 años, es obligatorio que vote en las PASO. Y si ya nació y sigue viviendo en este querido país, sepa que los únicos consejos que podemos darle es que practique mindfulness o yoga, le receten un buen desestresante y se ajuste con fuerza el cinturón. Las turbulencias irán en aumento. Esto recién empieza.Trate de olvidarse de la foto y del video de Alberto en Olivos secuestrado en el cumpleaños de Fabiola –que él no organizó– durante la cuarentena estricta. Deje de pensar en que Cristina le saca el micrófono y lo reta en público. No se haga drama porque el amigo Kici conjuga mal los verbos. Concéntrese en que quedan tres semanas en las que el Gobierno lo llenará de dádivas, le pondrá platita en el bolsillo, le frenará los aumentos, le propondrá volver a ser feliz y dejará un muerto descomunal para los dos años que faltan y el gobierno que venga. Pero vamos por parte. Tranquilo que, a pedido de Cristina, Alberto se va a poner los pantalones y va a hacer lo que haya que hacer con los funcionarios que no funcionan y, por ahí, con el Gobierno, que funciona feíto.Mire todo lo que están anunciando: 150.000 pesos de préstamo para monotributistas a tasa cero, aportes no reembolsables hasta $100.000 para que estudiantes compren una computadora y el pago de la conectividad, la posibilidad de que internet sea un servicio público y la extensión de la Tarjeta Alimentar.Tome aire que tiene que seguir leyendo. Un bono de 5000 pesos para jubilados y pensionados que cobren hasta dos haberes mínimos; refuerzos de la AUH; un año de aporte jubilatorio por hijo por cada madre, que se incrementará a 2 años en caso de que haya accedido a una AUH por 12 meses consecutivos o no; el congelamiento de tarifas de servicios; la anulación de las concesiones de la Panamericana y del Acceso Oeste porque las pide Moyano para camioneros; la creación de más impuestos para financiar los planes sociales y las pymes, y la ampliación del presupuesto 2021 en 800.000 millones de pesos para llegar hasta fin de año, incluidas las elecciones.¿Y la suba de la inflación?, ¿y la emisión monetaria?, ¿y la pisada del dólar?, ¿y el desbocamiento de los precios de las compras en el súper, de la vestimenta y el calzado?“Alberto, tranquilo, poné orden, no te pongas nervioso y metele para adelante”, le aconsejó Cristina.En cuanto a usted, querido lector, no se preocupe, no se ponga nervioso, vaya a votar y que Dios lo ilumine.

Fuente: La Nación

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Si usted es argentino y tiene entre 18 y 30 años, sabe que puede inscribirse en la Policía de la Ciudad. Si tiene entre 18 y 70 años, es obligatorio que vote en las PASO. Y si ya nació y sigue viviendo en este querido país, sepa que los únicos consejos que podemos darle es que practique mindfulness o yoga, le receten un buen desestresante y se ajuste con fuerza el cinturón. Las turbulencias irán en aumento. Esto recién empieza.Trate de olvidarse de la foto y del video de Alberto en Olivos secuestrado en el cumpleaños de Fabiola –que él no organizó– durante la cuarentena estricta. Deje de pensar en que Cristina le saca el micrófono y lo reta en público. No se haga drama porque el amigo Kici conjuga mal los verbos. Concéntrese en que quedan tres semanas en las que el Gobierno lo llenará de dádivas, le pondrá platita en el bolsillo, le frenará los aumentos, le propondrá volver a ser feliz y dejará un muerto descomunal para los dos años que faltan y el gobierno que venga. Pero vamos por parte. Tranquilo que, a pedido de Cristina, Alberto se va a poner los pantalones y va a hacer lo que haya que hacer con los funcionarios que no funcionan y, por ahí, con el Gobierno, que funciona feíto.Mire todo lo que están anunciando: 150.000 pesos de préstamo para monotributistas a tasa cero, aportes no reembolsables hasta $100.000 para que estudiantes compren una computadora y el pago de la conectividad, la posibilidad de que internet sea un servicio público y la extensión de la Tarjeta Alimentar.Tome aire que tiene que seguir leyendo. Un bono de 5000 pesos para jubilados y pensionados que cobren hasta dos haberes mínimos; refuerzos de la AUH; un año de aporte jubilatorio por hijo por cada madre, que se incrementará a 2 años en caso de que haya accedido a una AUH por 12 meses consecutivos o no; el congelamiento de tarifas de servicios; la anulación de las concesiones de la Panamericana y del Acceso Oeste porque las pide Moyano para camioneros; la creación de más impuestos para financiar los planes sociales y las pymes, y la ampliación del presupuesto 2021 en 800.000 millones de pesos para llegar hasta fin de año, incluidas las elecciones.¿Y la suba de la inflación?, ¿y la emisión monetaria?, ¿y la pisada del dólar?, ¿y el desbocamiento de los precios de las compras en el súper, de la vestimenta y el calzado?“Alberto, tranquilo, poné orden, no te pongas nervioso y metele para adelante”, le aconsejó Cristina.En cuanto a usted, querido lector, no se preocupe, no se ponga nervioso, vaya a votar y que Dios lo ilumine.

