La liquidación de divisas cayó 6,9% en marzo, a US$1064,3 millones; hay trabas que afectan la producción, la logística y el abastecimiento
Fuente: La Nación
La liquidación de divisas cayó 6,9% en marzo, a US$1064,3 millones; hay trabas que afectan la producción, la logística y el abastecimiento
Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
En el comienzo de la cosecha, las fábricas y exportadores están muy activas en el mercado.
Fuente: Clarín Rural
La Dirección General de Fiscalización y Control del Ministerio de Agricultura y Ganadería dispuso prorrogar hasta el día 31 de mayo todas las habilitaciones anuales cuyos vencimientos operen entre el 17 de marzo y el 30 de abril del año en curso.
A partir de la Resolución 010/2020 de la cartera productiva, la determinación se tomó ante las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, en el contexto de la pandemia mundial de Coronavirus. Cabe agregar que además de las directivas del Gobierno Nacional para resguardo y protección de la población, en la Provincia de Córdoba se resolvió también extender el Receso Administrativo hasta el día 12 de abril.
La prórroga de los vencimientos alcanza a los aplicadores aéreos y terrestres (incluyendo equipos autopropulsados, de arrastre y mochilas), asesores fitosanitarios, Centros de Acopio Principal, y de Expendedores, Elaboradores, Fraccionadores y Formuladores de productos químicos y biológicos de uso agropecuario.
Para mayor información y para que quienes desarrollan esta actividad puedan realizar consultas pertinentes a las autoridades del ministerio, desde la Dirección General de Fiscalización y Control se dispusieron los siguientes contactos:
*Registro de Agroquímicos: mail fiscalizacion.agroquimicos@cba.gov.ar y celular 351-6666718
*Receta Fitosanitaria: mail rfonline@cba.gov.ar y celular 351-3068228
*Denuncias: 0800-8888-2476
Fuente: InfoCampo
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, redactó un anáisis sobre la situación que vive el país, y cómo en ese contexto el campo se vuelve fundamental, aportando desde su lugar alimentos y divisas para el país.
El presidente aseguró que “ahora es tiempo de empujar este enorme motor para que los alimentos lleguen a todas las familias. Y así, solidariamente, volver a ponerle el hombro al país”, y agregó que “no es el momento del reclamo, aún justo”.
“Cada hombre y mujer que trabaja en el campo está hoy codo a codo y a brazo partido con cada uno de los enfermeros, médicos, empleados de supermercados, policías, gendarmes, y trabajadores que empujan la gran palanca que mueve con sutileza, un país en cuarentena. A ellos, nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento”, explicó el directivo de CRA.
Compartimos la reflexión de Jorge Chemes sobre la Argentina y el agro en tiempos de pandemia:
Un freno implacable. Un parate inesperado. Un antes y un después es el común denominador que sintetiza el escenario internacional y nacional en el que se pergeñan nuevas reglas y donde el campo seguirá siendo un actor trascendente, no sólo para traccionar la economía, sino también para seguir generando los alimentos que el país y el mundo van a necesitar.
Las nuevas contingencias dejaron temporariamente a un costado nuestras enormes dificultades para producir y la agobiante presión fiscal.
Entendemos que este no es el momento del reclamo, aún justo. Ahora es tiempo de empujar este enorme motor para que los alimentos lleguen a todas las familias. Y así, solidariamente, volver a ponerle el hombro al país.
Cada hombre y mujer que trabaja en el campo está hoy codo a codo y a brazo partido con cada uno de los enfermeros, médicos, empleados de supermercados, policías, gendarmes, y trabajadores que empujan la gran palanca que mueve con sutileza, un país en cuarentena. A ellos, nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento.
Sabemos que estar por estos días en los zapatos del presidente Alberto Fernández no es fácil. Pero también entendemos que es él quien puede establecer las reglas de juego justas para contrarrestar el freno brusco de la economía que ya no podrá aferrarse al crecimiento de los mercados internacionales como el asiático o el europeo, sino que deberá bucear en sus propias virtudes y defectos para que el plan de despegue quede a medida de todos los argentinos.
