En el Paraje San Juan, a 15 kilómetros de Villa Guillermina, se instaló el primer vivero forestal de especies nativas. Y en diciembre del 2019 se sembraron los primeros 700 algarrobos, ejemplares característicos de la flora santafesina.
Se trata de una acción encarada por la Fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario a través de su Proyecto Feraz, un programa que busca generar proyectos con un fuerte anclaje en la realidad territorial. Tiene como objetivo fomentar el emprendedurismo en escuelas agrotécnicas y sus comunidades rurales, y el fortalecimiento de las actividades económicas-productivas del paraje, basado en un plan de trabajo participativo.
La idea de un vivero forestal surgió a través del programa “Agromakers”, en el que un equipo de jóvenes provenientes del núcleo rural del paraje diseñó la solución a partir del problema que ellos mismos observaron por la deforestación.
De esta manera los alumnos de la Escuela N° 6248 Miguel de Güemes presentaron su propuesta: generar un vivero para la plantación de árboles nativos, venderlos luego a productores y municipios de la zona; y colaborar no solo con el desarrollo económico sino también con el problema del desmonte.
En primera instancia el proyecto parecía inviable. “¿Cómo cultivar en una comunidad que no posee agua segura?”, fue la pregunta que se hizo una docente de la escuela. Tras la demanda de la mujer, se construyeron seis aljibes que permitieron seguir adelante con la iniciativa de los jóvenes.
La forestal
La comuna de Villa Guillermina, en el departamento santafesino de General Obligado, atesora una historia ligada directamente con la explotación forestal.
Emplazada en un entorno de extensos montes de quebrachos, fue uno de los sitios elegidos por la compañía inglesa “La Forestal” para instalar sus bases productivas, a mediados del siglo XIX.
La firma británica explotó los quebrachales de la zona para producir tanino y logró ser la primera productora a nivel mundial. También construyó durmientes con los que se extendió el ferrocarril en la región, lo que permitió que crezcan los pueblos y puertos.
Sin embargo, luego de que la empresa cerrara sus puertas a mediados de siglo XX, decenas de pueblos del norte de Santa Fe y Chaco cayeron al olvido y miles de hectáreas de monte quedaron arrasadas.

Fuente: InfoCampo

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No es la primera, pero tal vez sea la primicia de 2020. Otra firma agroalimentaria que entró un proceso de cesación de pagos. 
En este caso, se trata de la firma agroindustrial de la localidad de Arroyito, Dulcor, reconocida por la transformación de frutas, especias, granos y oleaginosas. 
De acuerdo a una carta dirigida a la Comisión Nacional de Valores (ver abajo) y firmada por el Responsable de la Relación con el Mercado, Cristián Zürcher, se destaca que “la Sociedad se ha visto negativamente  afectada por un contexto de encarecimiento del costo de financiamiento y el acortamiento de los plazos, trayendo como consecuencia un cuello de botella financiero” que obliga, de acuerdo a la nota, a un “proceso de reestructuración de compromisos”. 
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En este sentido, dejan en claro que “están evaluando distintas alternativas y soluciones para dar cumplimiento -a los compromisos-, confiando en contar con el apoyo de todos”. 
En este sentido, destacan que lo sucedido es una cuestión “netamente financiera“, que no tendría impacto sobre el desempeño industrial ni comercial. 
Llamativamente, la empresa comienza el año 2020 con el pie izquierdo, luego de un gran año 2019. Como parte de los hechos recientes, había adquirido la fábrica de dulces y mermeladas Orieta, durante el primer semestre del año pasado, y, en el segundo, la conservera Alco, con el fin de reactivar la fábrica de producción de tomate y dulces.  
Asimismo, en el rubro “Dulces y golosinas”, fue distinguida en noviembre por el premio Aliment.Ar ya durante el 2018 exportó un 59% más que en 2017 y logró alcanzar 18 destinos de exportación. 
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Fuente: InfoCampo