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WASHINGTON.- La sala de prensa de la Casa Blanca estaba abarrotada. Por primera vez, el gobierno de Joe Biden se vio forzado a poner todas las manos a trabajar en “modalidad crisis”. La desastrosa retirada de Estados Unidos de Afganistán ante la caída del gobierno en Kabul y el veloz retorno de los talibanes al poder obligó al gobierno a apurar un plan de evacuación y a diseñar una respuesta a una ola de críticas que llegaron desde todos los frentes, y que incluyó fuego amigo.La caída de Kabul tomó desprevenido al gobierno de Biden. La primera reacción durante el fin de semana en el que todo cambió fue el hermetismo. Mientras los talibanes avanzaban hacia la capital afgana y el presidente Ashraf Ghani huía del país, la Casa Blanca permaneció en silencio. Biden siguió el inicio de la crisis desde Camp David, la residencia oficial de descanso, donde comenzaba unas vacaciones de 10 días. Su vocera, Jen Psaki, que maneja con disciplina el vínculo con los medios y el discurso oficial, también estaba de vacaciones.Lo que se vio los días siguientes fue una administración a la defensiva, intentando al mismo tiempo corregir sobre la marcha las fallas en la planificación de la salida de Kabul y recuperar la narrativa sobre la retirada de Estados Unidos de Afganistán.El lunes llegó la primera reacción: Biden regresó a la Casa Blanca para dar su primer discurso sobre la crisis. Biden utilizó ese mensaje para reafirmar su decisión de honrar el acuerdo firmado por Donald Trump con los talibanes y poner punto final a la guerra más larga en la historia del país, y echarle la culpa al ejército afgani y a Ghani por la caída de Kabul. A esa altura, el repliegue de Estados Unidos era comparado con la salida de Saigón, Vietnam en 1975. Biden eludió un mea culpa, pero admitió el primer error: reconoció que el avance talibán ocurrió mucho más rápido de lo que esperaban. A diferencia de sus discursos anteriores, Biden se fue sin responder preguntas, en medio de los gritos de los periodistas.Al día siguiente, Psaki y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, respondieron preguntas de los corresponsales de la Casa Blanca. LA NACION fue el único medio argentino en la sala. Acorralado a preguntas, Sullivan bajó la misma línea que había marcado Biden, pero ofreció una de las primeras justificaciones del fracaso: “Aún los planes bien diseñados no sobreviven el primer contacto con la realidad, y requieren ajustes, y hemos hecho esos ajustes”, dijo.El miércoles, Biden brindó una entrevista a George Stephanopoulos de la cadena ABC. No es una estrategia habitual para Biden: fue su novena entrevista televisiva desde que llegó a la Casa Blanca. A la misma altura al inicio de sus presidencias, Barack Obama ya había dado 50, y Donald 113. Biden volvió a intentar cambiar la narrativa: había prometido una salida ordenada y segura de Afganistán, pero ese día le dijo a Stephanopoulos que era imposible salir del país sin caos.La narrativa oficial quedó en manos de Biden, los funcionarios de seguridad de mayor rango y los voceros oficiales, y no estuvo exenta de declaraciones falsas o contradicciones, un hábito de la presidencia de Donald Trump. El Departamento de Estado y el Pentágono brindaron información de la evacuación en sus tradicionales conferencias de prensa diarias. Pero la crisis también ofreció una buena dosis de declaraciones off the record –que sirvieron como pases de facturas entre las agencias oficiales por las fallas de la evacuación– en los medios, algo que era común durante el gobierno de Trump, y que la administración de Biden había logrado evitar.Ya a esa altura las agencias de inteligencia de Estados Unidos habían quedado en la mira por su ceguera para ver la debilidad del gobierno y el ejército afgano, y la rapidez con la cual los talibanes se apoderaron de Kabul. El propio Biden reconoció que nada había llegado a su escritorio que anticipara la estrepitosa caída.El viernes, Biden brindó un nuevo discurso sobre Afganistán. Esta vez, estuvo flanqueado por la vicepresidenta, Kamala Harris; el secretario de Estado, Antony Blinken, y el jefe del Pentágono, Lloyd Austin. Criticado también por su renuencia dar conferencias de prensa –suele perder la paciencia rápido–, esta vez Biden tomó preguntas de los periodistas. Fue su último intento por intentar recuperar la narrativa de la salida, que era muy negativa para su gobierno. Biden terminó por ofrecer el diagnóstico más crudo de la retirada: dijo que era una de las operaciones más difíciles en la historia, y que no podía dar garantías sobre cómo terminaría o que no habría muertos.Biden tenía previsto regresar a Wilmington este fin de semana para intentar descansar, pero tuvo que cambiar sus planes, y quedarse en la Casa Blanca. La crisis, lejos de menguar, sigue con pronóstico reservado.

