Se proyecta una producción similar a la de la campaña pasada, que estará entre las 18,8 y 19,5 millones de toneladas.
Fuente: Clarín Rural
Se proyecta una producción similar a la de la campaña pasada, que estará entre las 18,8 y 19,5 millones de toneladas.
Fuente: Clarín Rural
Fuente: La Nación
En la Bolsa rosarina se vivió otra jornada con un escaso nivel de actividad. La soja disponible cotizó en 255 dólares por tonelada.
Fuente: Clarín Rural
La bioenergías siguen avanzando en la Argentina. Otra buena novedad en este segmento se confirmó recientemente.
La compañía YPF Luz recibió un crédito internacional de hasta 150 millones de dólares para el desarrollo y construcción del parque eólico Cañadón León ubicado en la provincia de Santa Cruz.
Esta operación consiste en un crédito de BNP Paribas Fortis por 100 millones de dólares y un préstamo de la U.S. International Development Finance Corporation por otros 50 millones.
“El otorgamiento de este crédito representa una clara señal de la capacidad de YPF para trabajar con los organismos crediticios de mayor exigencia del mercado, y también demuestra que estamos en un contexto de confianza hacia el futuro económico del país”, afirmó el presidente de la compañía, Guillermo Nielsen.
EL PARQUE
29 aerogeneradores de un potencia 4,2 MW cada uno
1870 hectáreas de superficie
Generará 120 MW de potencia de fuente renovable (99 MW para el Mercado Eléctrico Mayorista y 21 MW para grandes usuarios).
Energía equivalente a las necesidades de unos 150.000 hogares.
Ahorro de 312.000 ton de dióxido de carbono.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
Se da por finaliza la cosecha de cereales de invierno, de acuerdo a los datos que publicó la Bolsa de Cereales porteña en su panorama agrícola semanal. En total, esta campaña se produjeron 22,2 millones de toneladas entre trigo y cebada.
Para sorpresa, sobre el final del ciclo, la zona sudeste bonaerense entregó más producción de trigo del que se esperaba. Así la estimación de este cereal, con este extra, superó las expectativas en la mayoría de los
casos y ubicaron a la producción en 18,8 millones de toneladas, un 1% por debajo de la producción récord histórica, sostiene la Bolsa.
La campaña triguera estuvo caracterizada fuertemente por déficits hídricos, sobre todo el margen oeste del área agrícola, al menos durante las etapas vegetativas del cultivo. Sin embargo, los eventos de precipitaciones registrados a partir de octubre, compensaron al menos parcialmente las pérdidas de rinde esperadas por falta de estructuras reproductivas con un mayor peso de grano.
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También, con el fin de la trilla sobre el sur Buenos Aires y La Pampa, que en forma conjunta son regiones que aportaron 2,3 millones de toneladas de cebada, terminó oficialmente la recolección de este cereal a nivel nacional. En este caso, el panorama no cerró tan auspiciosamente como lo fue para el trigo.
Pese a esta mejora relevada en el último tramo de cosecha, la producción nacional registró una caída interanual superior al 21% como consecuencia de la reducción del área implantada y el impacto del déficit hídrico en el núcleo productivo del sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa.
Este campaña, la productividad de la cebada llegó a las 3,3 millones de toneladas versus el ciclo anterior en la que llegó a las 4,2 millones de toneladas.
Fuente: InfoCampo
El impacto de la suba de los derechos de exportación empieza a dar señales en el mercado de la soja, con precios que muestran mejoras pero que no alcanzan para impulsar las ventas.
Así lo analizó un informe de la corredora Grassi al que accedió Infocampo, que señaló que en el último mes la operatoria en Argentina fue totalmente “atípica”. Después del ritmo vertiginoso que se registró entre noviembre y mediados de diciembre –antes de que se conocieran los cambios en el esquema de las retenciones-, en las últimas semanas los movimientos fueron muy limitados.
En el disponible, según explicó Grassi, la actividad insinúa “signos de leve reactivación” en distintos aspectos. Por un lado, hasta la primera semana de enero se acumularon negocios por 44,5 millones de toneladas, lo que representa el 80% de la campaña en curso, un número “relativamente normal” para esta época del año. Por otro, los precios llegaron a los 260 US$/tn, un valor que le cierra tanto a la industria como al productor, pero que de todas maneras no logró incentivar la comercialización del sector primario.
La nueva campaña
El estudio subrayó que en el nuevo ciclo el sector exportador ya declaró ventas por 5,5 millones de toneladas, con embarques que se concentrarían en los meses de mayo (3,6 Mtn) y junio (1,4 Mtn). A la vez, indicó que la industria habría declarado cerca de 5 millones de toneladas entre harina y aceite.
