El titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto estuvo este martes en la apertura de Expoagro, que se realiza hasta el viernes en San Nicolás, y opinó del contexto actual en relación al sector agropecuario.
“Coninagro está con el paro, está en la Mesa de Enlace y esto lo decretamos las cuatro entidades. La medida se está desarrollando con normalidad, en paz social, sin afectar a los ciudadanos”, le dijo a Infocampo el dirigente rural.
Para Iannizzotto, la decisión de aumentar tres puntos las retenciones a la soja “hace retroceder mucho” a la producción y a las economías regionales. “El Gobierno tiene que asumir su problemática, y el campo está dispuesto a trabajar, a invertir para conseguir divisas y alimentos que necesita el país”, sostuvo.
“Con la segmentación no alcanza, porque es un método que no va a beneficiar a los pequeños y medianos productores. Creemos que el impuesto a las Ganancias es un instrumento a trabajar para que el Estado pueda lograr sus recursos fiscales. Es algo que charlamos con Luis Basterra”, aseguró en relación a la medida.
En cuanto a la asamblea nacional que los autoconvocados organizan para este miércoles 11, Iannizzotto remarcó que la Mesa de Enlace no adhiere, pero sí apoya.

Fuente: InfoCampo

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En este trabajo se presentan los costos de producción de verdeos de invierno y pasturas permanentes para la región oeste de Entre Ríos, en la campaña 2020. El objetivo es brindar información económica, que aporte a la mejor toma de decisiones de técnicos asesores y productores ganaderos de carne y de leche de ésta zona.
Entre Ríos se caracteriza por ser una provincia con amplia tradición ganadera, tanto en sistemas productivos con bovinos de carne como de leche, donde la implantación de cultivos forrajeros es una práctica habitual. La incorporación en estos sistemas de pasturas y verdeos de invierno con alto potencial productivo permite satisfacer mejor los requerimientos de las diferentes categorías de animales y mantener de forma sostenible mayor carga animal en el campo.
Mediante la metodología de costos parciales de producción se analizaron, por un lado, planteos tecnológicos recomendados por técnicos especialistas de la EEA Paraná del INTA para las empresas ganaderas del centro oeste de Entre Ríos y, por otro, algunos planteos relevados a nivel de lotes de productores de la zona por referentes de extensión del INTA Paraná.
Los verdeos de invierno analizados fueron avena (Avena sp.) y raigrás anual (Lolium multiflorum Lam.), implantados ambos en siembra directa (SD), tanto con tecnología recomendada por la EEA Paraná del INTA, como con tecnología aplicada por productores ganaderos de la zona centro oeste de Entre Ríos.
Para las pasturas permanentes se consideraron cinco alternativas. Tres corresponden a la tecnología recomendada por INTA en siembra convencional (SC): “Pastura base lotus” (lotus (Lotus corniculatus L.), festuca (Lolium arundinaceum (Schreb.) Darbysh.), cebadilla criolla (Bromus catharticus Vahl) y trébol rojo (Trifolium pratense L.); “Pastura base alfalfa” (alfalfa (Medicago sativa L.), festuca, cebadilla criolla y trébol blanco (Trifolium repens L.). Una responde a la “Tecnología recomendada para SD”: “Pastura base alfalfa” (alfalfa y cebadilla) y, otras dos, pertenecen a planteos con “Tecnología observada en lotes de productores”: una en SD (“Pastura de alfalfa”) y la otra, en SC (“Pastura base alfalfa”: alfalfa, cebadilla y lotus).
Sobre los planteos tecnológicos descritos, tanto para verdeos anuales como para pasturas, se estimó el costo de las labores considerando el uso de maquinaria contratada con tarifas de zonales. Los precios utilizados de insumos, servicios y productos (novillo invernada y leche) son los vigentes en la zona para el mes de febrero de 2020. En la “tecnología del productor” se consideró un precio menor para las semillas utilizadas respecto de la “tecnología recomendada”.
Los costos por unidad de superficie calculados en el caso de los verdeos resultan entre un 30 y 35% más altos en la tecnología recomendada respecto de la aplicada por el productor, pero en términos de $/kg de MS, esas diferencias desaparecen en el raigrás anual y bajan al 6% en el caso de la avena. Los costos de implantación de las praderas consociadas en SC superan ampliamente al costo de las pasturas base alfalfa o de alfalfa pura en SD, siendo la pastura de alfalfa pura con tecnología de productor la de menor costo por ha.
Sin embargo, al considerar la producción y el aprovechamiento esperado del forraje, la de menor costo por unidad de MS es la recomendada de alfalfa consociada con cebadilla. Se destaca así la relevancia de asociar el costo total de producción con el rendimiento de forraje para cada alternativa, siendo evidente la ventaja económica a favor de las pasturas permanentes en comparación con los verdeos anuales, con costos promedio de 1,56 $/kg MS y 3,90 $/kg/MS, respectivamente.