Fuente: La Nación

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WASHINGTON.- La sala de prensa de la Casa Blanca estaba abarrotada. Por primera vez, el gobierno de Joe Biden se vio forzado a poner todas las manos a trabajar en “modalidad crisis”. La desastrosa retirada de Estados Unidos de Afganistán ante la caída del gobierno en Kabul y el veloz retorno de los talibanes al poder obligó al gobierno a apurar un plan de evacuación y a diseñar una respuesta a una ola de críticas que llegaron desde todos los frentes, y que incluyó fuego amigo.La caída de Kabul tomó desprevenido al gobierno de Biden. La primera reacción durante el fin de semana en el que todo cambió fue el hermetismo. Mientras los talibanes avanzaban hacia la capital afgana y el presidente Ashraf Ghani huía del país, la Casa Blanca permaneció en silencio. Biden siguió el inicio de la crisis desde Camp David, la residencia oficial de descanso, donde comenzaba unas vacaciones de 10 días. Su vocera, Jen Psaki, que maneja con disciplina el vínculo con los medios y el discurso oficial, también estaba de vacaciones.Lo que se vio los días siguientes fue una administración a la defensiva, intentando al mismo tiempo corregir sobre la marcha las fallas en la planificación de la salida de Kabul y recuperar la narrativa sobre la retirada de Estados Unidos de Afganistán.El lunes llegó la primera reacción: Biden regresó a la Casa Blanca para dar su primer discurso sobre la crisis. Biden utilizó ese mensaje para reafirmar su decisión de honrar el acuerdo firmado por Donald Trump con los talibanes y poner punto final a la guerra más larga en la historia del país, y echarle la culpa al ejército afgani y a Ghani por la caída de Kabul. A esa altura, el repliegue de Estados Unidos era comparado con la salida de Saigón, Vietnam en 1975. Biden eludió un mea culpa, pero admitió el primer error: reconoció que el avance talibán ocurrió mucho más rápido de lo que esperaban. A diferencia de sus discursos anteriores, Biden se fue sin responder preguntas, en medio de los gritos de los periodistas.Al día siguiente, Psaki y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, respondieron preguntas de los corresponsales de la Casa Blanca. LA NACION fue el único medio argentino en la sala. Acorralado a preguntas, Sullivan bajó la misma línea que había marcado Biden, pero ofreció una de las primeras justificaciones del fracaso: “Aún los planes bien diseñados no sobreviven el primer contacto con la realidad, y requieren ajustes, y hemos hecho esos ajustes”, dijo.El miércoles, Biden brindó una entrevista a George Stephanopoulos de la cadena ABC. No es una estrategia habitual para Biden: fue su novena entrevista televisiva desde que llegó a la Casa Blanca. A la misma altura al inicio de sus presidencias, Barack Obama ya había dado 50, y Donald 113. Biden volvió a intentar cambiar la narrativa: había prometido una salida ordenada y segura de Afganistán, pero ese día le dijo a Stephanopoulos que era imposible salir del país sin caos.La narrativa oficial quedó en manos de Biden, los funcionarios de seguridad de mayor rango y los voceros oficiales, y no estuvo exenta de declaraciones falsas o contradicciones, un hábito de la presidencia de Donald Trump. El Departamento de Estado y el Pentágono brindaron información de la evacuación en sus tradicionales conferencias de prensa diarias. Pero la crisis también ofreció una buena dosis de declaraciones off the record –que sirvieron como pases de facturas entre las agencias oficiales por las fallas de la evacuación– en los medios, algo que era común durante el gobierno de Trump, y que la administración de Biden había logrado evitar.Ya a esa altura las agencias de inteligencia de Estados Unidos habían quedado en la mira por su ceguera para ver la debilidad del gobierno y el ejército afgano, y la rapidez con la cual los talibanes se apoderaron de Kabul. El propio Biden reconoció que nada había llegado a su escritorio que anticipara la estrepitosa caída.El viernes, Biden brindó un nuevo discurso sobre Afganistán. Esta vez, estuvo flanqueado por la vicepresidenta, Kamala Harris; el secretario de Estado, Antony Blinken, y el jefe del Pentágono, Lloyd Austin. Criticado también por su renuencia dar conferencias de prensa –suele perder la paciencia rápido–, esta vez Biden tomó preguntas de los periodistas. Fue su último intento por intentar recuperar la narrativa de la salida, que era muy negativa para su gobierno. Biden terminó por ofrecer el diagnóstico más crudo de la retirada: dijo que era una de las operaciones más difíciles en la historia, y que no podía dar garantías sobre cómo terminaría o que no habría muertos.Biden tenía previsto regresar a Wilmington este fin de semana para intentar descansar, pero tuvo que cambiar sus planes, y quedarse en la Casa Blanca. La crisis, lejos de menguar, sigue con pronóstico reservado.