“Estos números dan cuenta de un récord para la época del año”, dijo Grassi, al tiempo que aclaró que los volúmenes se anotaron, también, antes de las modificaciones en los derechos de exportación. “Durante el último mes fueron prácticamente nulos“, agregó.
En cuanto a la comercialización de la nueva campaña, la corredora aseguró que está “muy adelantada” en relación a los registros históricos. De acuerdo a sus cálculos, las compras de la exportación y la industrial ya alcanzaron las 13 millones de toneladas, también con el grueso de los volúmenes concretados previamente al aumento de retenciones y con muy pocos negocios cerrados en el último mes.
“Se destaca que, en los últimos años, recién hacia fines de marzo/principios de abril la comercialización suele alcanzar estos niveles. Esto lleva a pensar que, dados los adelantos registrados en los negocios, podrá verse un mercado forward que continúe exhibiendo actividad limitada durante las próximas semanas”, analizó Grassi.
En materia de precios, los valores a cosecha mostraron una leve recuperación a partir de la última semana de diciembre a pesar de las retenciones. Actualmente, las cotizaciones se ubican en torno a 235 US$/tn, un número que la consultora ve “bastante en línea” con la capacidad de pago de la exportación.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
El dato surge de un relevamiento de la Bolsa rosarina, que advierte que sin las cuatro precipitaciones del último mes se hubieran perdido entre 5 y 10 millones de toneladas.
Fuente: Clarín Rural
Se realizaron las primeras liberaciones de ejemplares estériles de Lobesia botrana en fincas del Oasis norte (formado por los ríos Mendoza y Tunuyán) y este -representa la mayor región vitivinícola del país y de América del Sur con más de 70 mil hectáreas dedicadas a esta actividad- con el objetivo de diversificar las herramientas de control para fortalecer el combate contra la plaga. Este método, compatible con las utilizadas hasta el momento, permitiría su complementación para el control de la plaga.
La experiencia y el desarrollo en la implementación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) para el control de mosca del Mediterráneo, permitieron proyectar este proceso, a otros insectos/plaga como en este caso. Asimismo, forma parte de desarrollo tecnológico y la investigación aplicada que implementa el Iscamen a fin de generar prácticas de control de plagas amigables con el ambiente.
Esta primera etapa comprende liberaciones focalizadas, con una frecuencia de dos veces por semana, sobre parcelas de producción comercial.
A partir de la implementación de un manejo integrado de la plaga, que supone la combinación de diversas herramientas de control, tras tres operativos de intervención directa se logró reducir las capturas de Lobesia Botrana un 95%.
En Mendoza, la lucha contra Lobesia Botrana se considera de interés provincial por la Ley 9.076, que establece como autoridad de aplicación en su territorio al Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen) y determina la obligación de este organismo de diseñar el programa de intervención anual con el objetivo de reducir la presión de la plaga en todos los oasis productivos, hasta alcanzar la erradicación.
Este tipo investigaciones y extensión de la TIE a otras plagas, como el caso, tienen a Canadá, Estados Unidos y China como antecedentes y experiencias directas en la cría, esterilización y liberación de Lepidópteros.
La técnica del insecto estéril
La técnica consiste en criar y esterilizar ejemplares de la plaga a controlar, los cuales una vez liberados en el ambiente copulan con sus pares silvestres y les interrumpe su ciclo de vida, al no dejar descendencia. De esta forma se disminuye, de forma ecológica, la población del insecto/plaga a controlar.
Es una tecnología de control de la natalidad que aprovecha el comportamiento natural de apareo de los insectos ya que los insectos sometidos a esta técnica se vuelven sexualmente estériles.
Cuando un macho estéril se libera en una población silvestre y se aparea con una hembra silvestre fértil, para el caso de mosca del Mediterráneo, los huevos que produce no son viables. La falta de descendencia produce la disminución de la población.
Para la implementación de esta técnica, Mendoza posee una Bioplanta multipropósito de producción de insectos estériles, ubicada en el Departamento de Santa Rosa; una infraestructura única en el país, con más de 16.000 m2, que la convierten en la más grande de su tipo en Sudamérica. Además, abastece a diversos programas de control de plagas en Argentina.
Actualmente para el control de la mosca del Mediterráneo, la Bioplanta Santa Rosa produce más de 400 millones de insectos estériles por semana, a fin de mantener los oasis declarados libres de la plaga como el Valle de Uco y el sur provincial, aproximadamente el 70% del territorio mendocino y avanzar hacia los Oasis Norte y Este, considerados Áreas de Escasa Prevalencia de la plaga. Ambos estatus sanitarios, reconocidos internacionalmente.
Fuente: InfoCampo