No es la primera vez que enfrentamos una crisis o tocamos fondo. Los argentinos, tristemente, hemos visto varias veces burlados nuestros ahorros y esfuerzos en repetidas tristes ocasiones. En esta, esperamos que los que ganan siempre, pongan.
La solidaridad de los argentinos, que nos cala hasta los huesos, contrasta con la miseria de los especuladores que esperan, en estos días aciagos, un gran negocio.
La falta de productos y la suba de precios combinadas con el adelantamiento de las compras de los que importan y las restricciones de los que exportan derivará en una crisis alimentaria que se nutrirá de la especulación que es la misma que hoy engorda mentirosamente los precios, complicando más un escenario ya complicado.
El campo no fija precios pero conoce cómo operan los que los inflan y a que intereses responden.
El sistema financiero tiene hoy la gran oportunidad de dar el gesto que históricamente adeuda a todos los que centavo tras centavo lo fueron enriqueciendo. Esta vez, con una cadena de pagos resquebrajada, con nuevos e inesperados desocupados y con una parálisis mundial, ellos tienen una posibilidad en sus manos y eso es mucho más de lo que tienen hoy muchos argentinos.
La política también tiene una chance enorme. Repensarse, para que sus decisiones vayan al fondo de las cosas. Tantos años de decorados, de relatos y de parches, desnudan hoy la miseria en la que estamos y de la que deben hacerse cargo. Enfrentamos esta pandemia sin más herramientas que el voluntariado social que es el mismo que desde hace años hace funcionar escuelas y hospitales mientras que la gente hacía esfuerzos enormes para pagar impuestos que se volaban por las ventanas de los despachos sin discreción.
Hoy, otra vez los hombres y mujeres que hacemos el campo argentino ponemos el hombro, en baja y calando, para seguir haciendo lo que sabemos hacer: alimentos y para apoyar nuestra Nación porque creemos que somos una parte muy importante de un todo que lo es mucho más: El país.
Fuente: InfoCampo
El Concejo Deliberante de la Municipalidad de Arroyo Seco, en la Provincia de Santa Fe, determinó un incremento del 100% en la Tasa de Organización Portuaria para todos los camiones que ingresen al Puerto ADM-Agro, justificando la medida para afrontar los costos de la pandemia.
A razón de ésto, la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC) estalló y emitió un comunicado detallando que “ante tanta arbitrariedad, repudiamos enérgicamente tal actitud y proceder, por improcedente, nefasta y dictatorial”.
Según informaron desde la Confederación, “desde el inicio de la pandemia por el COVID-19 la Comisión Directiva de CATAC se encuentra en Asamblea Permanente trabajando en pos del bienestar del transportista de cargas que debe afrontar la responsabilidad de abastecer a toda la población y al comercio exterior esencial para el desarrollo mínimo e indispensable de toda la Nación Argentina”.
Por el malestar con la norma de la municipalidad de Arroyo Seco, manifestaron que “debemos dedicar nuestro tiempo, esfuerzo y sacrificio para atender situaciones de índoles particulares y, en este caso, autoritarias”.
Por lo expuesto, desde CATAC reclamaron “la urgente suspensión de la medida adoptada por el Municipio de Arroyo Seco”, y aclararon que suspenderán “el servicio de transporte automotor de cargas al puerto de ADM y solicitamos a todos aquellos que realizan un aporte solidario a toda la comunidad trabajando en los momentos más críticos de la historia para que se abstengan de realizar operaciones de transporte en el mencionado municipio”.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
La compañía Sumitomo Chemical completó este miércoles la adquisición de cuatro filiales sudamericanas del grupo Nufarm en Brasil, Argentina, Chile y Colombia.