Fuente: La Nación

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La Sala K de la Cámara Nacional en lo Civil de la Capital Federal confirmó un fallo de primera instancia que condenó a un exesposo por daño moral. A pesar de la separación de hecho, el divorcio, las medidas de restricción de contacto dictadas en sede civil y las decretadas en sede penal, el acusado incurrió durante 14 años en violencias de todo tipo hacia su expareja: física, verbal, emocional, sexual y económica. Como resultado, entre sus padecimientos, la mujer sufrió estrés postraumático crónico leve.La sentencia condenó al denunciado a pagar un millón de pesos de indemnización por daño moral, más el costo de un tratamiento psicológico, pese a que redujo el monto de primera instancia que alcanzó los 4.400.000 pesos.A lo largo de una prolongada lucha judicial, la damnificada había logrado que el denunciado fuera condenado en sede penal a seis meses de prisión en suspenso y a una probation en un taller de hombres al que nunca asistió. En sede civil, fue objeto de varias medidas de restricción que jamás respetó. Simplemente, se presentaba en el domicilio de su exesposa y la sometía a las violencias descriptas.No hay muchos casos de demandas de daños y perjuicios o morales por casos de violencia de género, no porque la ley no los admita, sino porque – según la jueza de primera instancia– las mujeres se cansan de luchar contra un sistema de justicia tan lento como ineficaz. En su consideración, y con razón, la justicia penal debe actuar con más firmeza y celeridad en estos casos para no lamentar consecuencias aún más graves como las que las propias crónicas periodísticas registran con indeseada frecuencia.En esta cruzada en favor del respeto máximo hacia la mujer que los casos de violencia de género vulneran recurrentemente, esta ejemplar condena debería fomentar más penalidades económicas, que se sumen a todas las medidas existentes y por crearse para hacer cesar este abominable flagelo social.

