Muchas zonas recibirán precipitaciones y se espera que siga circulando humedad en las próximas semanas. Mirá el informe de Leo de Benedictis.
Fuente: Clarín Rural
Muchas zonas recibirán precipitaciones y se espera que siga circulando humedad en las próximas semanas. Mirá el informe de Leo de Benedictis.
Fuente: Clarín Rural
El gobierno de Santa Fe y Carsfe presentaron el nuevo Mapa del Delito Rural, confeccionado con datos que aportan los mismos productores agropecuarios de la provincia a través del Registro Único de Producciones Primarias (RUPP).
Se trata de una herramienta que se ideó en 2018 y apunta principalmente a prevenir el robo de ganado y la inseguridad en los campos, por lo que el Ministerio de Seguridad, el de Justicia y el de la Acusación participaron de su construcción con sus respectivos equipos técnicos.
El mapa nació como un registro y se convirtió en una base de datos a través de la cual los productores pueden denunciar en tiempo real para que la Policía acuda al lugar de los hechos.
“Vimos claramente en los mapas dónde hay mayor concentración y allí la Policía puede disponer la prevención, trabajar y armar un plan de acción en base a esa información para determinar las prioridades. Además, puede actuar en tiempo real y eso le da una capacidad operativa de intervención“, explicó la ministra de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, durante el lanzamiento.
En ese sentido, Ciciliani aseguró que desde el gobierno provincial van a “atacar” a las bandas criminales que “se desarrollan, crecen y actúan cuando saben que el Estado no tiene capacidad operativa para perseguirlos”.
A la iniciativa se sumó el Ministerio de Salud, que dará alerta ante la aparición de casos de Síndrome Urémico Hemolítico, que muchas veces se vincula al robo de hacienda. “El abigeato compromete la salud ya que se faena en condiciones no higiénicas. En ese marco, salud y nuestra red de hospitales serán una fuente de información importante”, agregó la ministra.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
Un grupo de productores misioneros consiguieron sacar rédito económico al palmito presente en sus montes sin destruir las palmeras. Y utilizan sus frutos, que en sabor, color y textura se parece mucho al Açaí amazónico extensamente consumido en todo Brasil, pero con mayor cantidad de propiedades alimentarias.
El proceso se basa en la extracción de la pulpa del fruto de la palmera del palmito, un fruto prácticamente idéntico al Açaí en aspecto, sabor y textura, pero que posee un amplio uso en la elaboración de alimentos, bebidas y cosméticos.
En el sur de Brasil, en el Bosque Atlántico, comenzaron a recolectar el fruto y a procesar su pulpa y así nació el Açaí de Juçara, que también tuvo un rápido éxito comercial por sus atributos que llevaron a los especialistas a catalogarlo como un “súper alimento”.
Por ese motivo, en Misiones en la cuidad de Andresito, una cooperativa busca replicar el éxito de Brasil. Todavía trabajan a escala artesanal, son 11 familias que procesan alrededor de 60 kilos de frutas por día, de los que obtienen unos 30 kilos de pulpa. Le dieron al producto el mismo nombre que le daban los nativos guaraníes al fruto del palmito, Jejy’a.
El proyecto partió de la búsqueda de un grupo de productores que conservan parcelas considerables de bosque nativo y necesitaban una alternativa que permitiera hacer una explotación sustentable de lo que ofrece la selva sin provocar un daño en el ecosistema. El aprovechamiento primero de la pulpa y después de las semillas (que son vendidas a viveros de la zona) del fruto del palmito surgió como una opción atractiva.
“Nos organizamos, cada día le toca a un productor distinto acercar su semilla a la cooperativa. Luego las clasificamos manualmente para sacar frutos verdes, palitos, los que puedan tener hongos. Después una serie de lavados, se pone todo en agua con lavandina para desinfectar, se deja en reposo y después directamente va a la sala de extracción, previo paso por agua caliente para que se afloje la pulpa”, explicó Mirna Korniejczuk, una de las más fervientes impulsoras de la Cooperativa Agroecológica Península Limitada.
“El proyecto permite sacar un rédito económico de la palmera del palmito sin tener que dañar a la planta y aporta un beneficio a quienes deciden conservar bosque nativo en sus chacras.”, expresó Mirna Korniejczuk.
En la misma línea, la productora se ocupó de aclarar que no cultivan ni tienen intenciones de hacerlo, sino que se limitan a recolectar los frutos de las palmeras que crecen de manera natural en el monte porque el objetivo final es justamente conservar la selva y ofrecer un producto extraído directamente del monte.
Explicó que de la pulpa de Jejy’a se puede usar en una amplia gama de alimentos y bebidas. Los hoteles de Iguazú lo requieren como un ingrediente distintivo para coctelería, cocina gourmet y postres; pequeños emprendedores buscan incorporarlo a la mesa diaria de los misioneros en forma de mermeladas, helados, jugos, salsas, licores y cervezas y hasta hay experiencias de su uso en cosmética o como tintura natural para telas.
Dada la escala más bien pequeña del proyecto, la comercialización de la pulpa de Jejy’a de la Cooperativa Península no está del todo desarrollada. Internet y las ferias y exposiciones son los canales principales de ventas.
El producto se vende congelado, a razón de 450$ por kilo y fraccionado en paquetes de 500 gramos.
