Un equipo de investigadores del INTA Cañada de Gómez de Santa Fe, estudian cómo las secuencias de soja continua afectan la productividad y la sustentabilidad de los ambientes y, en base a ello, evalúan cómo impacta la incorporación de los cultivos de cobertura en los rindes de la soja.
En la región Pampeana, un gran porcentaje del área cultivada está ocupada por secuencias de soja continua. Estos esquemas de producción, impactan sobre la fertilidad de los suelos, ya que los lotes agrícolas permanecen con escasa cobertura durante buena parte del ciclo y están expuestos a la erosión.
Los resultados indicaron que, en términos generales, los rendimientos de soja fueron superiores en todas las parcelas con cultivos de cobertura. En cuanto a los cultivos de cobertura, la incorporación de Avena sativa en mezcla con Vicia sativa incrementó un 20 % el rinde de granos de soja por hectárea.

En un ensayo realizado en parcelas experimentales en ambientes de loma, media loma y bajo, luego de 28 días de barbecho posteriores a la supresión de su crecimiento, el cultivo de cobertura de avena con vicia, produjo un incremento en el rendimiento de la soja. “Registramos un 18 % más de granos por metro cuadrado, sumado a un mayor peso de granos”, indicó Julia Capurro, especialista en cultivos del INTA.
Los rendimientos en ambientes de media loma y bajo con cultivo de cobertura fueron mayores; alcanzaron el 20 % más de rendimiento de soja por hectárea, en comparación con los mismos ambientes sin cultivos de cobertura. De acuerdo con Capurro, en media loma con cobertura, la soja rindió 4468 kilos por hectárea, mientras que sin cobertura alcanzó los 3749 kilos.
Estos resultados se explican por la función que realizan y el aporte que dejan los cultivos de avena y vicia. “No sólo contribuyen al enriquecimiento de la superficie de los suelos con residuos vegetales, sino que mejoran el balance de agua útil en el perfil del suelo”, explicó la especialista.
Para finalizar destaco la importancia de tener el suelo cubierto todo el año, “se siembran luego de la cosecha de un cultivo de verano, crecen durante los meses de otoño, invierno y principios de la primavera, lo que nos permite tener el lote ocupado todo el año, siempre verde y evitamos el suelo expuesto a la erosión”.

Fuente: InfoCampo

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En la cuenta de Instagram de Infocampo les venimos mostrando vía stories todas las novedades y curiosidades de Agritechnica 2019 de la mano de Hernán Ferrari, especialista en maquinaria agrícola del INTA Concepción del Uruguay.
Ahora, les traemos un resumen completo de esas recorridas para quienes quieran conocer un poco más en detalle de qué se tratan las tendencias en el mundo, que en parte llegarán a la Argentina.
Máquinas para siembra directa en Europa, túneles de viento en fertilización, pulverizadoras de más de 1,8 metros y las bovinas para campos magnéticos son algunos de los datos más curiosos de la mega muestra de Hannover, Alemania.
Todos los detalles los cuenta Hernán Ferrari en este video