Fuente: La Nación

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Los ritos funerarios son cosa seria e ir contra ellos suele resultar contraproducente. En 1955, el cuerpo embalsamado de Eva Perón deambuló de un lugar a otro antes de su partida hacia una tumba secreta en Europa. Uno de ellos fue el Servicio de Informaciones del Ejército (SIE), que funcionaba en la esquina de Callao y Viamonte. Supuestamente, nadie sabía dónde estaba oculto. Sin embargo, cada día aparecían velitas encendidas en esa vereda. Lo que se pretendía ocultar tanto, se volvía más perceptible por su incierto paradero. Innecesario recordar cuánto se agigantó el mito de Evita gracias a los inútiles esfuerzos de sus enemigos en desaparecerla.No es lo mismo, está claro, pero nuevos apropiadores vuelven a caer en un mecanismo con ciertas similitudes: el Gobierno secuestró en la noche del lunes último las piedras con nombres inscriptos que una gran cantidad de personas acercó a la Plaza de Mayo y a la Residencia Presidencial de Olivos, como testimonio de los más de 110.000 muertos que en la Argentina se llevó hasta ahora el Covid. Así, lo que se intenta invisibilizar, tal vez una vez más termine agigantado.De hecho, cada día desde entonces, aparecen nuevas piedras en ese paseo público en el que los argentinos desde 1810 solemos expresar como pueblo nuestras mayores alegrías y tristezas. Ya se habla de una segunda marcha de las piedras, hay amparos presentados en la Justicia para recuperarlas y las redes sociales estallaron con #devuelvanlaspiedras y otras leyendas. El Gobierno proyecta construir con esas piedras dos memoriales (uno en provincia y otro en CABA, aunque no descarta que finalmente sea uno solo).Tenía 18 años y me mandaron a cubrir una de las primeras marchas de las Madres de Plaza de Mayo. En un momento, el fotógrafo que me acompañaba y yo recorrimos por separado las inmediaciones de la Casa Rosada. Nos desencontramos y me volví a la redacción. Él llegó bastante después: unos desconocidos lo habían subido a un auto para quitarle el rollo de fotos que contenía su registro de las Madres de aquel día. Poco después, un grupo de tareas secuestró a la primera presidenta de esa organización, Azucena Villaflor. Pero ni el rollo velado de mi compañero ni la desaparición de aquella madre fundadora y de tantos otros miles de argentinos impidieron que, empecinadamente, un grupo de mujeres silenciosas cada jueves hiciera su ronda para llamar la atención sobre sus hijos ausentes. Un gesto simple y sencillo, pero que muy pronto empezó a dar la vuelta al mundo. Antes que ellas, en 1975, madres de víctimas de la guerrilla fueron a dejar claveles rojos al pie de la Pirámide de Mayo y pañuelos blancos con los nombres inscriptos de los asesinados. El rito se replicaría más adelante por los desaparecidos.¿Temió el gobierno actual ser interpelado por aquellas piedras que se acumularon en torno del mástil de la Plaza de Mayo y ante las rejas de la Casa Rosada y que representan a otros muertos incómodos? ¿Podían convertirse con el paso de los días en un monumento funerario informal que concitara la constante procesión de deudos y curiosos, y que -una vez más- la Plaza de Mayo fuese noticia mundial?Si tanto le temen a las imágenes banales de la celebración del cumpleaños de la primera dama, al punto de dar a conocer los videos el propio gobierno por medio de un intempestivo flash en la TV Pública y en un medio paraoficial para que la repulsa generalizada no se pegue demasiado al momento de votar, ¿cómo no iban a querer dar vuelta la página rápidamente de ese silencioso velatorio popular que llevó hasta las puertas del poder la expresión de un dolor intenso que no cesa?Sin reparar en los ecos ominosos de su decisión, en un operativo comando, amparado por las tinieblas de la noche, llevaron en carretillas al interior de la Casa de Gobierno todo ese hondo testimonio mineral. Todo no, en la mudanza a los apurones, algunas cayeron por el camino.Las piedras, finalmente, quedaron “a disposición del Poder Ejecutivo” (aquella fórmula que usaba la dictadura para apresar formalmente a la gente que no hacía desaparecer). Travesuras macabras de nuestra agitada historia que vuelven a la boca con el sabor amargo de una mala digestión.La idea original fue de una tuitera, Ani Marino, que enseguida se viralizó y canalizó ese estado de angustia que el Presidente había criticado en mayo de 2020. “Angustiante es enfermarse; no salvarse. Angustiante es que el Estado te abandone”, retó a la periodista Silvia Mercado.Aún no había vacunas y Alberto Fernández proclamaba entonces que prefería un 10% más de pobres que cien mil muertos, cifra que se alcanzó el 14 de julio último. En la semana que pasó, el mandatario agradeció no tener 250.000 muertos. “Gracias a Dios, la estadística falló o nosotros nos movimos muy bien y eso no ocurrió”, dijo. Impresiona su colosal y persistente falta de empatía.El gélido homenaje oficial a las víctimas, en el CCK, en el mes de junio, no logró el efecto catártico de liberar tanta angustia y tristeza acumulada en la población como la marcha de las piedras.El corte abrupto e inconsulto de ese duelo operado por el Gobierno tendrá sus consecuencias. Los muertos mal enterrados, tarde o temprano siempre vuelven a salir a la superficie.