Lo hizo a través de las filiales de Sumitomo Chemical en la región (Sumitomo Chemical Brasil para la filial brasileña y Sumitomo Chemical Chile para las demás), después de que las autoridades reguladoras pertinentes dieron las autorizaciones respectivas.
Nufarm es una empresa australiana líder en productos químicos agrícolas, y Sumitomo Chemical ya viene expandiendo su presencia global -construyendo sus propias bases de negocios- en el negocio de protección de cultivos en varias regiones del mundo.
Con esta adquisición, Sumitomo Chemical puede construir su propia red de desarrollo y comercialización de productos para la protección de cultivos en Sudamérica, incluido Brasil, el mercado de protección de cultivos más grande del mundo.
Al aprovechar al máximo la base de la adquisición, la compañía estará bien posicionada para tener un crecimiento sostenido de las ventas de INDIFLINTM (inpyrfluxam), un nuevo fungicida altamente efectivo contra la Roya Asiática de la Soja, descubierto por la propia tecnología de Sumitomo Chemical, que será lanzado en los países de Sudamérica después de 2020, y alcanzará un crecimiento exponencial en sus ingresos de protección de cultivos.
Con la adquisición de la planta de formulación por la subsidiaria de Brasil, junto con las instalaciones de I&D inaugurada en 2016, Sumitomo Chemical obtendrá la integración de sus operaciones comerciales en Sudamérica, desde el desarrollo hasta la formulación y distribución.
Utilizando esta adquisición como un fuerte motor de crecimiento en el negocio de protección de cultivos, Sumitomo Chemical logrará un mayor crecimiento en su sector de ciencias de la salud y de los cultivos.
Además, la compañía continuará con sus esfuerzos para ofrecer soluciones que satisfagan las necesidades específicas de los productores y contribuirá a garantizar el suministro estable de alimentos sanos y seguros, que cada vez tienen una mayor demanda en todo el mundo.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
La estructura productiva de un país es un tema vital en materia de desarrollo económico porque determina, entre otros aspectos, el nivel de empleo y la capacidad de generar divisas. La globalización ha incentivado la especialización productiva y, en el caso de Argentina, las actividades vinculadas al sector agropecuario aprovechando la gran disponibilidad de tierras cultivables.
La experiencia de Países Bajos [1] en la producción de agroalimentos resulta de vital importancia para nuestro país, pues muestra como a pesar de una escasa disponibilidad de tierras se puede ser un gran productor y exportador de alimentos.
El sector agropecuario en Holanda
Países Bajos cuenta con una superficie cultivable de 1,2 millones de hectáreas, 33 veces menos que Argentina, que dispone de un área de 40 millones de hectáreas. A pesar de ello, ocupa el segundo lugar a nivel mundial (detrás de EEUU) como exportador agroalimentario, con ventas que rondan los 100 mil millones de dólares anuales. De ese total, entre 45 y 50 mil millones corresponde a alimentos de producción local (el resto son reexportaciones de productos agroalimentarios importados). En el caso de Argentina las exportaciones de bienes agropecuarios están en el orden de los 40 mil millones de dólares [2].
Hay dos factores que explican los logros de Holanda en este sector: el comercial y el productivo. El comercial resulta de sus históricas ventajas como centro de recepción y distribución de bienes agroalimentarios que han hecho de este país una importante puerta de entrada a Europa. El productivo es consecuencia de la conjugación de factores tecnológicos e institucionales que han otorgado al agro holandés un elevado nivel de competitividad.
Para comprender la importancia de los factores tecnológicos basta con observar los cultivos de tomate, papa y cebolla, con rendimientos muy superiores a la media mundial y la de otros grandes productores, lo que le ha permitido alcanzar elevados niveles de producción y convertirse en el principal exportador mundial de papa y cebolla y ocupar el segundo lugar en la exportación de tomates [3]. Asimismo, el mencionado progreso se ha logrado en forma sustentable, principalmente en la menor utilización de agua y agroquímicos [4].