Características del fruto del palmito
Desde el punto de vista sensorial la pulpa de los frutos es muy similar açaí amazónico; sin embargo, la pulpa Jejy’a presenta mejores características a nivel nutricional. Entre sus propiedades se destacan la capacidad antioxidante y el contenido de antocianinas, además de los niveles de proteínas, lípidos, ácidos oleicos y linoleicos, potasio, calcio, hierro y manganeso. Son también considerados como alimentos energéticos. Las vitaminas presentes en los frutos son A, E y C.
Fuente: InfoCampo
Investigadoras del CONICET en conjunto con colegas de Alemania y Uruguay, estudiaron el seguimiento evolutivo de una proteína que participa en un ciclo que le otorga mayor eficiencia a todo el proceso fotosintético en las plantas y consiste en la incorporación de dióxidos en hidratos de carbono.
La investigación, realizada por Fabiana Drincovich, Clarisa Álvarez y Mariana Saigo, integrantes del Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI, CONICET_UNR), se publicó en la revista científica Nature Plants, y si bien forma parte del campo de la llamada ciencia básica, presenta un vínculo inmediato con la necesidad actual de incrementar la generación de alimentos para sostener la población futura.
Tal como explica Drincovich: “existe consenso de la comunidad científica mundial en la necesidad de trabajar en un aumento de la eficiencia fotosintética y en la resistencia de las plantas, porque toda la generación de alimentos se da a partir de la cadena: dióxido de carbono, luz y plantas, entonces hay que concentrarse en aumentar la producción y la eficiencia fotosintética para las generaciones futuras, y eso hay que encararlo ahora”.
Las plantas que las investigadoras estudiaron son: sorgo y maíz, que atraviesan un proceso bioquímico por el cual pueden concentrar el dióxido de carbono y, para captarlo mejor y lograr mayor eficiencia en la fotosíntesis, lo hacen vía cambios en las propiedades de determinadas enzimas que participan en ese ciclo.
“Estudiando qué había ocurrido en una de las enzimas para que puedan operar de esa manera, descubrimos unas pequeñas modificaciones en la proteína que se traducen en efectos muy importantes, que hacen que pueda tener este nuevo rol y ayudar a un proceso fotosintético más eficiente”, explicó Drincovich.
“Cristalizamos una de las proteínas para poder resolver la estructura, una enzima málica de sorgo. A partir de la comparación de esas dos estructuras, junto con la comparación de otras que no tienen esas propiedades, pudimos determinar algunas características distintivas que le otorgan ventajas fotosintéticas a estas enzimas que pudimos determinar su estructura cristalina”, remarcó Clarisa Álvarez.
En la misma línea, Drincovich, agregó que el maíz y sorgo son dos especies que presentan este mecanismo por el cual tienen un aumento en la eficiencia fotosintética.
“Tomamos esas dos especies como modelos para analizar las proteínas ahí y compararlas con otras que no tenían estas características, para ver cómo la proteína evolucionó hacia esas formas que le permiten tener esta ventaja. Detectamos cambios muy pequeños, pero que sin embargo se traducen en cambios muy importantes de las propiedades de la enzima para que puedan operar de esta manera”, explica la investigadora.
Fuente: InfoCampo
Un informe del Ministerio de Agricultura de la Nación indicó que entre marzo y octubre Argentina exportó 36.504.719 toneladas de maíz, lo que representa un “nuevo récord histórico” para el país.
Según las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior, la cifra es 69,7% mayor al último récord del ciclo 2016/17, cuando se habían alcanzado las 21.512.000 toneladas.
En tanto, si se toma en cuenta exclusivamente el volumen de maíz ya embarcado, el relevamiento señaló que entre el 1 de marzo y el 15 de octubre salieron de los puertos argentinos 27.346.952 toneladas con destino al exterior, contra 19.358.458 toneladas embarcadas durante 2017, año del último récord de ese mismo período. En ese sentido, los embarques crecieron 41,3%.
“Este hecho histórico ocurre en el marco de dos producciones récord de este cereal, como los 49.500.000 toneladas en 2016/17 y 57.000.000 de toneladas en 2018/19″, resaltó Agricultura.
Las perspectivas para el ciclo 2019/20
A su vez, el Ministerio remarcó que se proyectan “excelentes perspectivas” para la nueva campaña comercial, dado que hasta ahora las empresas exportadoras vendieron 11.399.180 toneladas versus 4.314.000 toneladas de igual fecha del ciclo 2018/19.
Con 106 destinos en el mundo, Argentina se consolidó como el tercer exportador mundial de maíz. En el mercado interno, en las últimas dos campañas llegó a las 20 millones de toneladas, tanto para la generación de carnes y lácteos como para la molienda húmeda y seca y a la producción de bioetanol.
“Esta marca alcanzada para el maíz es el resultado de la articulación pública- privada, y de los cambios en las políticas públicas llevadas adelante para el sector de granos, después de que el Gobierno eliminara impuestos y límites que regían hace muchos años sobre sus embarques, sumado al paquete tecnológico que mejoró los rindes”, destacó el ministro Luis Miguel Etchevehere.
Fuente: InfoCampo
El Ministro de Agricultura participa en la segunda Exposición Internacional de Importación China.
Fuente: Clarín Rural
La extracción actual es del 49,7 por ciento, igual a la del período de liquidación de 2008/09. En marzo 2020 podría reducirse 2 por ciento el stock.
Fuente: Clarín Rural
A pesar de que hay perspectivas alcistas para el cereal, el contexto económico y político invita a vender lo necesario para cubrir gastos y usar las herramientas comerciales que aseguran pisos de precio.
Fuente: Clarín Rural
Fuente: La Nación