Fuente: La Nación

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Con dos goles de Tomás Chancalay y uno de Darío Cvitanich, Racing consiguió un buen triunfo por 3 a 0 ante Arsenal, como visitante. Es el segundo triunfo consecutivo que consigue la Academia desde que Claudio Úbeda se hizo cargo del equipo tras la renuncia de Pizzi. Esos seis puntos traen otro clima. Y otra posición en la tabla: ahora está segundo, apenas una unidad por debajo de Independiente.Las desprolijidades del calendario del fútbol argentino entregan algunas rarezas. La de este sábado fue la quinta vez que Racing visitó a Arsenal en los últimos ocho meses. En diciembre pasado, por la Copa Diego Maradona, cayó por 1 a 0 en el Julio Humberto Grondona, aún con Sebastián Beccacece en el banco de suplentes. En abril de este año fue derrota por 2 a 1, por la Copa de la Liga, con Juan Antonio Pizzi como entrenador. Ahora fue el equipo de Úbeda el que salió a jugar en Sarandí ante el Arse. Se llevó una victoria por 3 a 0. Para colmo, en este 2021 la Academia también jugó dos partidos de Copa Argentina en este estadio: el triunfo de marzo ante Sportivo Belgrano de San Francisco y la ajustada clasificación por penales ante San Martín de San Juan, en abril. Casi una segunda casa a unos tres kilómetros del Cilindro.Cvitanich y Chancalay, la dupla goleadora (Twitter @RacingClub /)Aunque Viale, Entre Ríos, quede a unos 500 kilómetros de distancia de esta zona del sur del conurbano, quien más cómodo se siente en Sarandí parece ser Chancalay. Un recuerdo de esta cancha lo acompañará toda la vida: su primer gol en Primera fue aquí, un triunfo por 1 a 0 de Colón ante Arsenal, en septiembre de 2017. Chancalay definió de primera un centro atrás del lateral Lucas Ceballos. “Para mi ese fue mi mejor gol porque fue el primero. No sabía ni cómo festejar”, suele bromear el entrerriano. No fue el único en este césped. En la derrota por 2 a 1 de abril pasado, el mediapunta convirtió el descuento. Ahora sumó dos más. Cuatro goles en cuatro visitas, todos similares, con la virtud de su buena pegada.El primer gol de ChancalayComo había ocurrido en el estreno del ciclo de Úbeda, el fin de semana pasado ante Newell´s, Chanca fue el encargado de abrir un partido muy cerrado con su pie derecho. Habitual encargado de las ejecuciones de pelota parada, el ingreso de Maximiliano Lovera lo sacó de esa posición para aparecer por sorpresa en el área. Con suerte: el número 28 recibió el pase atrás de Cvitanich después de una serie de rebotes y sacó un remate seco que se coló en el primer palo de Daniel Sappa.Además de ser la principal carta ofensiva en lo que va de este 2021, Chancalay demostró ser una gran llave para la Academia. De los 13 gritos en 31 partidos que lleva desde que llegó en enero, ocho fueron para poner el primer gol de Racing en el partido: ante Rentistas y Sporting Cristal, por Libertadores; ante Aldosivi, Arsenal, Godoy Cruz, San Lorenzo, Newell ‘s y Arsenal.El gol de Cvitanich
Chanca, de 22 años, fue el primer refuerzo que llegó en la era Pizzi. Fue el jugador fetiche del entrenador santafesino: además de ser de los que menos descansaban cuando tocaba la rotación por la seguidilla de partidos entre la Copa de la Liga y la Libertadores, sus goles fueron el salvavidas que mantuvo a flote a Racing en ambas competencias. De algún modo, Chancalay también fue el que selló la suerte del DT: en el clásico ante Independiente, cuando todavía el resultado estaba 0 a 0 y el segundo tiempo promediaba, tuvo una chance clara que dio en el palo. Se sabe: tras la derrota ante el Rojo, Pizzi dejó de ser el técnico de Racing.El segundo gol de Chancalay (3-0)Con la llegada de Úbeda, siguió cumpliendo la misma función: la de romper el cero con sus derechazos. Ante Newell ‘s actuó como extremo izquierdo. El gol llegó directo desde un córner, cuando notó que Alan Aguerre dejaba el primer palo descubierto. Ante Arsenal, con la aparición de Lovera en lugar de Benjamín Garré, Chancalay actuó como extremo derecho. El primer tanto llegó a la salida de un tiro de esquina, después de la asistencia de Cvitanich: fue un fierrazo al primer palo. El segundo grito también fue con un derechazo: recibió en la puerta del área un pase atrás de Matías Rojas y definió fuerte al palo más lejano de Sappa, en el mismo arco que marcó aquel gol en primera. Cuatro años después, ya puede decir que sabe cómo festejar. Se hizo amigo de las redes. Más aún de las de esta cancha.