Claves del modelo holandés
¿Cómo hace Países Bajos para sacar tanto provecho de sus recursos naturales? ¿Cómo logra niveles tan altos de productividad?
La clave reside en la implementación eficiente de un modelo de alta tecnología, que incluye diferentes aspectos en el marco de una estrategia que descansa en la colaboración estrecha entre centros de innovación, el mundo empresarial y el gobierno.
El factor tecnológico
La producción agroalimentaria de Países Bajos se realiza en invernaderos que incorporan tecnología y equipamiento de avanzada, lo cual que permite disponer de temperatura, iluminación y agua, de manera adecuada y permanente. En muchos casos se hacen bajo la modalidad de hidroponía (cultivos sin tierra) y con sistemas biológicos de protección, en lugar de pesticidas.
La base del sistema de producción agrícola holandés reside en la alta capacidad de investigación y desarrollo (I+D) del país, materializada en una especie de Sillicon Valley de la agricultura, conocido como Food Valley, vinculado al centro de investigaciones de la universidad de Wageningen, una institución líder a nivel mundial en la investigación sobre tecnología agrícola.
El objetivo de este centro de excelencia está animado del propósito de “producir más con menos”, lo cual implica ahorrar agua y nutrientes, reducir las emisiones de CO2 y aprovechar terrenos menos fértiles.
El factor institucional
Los importantes logros del modelo agrícola holandés no son fruto de la casualidad. Hace poco más de dos décadas el gobierno holandés se propuso convertir el país en un referente de la agricultura sostenible. Esto se está logrando gracias a la conjugación de la acción del Estado y entidades de I+D en coordinación con el sector empresarial. Esto se expresa en la implementación de ámbitos de planificación y participación tripartitos.
La orientación tecnológica y adaptación de sistemas productivos a cada realidad corresponde a las instituciones I+D, mientras que la realización de las inversiones en infraestructura o apertura de nuevos canales comerciales descansa primordialmente sobre el Estado. Obviamente, serán los productores los responsables de adaptar los cambios tecnológicos propuestos y de realizar las inversiones directas necesarias para su implementación. Esto muestra la necesidad de una interrelación coordinada, dinámica y fluida entre los diferentes actores.
Lección para Argentina
La lección que deja la experiencia de Países Bajos es la factibilidad de implementar nuevos modelos de gestión y producción en el sector agropecuario, contemplando tanto los desafíos vinculados a la viabilidad técnica y económica como los de sustentabilidad. Esto es planificar con visión de largo plazo, ahorrando recursos naturales y reduciendo daño ambiental.
En el caso de Argentina, el contar con una institución de gran trayectoria en I+D en el sector agroalimentario, como es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), facilita la posibilidad de implementar un sistema de estas características. Obviamente, hay mucho camino por andar para alcanzar un modelo de gestión como el antes descrito, pues se requiere, además de la decisión oficial para llevarlo a cabo, asignar en forma eficiente los recursos necesarios para su puesta en marcha.
[1] Si bien el nombre oficial del país es Países Bajos resulta bastante común designarlo como Holanda, que es una región del país. En el texto se utiliza indistintamente la denominación de Holanda o Países Bajos.
[2] En el año 2017 Argentina exportó bienes agropecuarios por un total de 37 mil millones de dólares, de los cuales 14 mil millones fueron productos primarios y los restantes 23 mil millones manufacturas de origen agropecuario.
[3] En tomate el rendimiento es de 50 kg/m2, cifra que quintuplica la productividad de otros grandes productores, como España o Marruecos (en Argentina es de 4,3 Kg/m2). En papa el rinde es de 45 t/ha, mientras que en Argentina es de 29 t/ha.
[4] Para obtener un kilo de tomates en Holanda sólo se requieren 10 litros de agua, esto es la sexta parte de la utilizada con tecnología tradicional (aproximadamente 60 lt/kg).
Fuente: InfoCampo