Fuente: InfoCampo

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Foto: Coninagro
El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), Carlos Iannizzotto, redactó una carta de análisis sobre la situación del país, y pidió que haya un Pacto Social Argentino para lograr más trabajo y menos pobreza.
Compartimos el texto completo del dirigente ruralista:
Desde hace varios meses en Argentina, un concepto concentra la atención y se viraliza por los medios, en discursos políticos y ocupa la agenda pública. El Pacto Social o Acuerdo Social parece una herramienta imprescindible para algunos, apenas ganar tiempo para otros. Nosotros sostenemos que no hay acuerdo posible si no hay diálogo. Y el diálogo es encuentro, un encuentro entre argentinos que sea real y genuino, frontal y conducente, abierto y comprometido, constructivo e inédito. Mirar la casa común como el lugar que merece ese encuentro, desensillar de los intereses y las luchas propias para con creatividad y generosidad disponernos a buscar puntos comunes. ¿Será posible? De Todos depende.
Y así como un Pacto Social se inicia y luego se sostiene en una fuerte decisión actitudinal, fluye y camina hacia logros posibles solo si adoptamos condiciones aptitudinales, es decir, estableciendo un método que canalice e instrumente toda la energía que significa ponernos de acuerdo en un destino colectivo. Vale decir, hallar un modelo de Pacto también es un desafío. Y con una doble dimensión, que permita superar la coyuntura de los desajustes macroeconómicos por un lado, y por otro, converger en las políticas de Estado, reglas duraderas y pensando los ejes al 2030, que abonen la reconstrucción del largo plazo en Argentina.
El campo, no tenemos duda, es un protagonista insoslayable para tamaña tarea nacional. Los productores sabemos que los logros no se obtienen en soledad. Para dialogar tenemos que escucharnos. Tan fácil decirlo, tan difícil cumplirlo. Para encarnar ese diálogo activo en un modelo fructífero para la sociedad, deberíamos en primer lugar tener una mirada inicial, un punto de partida determinado para alcanzar un diagnóstico común. En segundo término, plantear, desarrollar y establecer objetivos reales y asequibles, los cuales contemplen los urgentes, los del corto plazo, y aquellos que trascienden la coyuntura, y definen un país para los próximos años. En tercer lugar, debiéramos adherir a los objetivos con compromisos duraderos de todos los actores participantes que, por otro lado, deben claramente ser representativos. En cuarto lugar, también estamos convencidos de que esta potente plataforma de concertación, debe ser apalancada por un importante volumen técnico de asistencia. Finalmente es la opinión pública, el elemento clave para el éxito de cualquier Pacto. Esta opinión pública, ya no tolera falsos encuentros, pseudos diálogos o apretones de mano de circunstancia. Ser reales, para ser creíbles. La Argentina nos necesita en nuestra mejor versión.
La historia de los acuerdos o pactos sociales, tanto a nivel nacional como internacional, tienen una riqueza de aprendizaje, lo cual no podemos desestimar. Dada la situación nacional y la crisis que atravesamos, debemos enfocarnos en un modelo de Pacto Social Productivo, o para el Crecimiento, un modelo que diseñe los acuerdos necesarios que nos dé un impulso en la generación de riquezas para el desarrollo sustentable. Tal vez, sería un error enfocarnos en un Pacto Social de carácter distributivo, lo cual no equivale a dejar de atender las impostergables y dolorosas necesidades que hermanos argentinos atraviesan, por el contrario, la verdadera y posible solución es poner en marcha el país, potenciando su zona núcleo, poniendo en marcha las economías regionales, revitalizando sus sectores productivos y ampliando la llegada de nuestros productos al mercado interno y externo.
Por eso proponemos y nos sumamos a toda iniciativa de un Pacto Social Amplio e Inteligente. Amplio porque el país en su totalidad debe estar representado e inteligente porque no podemos contentarnos solamente con una foto prometedora. Nuestro compromiso no es declamativo, es de acción, de puesta en marcha. De hecho, desde hace años que venimos levantando nuestras voces en ese sentido, en cada elección, en cada edición de nuestro libro “El Campo y la Política”, incluso recorrimos el país para elaborar el Proyecto de Ley de Economías Regionales que con estado parlamentario se encuentra en el Senado de la Nación, y sirva como herramienta de debate y acuerdos necesarios. Nuestro compromiso a un acuerdo nacional, es un compromiso activo, abierto y alentador; y está avalado por décadas de cooperación y concertación del cooperativismo argentino agroindustrial que reúne casi 800 cooperativas, 15 federaciones y 120.000 productores asociados y representa 19 economías regionales. Nuestra experiencia, aprendizajes y errores están, otra vez, a disposición del país.
Y sin dejar de lado nuestras luchas y convicciones, sabemos que nuestro aporte puede representar un gran valor a la hora de reconstruir el tejido social con la solidaridad como nexo y la matriz productiva nacional, porque estamos convencidos, comprometidos y consustanciados con la Argentina que nos merecemos.

Fuente: InfoCampo

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Pedro Villagra Delgado asumió en agosto como embajador argentino en Alemania y ya se hizo un tiempo para dedicarle a Agritechnica, la feria de maquinaria agrícola más importante del mundo que se realiza en la ciudad alemana de Hannover, donde nuestro país participa con un stand conformado por varias empresas exportadoras.
El embajador estuvo durante la firma del acuerdo entre la DLG y Expoagro, en un ágape que ofreció el martes el pabellón argentino en el marco de la muestra. Allí asistieron varias empresas nacionales de maquinaria y de tecnologías, y se avanzó en negocios y convenios con el exterior.
“Esto abrirá una cantidad de oportunidades”, consideró Villagra en relación a las firmas del sector agropecuario argentino, principalmente pymes.
En un análisis de la relación de Argentina con Alemania en materia comercial, el diplomático remarcó que la balanza comercial se compone por “productos industrializados y biotecnológicos que recibimos por parte de ellos”, y por tecnologías que vende la Argentina, que es “un país muy avanzado en ese sentido”.
Según aseguró, Argentina tiene la capacidad de producir productos de interés “en un mercado de tecnologías de altísimo nivel como es el alemán”, y hasta en algunas ocasiones, superarlo. “La relación con Alemania es fundamental: es el país más importante de Europa y la cuarta economía más grande del mundo”, subrayó.
Además, celebró el desembarco de limones de Tucumán, su provincia natal, en el país europeo.
La nota completa

 

Fuente: InfoCampo

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