Fuente: La Nación

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CÓRDOBA.- “Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso en mi persona”. El pedido de Solange Musse, la chica de 35 años que hace un año murió sin poder despedirse de su padre por las restricciones impuestas por la pandemia, resonaron nuevamente en la conmemoración convocada hoy, alrededor de las 17, por su familia. En un acto austero y breve, cientos de personas se reunieron para recordarla en la tradicional esquina del Patio Olmos, en el centro de esta ciudad.Vacunación: cuántas segundas dosis se deberían aplicar en los próximos 11 días para llegar a las 7 millones anunciadasEncabezaron el encuentro, sus padres Beatriz Sosa y Pablo Musse. Ella, visiblemente emocionada, sostuvo a este diario que cuanto más piensa en lo que debió vivir su hija y su familia por las restricciones de la pandemia, menos entiende lo que sucedió.“El 16 de agosto [del año pasado] empezó el calvario de la familia, empezó el maltrato”, señaló Sosa para referirse al momento en el que su exesposo no pudo ingresar a la provincia y fue obligado a volver a su destino de partida, Neuquén. La madre de Solange también agradeció a quienes en la marcha que se realizó en la Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires el lunes pasado. colocaron una piedra para recordar a su hija, otra de las muertes que se produjo en el contexto de pandemia.La madre de Solange, Beatriz Sosa, su tía, y su padre, Pablo Musse (Gabriela Origlia/)El sacerdote Fabián Oliva, que ya había acompañado a la familia Musse en la conmemoración del primer mes del fallecimiento de la joven, estuvo también en el acto. “Pedimos empatía y compenetrarse con el otro. Hay muchas Solange, hay muchos Blas [Correas, que fue asesinado el año pasado por dos policías]. No somos indiferentes”En el acto Pablo Musse volvió a pedir por lo que su hija luchó hasta ultimo momento: “Que no nos quiten nuestros derechos”.Detrás de los participantes, sobre una pantalla gigante se proyectaron imágenes de Solange, mientras sonaba la canción “Despedida sin tiempo”, que fue compuesta por el cantante sanjuanino Ignacio Achem, días después de que trascendió el caso. El acto culminó con una suelta de globos negros.Tras el recordatorio, llegó la madre de Blas Correas, Soledad Laciar, para darle el apoyo a los padres de Solange.La familia comenzará ahora, un año después, a desmantelar la casa donde la joven y su madre pasaron los últimos meses. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas arrojadas al mar, cerca de Las Grutas.El caso“Un adiestrador de perro, un peinador, cualquiera tenía más derechos que ella y que muchas Solange que hubo en la Argentina. No fue solamente ella, fueron miles”, dijo ayer a LA NACION Musse, que expuso su enojo por la “doble vara” que usa la dirigencia política: reaccionó ante el velatorio multitudinario de Diego Maradona y también frente a las fotos y videos de los festejos en Olivos y por la reunión del cumpleaños de Elisa Carrió.Cinco días antes de la muerte de la joven, su padre viajó desde Neuquén a Córdoba para despedirse. Cuando su padre y su tía discapacitada llegaron a Huinca Renancó, en el sur cordobés –habían hecho 3000 kilómetros– un test rápido le dio “sospecha” de Covid-19 y el centro de operaciones de emergencia (COE) del lugar no los dejó avanzar. No hubo un hisopado y la orden fue que regresaran, sin parar y escoltados por la Policía, a Neuquén. El padre siempre dijo que podrían haberlos escoltado hasta Alta Gracia (a unos 400 kilómetros) y haber hecho allí los estudios de comprobación.Musse no tenía coronavirus, interpuso un amparo a la Justicia y, para cuando le habilitaron la entrada, Solange murió. No se pudieron reencontrar. El caso terminó en la Justicia provincial y hay cuatro imputados. Después de la muerte de la joven y por la repercusión de la noticia, varias provincias –entre ellas Córdoba– cambiaron los protocolos para que los enfermos de gravedad pudieran despedirse de sus familiares.