De acuerdo al valor de los productos carne y leche que se generan a partir de estos recursos forrajeros, serían necesarios en promedio 133 kilos de carne y 654 litros de leche para cubrir los costos totales de producción anuales de verdeos (el menor valor corresponde a la avena SD realizada por el productor y el mayor valor corresponde a raigrás SD recomendada). En tanto para el caso de las pasturas permanentes, se necesitarían 95 kilos de carne y 463 litros de leche (el menor valor corresponde a la pastura pura de alfalfa en SD realizada por el productor y el mayor valor corresponde a la pastura base alfalfa en SC recomendada).
Si estos valores se relacionan con la producción de carne que se podrían alcanzar con la MS producida en cada esquema (estimando 10 kg MS/kg de carne producida), los verdeos invernales insumirían entre el 45 y 48% de la producción y las pasturas entre el 13 y 21%. En sistemas lecheros, cuando se tiene en cuenta la producción que podría lograrse sobre cada recurso, considerando una eficiencia de conversión media de 1,2 kg MS/litro de leche producida, resulta que los verdeos requieren entre el 28 y 29% de la misma, en tanto las pasturas insumen entre el 8 y 13%.
La gran variación en costos que se observa en las alternativas forrajeras evaluadas y su diferente incidencia sobre el sistema, particularmente según el destino que se le dé al forraje, muestran la necesidad de realizar este tipo de análisis antes de seleccionar e implantar verdeos o pasturas. Al disponer de ésta información, pueden explicarse algunos resultados económicos diferenciales que se observan en la región, donde quienes logran organizar una rotación adecuada de cultivos, basada especialmente en recursos forrajeros más adecuados en cuanto a costos económicos, logran mayores beneficios en sus relaciones de precios entre insumos y productos ganaderos.
Los resultados presentados en este boletín corresponden a cálculos orientativos y no se trata de casos reales, por lo cual sugerimos que cada establecimiento tambero y/o ganadero de carne realice sus propios presupuestos parciales y calcule sus respectivos costos de producción de forrajes.
*Del trabajo también son autores Mancuso, W. y Cancio, R.

Fuente: InfoCampo

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Los pequeños frutos amarillos y dulces que posee la uchuva (Physalis peruviana L.), un cultivo nativo de América del Sur con un alto tenor de vitaminas y antioxidantes, se vuelven cada vez  más populares en la gastronomía. Actualmente en la Argentina no se la produce comercialmente y existe un vacío de información sobre cómo se cultiva, y qué calidad y rendimientos puede alcanzar.
Por eso, un estudio del INTA y de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) en la provincia de Tucumán evaluó diferentes aspectos del cultivo y, tras resultados alentadores, afirmó que representa una gran alternativa para diversificar las producciones frutihortícolas de la región.
“La uchuva es una planta herbácea que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Es pariente del tomate y de la berenjena. Su fruto tiene alto contenido de provitamina A, vitamina C, complejo vitamínico B, hierro, fósforo y antioxidantes. Por eso, cada vez más personas lo buscan para consumir fresco o en dulces y mermeladas. Además, tiene una gran capacidad para adaptarse a diversas condiciones climáticas. Debido a que el norte argentino es centro de origen de algunas especies del género Physalis, como por ejemplo P. pubescens, o tomatillo, quisimos analizar si la uchuva tenía potencial productivo en Tucumán y llenar el vacío de información sobre su producción”, explicó Rolando José Quiroga, profesional del INTA Famaillá.
En este sentido, Quiroga resaltó que generó información novedosa sobre cómo se desarrolla el cultivo, cuánto duran sus etapas y cuándo conviene sembrarlo para obtener mayor calidad y rendimiento. “Se lograron rindes muy buenos, de hasta 3.500 kg por hectárea y una calidad apta para exportar. Como para tener una referencia, en Colombia, que es el principal productor de uchuva, se alcanzan valores de hasta 14.000 kg por hectárea aproximadamente, mientras que en Chile y Brasil se llega a los 6.000 kg”.
De Tucumán al mundo
La llanura deprimida no salina de la provincia de Tucumán, que abarca una parte de Famaillá, tiene la napa freática muy cerca de la superficie. Cuando llegan las lluvias de verano y otoño, el suelo se anega y se hace difícil trabajarlo.
“Una de las pocas especies que se pueden cultivar es la caña de azúcar. En los últimos años, no se obtiene buen precio por el azúcar. Esto perjudica mucho más a los productores con pocas hectáreas. En esta zona, la mayoría posee explotaciones de menos de cinco hectáreas y se encuentra en estado pobreza”, contó Rolando.
Además, añadió: “La uchuva se podría convertir en un nuevo cultivo para los productores de la llanura. Además, podrían aprovechar la logística de exportación que tiene Tucumán. La provincia montó un aeropuerto y generó los vuelos para llevar en poco tiempo su producción de arándanos, entre otras berries, hasta las góndolas de las principales ciudades de Estados Unidos y Europa.
Como parte de su estudio, Quiroga relevó las plagas y las enfermedades que atacan el cultivo. El género de ‘polillas’ Heliothis sp. fue el que causó mayor daño a la uchuva. Los efectos negativos superaron el 20% de la producción. Son especies que también atacan al tabaco, al algodón y a la soja. Por su parte, el patógeno Fusarium sp. provocó el decaimiento de gran número de plantas. Es un género de hongos muy común en muchos cultivos y es responsable de grandes pérdidas de productividad.

Fuente: InfoCampo

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