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La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) comenzó una fuerte campaña en las redes sociales para pedirle al Gobierno Nacional una baja de la presión impositiva.
“Sumate a la lucha de #BajarLosImpuestos”, se puede leer en las cuentas de Twitter, Facebook e Instagram de la entidad, que desde que se conocieron las medidas del Ejecutivo se sumó a las asambleas, tractorazos y movilizaciones que se vienen realizando en distintos puntos productivos.
El mensaje hace hincapié en la necesidad de aumentar la producción para salir de la crisis, y asegura que el reclamo no es solamente por el campo, sino también “por los trabajadores, las pymes y los comerciantes“.
 “Si los que tienen que aportar soluciones a la producción y el empleo sólo aportan trabas generando más impuestos, entonces el crecimiento de Argentina será un sueño cada vez más imposible de hacer realidad”, remarca Carbap.
Matías De Velazco, presidente de la confederación, dio un discurso en esa sintonía en el último tractorazo que se llevó a cabo en Salliqueló, y se quejó del uso de la palabra “solidaridad” por parte del oficialismo.
“Siempre los gestos solidarios recaen sobre el campo, no hubo gesto solidario de la clase política, salvo algunas excepciones; y el sector minero, de hidrocarburos y el financiero mejoraron su situación”, expresó. “La oligarquía ya no existe, no hay más grandes terratenientes, y si los hay, serán contados con los dedos de una mano. La mayor producción de Argentina se realiza por productores pequeños y medianos“, aseveró.
El video

Súmate a la Lucha de #BajarLosImpuestos
Es por nuestros Productores, por los Trabajadores, por las Pymes, por los Comerciantes… Es por los #Argentinos #MenosImpuestosEsMasProduccion pic.twitter.com/hyuCoBtPF8
— CARBAP (@CARBAP_ARG) January 8, 2020

Fuente: InfoCampo

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En el medio de la suba de las retenciones, la nueva Ley impositiva en la provincia de Buenos Aires y las modificaciones en tasas viales, la Sociedad Rural Argentina (SRA) presentó un informe en el que señaló cuál es el impacto de la presión tributaria en la producción agrícola.
El estudio -que elaboró el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la entidad-, se enfocó en la campaña 2019/20, y analizó las variaciones de impuestos para las decisiones de inversión entre los momentos de siembra y de cosecha.
Para hacerlo, tomó como referencia las alícuotas de derechos de exportación que están vigentes hoy, según el DNU 37/2019 (sin los límites máximos, es decir: soja con 30% y maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada con el 12%). 
Con este escenario, los resultados revelaron que el peso de los impuestos en el sector primario superó el 94%, con topes del 97%, según el cultivo. 

Cultivos de invierno

Trigo: para la Rural, al momento de sembrar el productor estimaba que los impuestos representarían el 88% de su resultado; pero luego del cambio de reglas de juego, ese número pasó al 97%. “Esto significa que para los que vendieron sus granos luego del cambio impositivo, los aumentos de impuestos le redujeron su resultado económico un 75%. Lo mismo le pasó al resto de los cultivos de invierno, como la cebada“, subrayó.

Cultivos de verano

“En el caso de los cultivos de siembra temprana, los cambios impositivos cayeron, al igual que en el trigo, cuando los cultivos ya estaban sembrados, mientras que para los cultivos de siembra tardía, el productor en algunas zonas ha tenido la posibilidad de adecuar su decisión de inversión al nuevo contexto”, dijo el relevamiento.
Soja: el cálculo de la entidad indicó que el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 87% en septiembre a 94% en diciembre de 2019. “Esto significa que para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos su resultado económico se verá reducido en un 54%, un poco menos de la mitad del resultado que esperaba cuando sembró”, remarcó.
Maíz: en este caso, la SRA sostuvo que el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 81% en septiembre a 94% en diciembre de 2019. Y agregó que los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos verán reducido su resultado económico en un 68%, casi dos tercios del resultado que esperaba cuando sembraron.
Girasol: aquí, la entidad sostuvo que el peso de los impuestos en el resultado del productor pasó de 85% en septiembre a 97% en diciembre de 2019. “Esto significa que para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos su resultado económico se verá reducido en un 80%: por causa de los impuestos su resultado será tan solo una quinta parte de lo que estimaba obtener cuando decidió llevar adelante la siembra”, analizó.

Fuente: InfoCampo

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