Fuente: La Nación

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Lautaro Martínez y Joaquín Correa compartieron el plantel argentino que obtuvo la Copa América y deberían reencontrarse dentro de menos de 10 días para las eliminatorias, siempre que la lesión muscular de la que se recupera Lautaro no le impida ser tenido en cuenta por Lionel Scaloni. En la apertura de la Serie A de Italia, el ex Racing presenció desde el palco de San Siro, junto con su pareja, la goleada 4-0 de Inter sobre Genoa. Más allá del aspecto físico, el argentino no hubiese podido jugar porque debía cumplir una fecha de suspensión por acumulación de amonestaciones. Si deja atrás las molestias en el músculo psoas, Martínez podría estar el próximo viernes frente a Verona.El ganador del último scudetto, que además estrenó director técnico con Simone Inzaghi por Antonio Conte, no extrañó a una de las mejores duplas ofensivas de la pasada temporada europea. Ya no está Romelu Lukaku, vendido en 115 millones de euros a Chelsea. Debido a las dificultades financieras de Inter, sus dueños chinos escuchan ofertas por sus futbolistas más cotizados. En las últimas semanas crecieron los rumores sobre una posible transferencia de Lautaro a Tottenham, sobre todo si Harry Kane pasa a Manchester City.La goleada 4-0 de Inter a GenoaHasta ahora, el delantero bahiense no había forzado una salida; manifestó su intención de quedarse y de conversar sobre una ampliación del contrato que vence en 2023. Previo al debut de este sábado en el calcio, el director deportivo de Inter, Giuseppe Marotta, confirmó la postura de Lautaro: “Decidió quedarse con nosotros. Estamos orgullosos porque no faltaron ofertas importantes”.Frente a Genoa, en el ataque neroazzurro se presentó el experimentado goleador bosnio Edin Dzeko (35 años), que llegó libre de Roma y decoró la goleada con el último tanto, a tres minutos del final. Los otros los convirtieron Milan Skriniar, Hakan Calhanoglu -llegó libre de Milan- y el chileno Arturo Vidal.Cuando quedan 10 días para el cierre del libro de pases, Inter busca reforzar el ataque. Le había apuntado a Marcus Thuram, de Borussia Moenchengladbach, pero el interés se enfrió por la lesión que el francés sufrió en el ligamento colateral de una rodilla.Correa y Lautaro, compañeros en la selección; una pareja ofensiva que podría darse en Inter (Ricardo Mazalan/)El panorama se abrió para el “Tucu” Correa, que está decidido a irse Lazio; a tal punto que este sábado quedó al margen de la convocatoria del equipo que venció 3-1 a Empoli. El director deportivo de Lazio, Igli Tare, ratificó esa información: “Joaquín Correa quiere dejar el club. Hay una posibilidad con Inter, veremos qué pasa con las negociaciones. Ahora depende de Inter. Lo de Everton no avanzó porque Correa desea quedarse en Italia”. De 27 años, con tres temporadas en el club romano, Correa fue tasado por Lazio en 35 millones de euros, cifra que Inter pretende rebajar por sus urgencias presupuestarias.En el banco de Lazio, que tuvo el debut del entrenador Maurizio Sarri, estuvo el juvenil argentino Luka Romero (16 años), tras su desvinculación de Mallorca. En los otros partidos, Atalanta, con José Luis Palomino, venció de visitante 2-1 a Torino. Sassuolo le ganó 3-2 a Verona.Este domingo se producirá el retorno oficial al calcio de José Mourinho, al frente de Roma, tras su exitoso paso por Inter, con el que conquistó el triplete en 2010. En la conferencia de prensa previa al partido contra Fiorentina, el entrenador portugués fue muy cauto sobre las expectativas que puedan generarse: “Cuando llegué a Real Madrid, Inter o Chelsea, el proyecto era obvio: había que ganar hoy, no mañana. Pero en Roma la situación es diferente. El pragmatismo de los números dice que hace años que no ganamos. Venimos quedando sextos, séptimos, a 29 puntos del campeón. Esa es la realidad y la crueldad que muestran los números”.El turco Hakan Calhanoglu llegó libre de Milan y debutó en Inter con un gol ante GenoaRoma se reforzó con el delantero Tammy Abraham (40 millones de euros, de Chelsea), el arquero Rui Patricio (11,5 millones, de Wolverhampton), el defensor uruguayo Matías Viña (13 millones, de Palmeiras), el defensor Roger Ibáñez (9 millones, de Atalanta), el delantero Eldor Shomurodov (17,5 millones, de Genoa) y el lateral Bryan Reynolds (6,75 millones, de FC Dallas).Este domingo, Juventus visitará a Udinese, con la vuelta a la dirección técnica de Massimiliano Allegri, que confirmó que Cristiano Ronaldo se queda y le dio un fuerte respaldo a Paulo Dybala, tras una temporada con escasa continuidad por las lesiones: “Técnicamente es indiscutible, se presentó con las ganas de volver a ser importante en la Juve. Sabe que sus últimas dos temporadas no estuvieron a su altura. Si juega, mañana será el capitán”.

Fuente: La Nación

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