El productor bonaerense destaca las ventajas de la tecnología actual para sobrellevar el aislamiento y aporta una mirada optimista de cara al futuro.
Fuente: Clarín Rural
El productor bonaerense destaca las ventajas de la tecnología actual para sobrellevar el aislamiento y aporta una mirada optimista de cara al futuro.
Fuente: Clarín Rural
La Bolsa de Comercio de Rosario dio a conocer su informe N° 653 sobre la zona núcleo argentina y se preguntó si ¿Puede bajar a la mitad la siembra de trigo?.
Si bien advirtió que “se posterga una semana el informe mensual de estimaciones que saldrá el miércoles 15 de abril, en el primer sondeo de intención de siembra hay localidades que así lo advierten. En otras se habla de bajas moderadas en torno al 10%. Sí hay coincidencia en que el trigo este año se hará con menor tecnología”.
“Entre las dificultades del día a día de la cosecha gruesa por la cuarentena, el temor a que se repita la falta de agua por “La Niña” y el temor a que los cereales sean alcanzados por una mayor presión tributaria, la siembra de trigo está ante una gran incertidumbre. Si bien todavía son muy pocas las consultas por trigo de los productores, los ingenieros estiman que la superficie implantada podría caer desde un 10% hasta un 50% en los casos más extremos, respecto al año pasado”, aseguró la Guía Estratégica para el Agro.
El informe detalla además que “todos señalan que se aplicaría una menor tecnología, respecto al 2019. Recordamos que el año pasado la región núcleo tuvo un nivel de siembra récord, con 1,75 M de ha sembradas aportó casi 7 de las 19,5 M Tn que produjo Argentina. La carga de agua que tengan los perfiles a la hora de decidir las siembras será fundamental. Respecto al escenario Niña, el enfriamiento en el Pacífico es muy leve y hasta ahora los indicadores muestran que el escenario de falta de agua incidiría
recién en diciembre”.
¿Cereales o trigo/soja?
Según el GEA, “hasta ahora, los cereales ganan: el maíz va en primer lugar y el doble cultivo trigo /soja le sigue, quedando nuevamente por encima de la soja. El cultivo dejó un buen sabor el año pasado pese a que no tuvo los rindes que se esperaban. Este año vuelve a ser una gran opción: el doble cultivo ofrece un ingreso a fin de año en un año dónde la financiación tiene una importancia estratégica y vital. Aparte, permite diluir los costos fijos al incorporar un cultivo sucesor de verano, que en la región suele ser soja de segunda”.
Otra ventaja que destaca el informe de la BCR es que” es la opción menos costosa y la más inteligente para frenar a las malezas resistentes y de difícil control en la región. Del lado negativo, los productores ven que los márgenes netos son positivos aunque ‘muy finos’ a pesar del alto riesgo y la gran inversión. Un productor arrendatario luego de pagar todos los impuestos lograría apenas un 9% del total de los ingresos brutos”.
Para ver el informe completo de la Guía Estratégica para el Agro hacer click AQUÍ.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
La oleaginosa cotizó en U$S 205 por tonelada. También repuntó en el interés por comprar trigo de la nueva campaña.
Fuente: Clarín Rural
No es habitual que el presidente de Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, escriba una columna de opinión, más allá de su siempre buena predisposicón para dar notas generales o particulares sobre la agroindustria nacional.
En esta oportunidad, el titular federado se despachó con una profunda y extensa escritura, que nos deja frases textuales como:
*Hoy, se ven precios de alimentos que suben inexplicablemente y en forma abusiva.
*Toman de rehén y, como dijo el presidente de la Nación, de “bobo” al consumidor.
*El productor primario es el otro gran perdedor, que percibe por sus productos precios deprimidos, muchas veces por debajo de los costos de producción.
*No deseo estar en un silencio connivente oficialista ni ser un activo denunciante opositor.
*Debemos ser implacables al rechazar estas prácticas indebidas en la compra pública
*El cierre de las fronteras en el país y en el mundo demuestran que debemos poder ser autosuficientes como país
Titulada “Soy dueño de mis palabras, no quiero ser esclavo de mis silencios”, y para no descontextualizar más las frases de Achetoni, compartimos la columna de opinión (no exclusiva de nuestro medio), que escribió el presidente de Federación Agraria Argentina:
Hoy, se ven precios de alimentos que suben inexplicablemente y en forma abusiva, volviendo a las mismas prácticas tantas veces denunciadas por nuestra entidad, que toman de rehén y —como dijo el presidente de la Nación—de “bobo” al consumidor. Tal como expresamos cuando dijo eso en el inicio de sesiones del Congreso, el consumidor no es el único bobo o rehén de la cadena, porque el productor primario es el otro gran perdedor, ya que percibe por sus productos precios deprimidos, muchas veces por debajo de los costos de producción, mientras que el consumidor debe pagar abultados valores por esos mismos alimentos. Es evidente, entonces, que hay dos perdedores en la cadena alimenticia: el productor y el consumidor.
Al mismo tiempo, surgen hechos que adquieren tanta relevancia mediática como han sido las compras públicas llevadas a cabo por funcionarios del Estado, con evidentes y sospechosos signos de distorsión de precios.
Así las cosas, en este momento no deseo estar en un silencio connivente oficialista ni ser un activo denunciante opositor.
Quiero en este caso, siendo parte del primer grupo de perjudicados de la cadena, los productores de alimentos, y también siendo consumidor y parte del pueblo argentino, repudiar de manera contundente este tipo de actos de torpeza o de corrupción (habrá que ver lo que la Justicia determine), que de un modo u otro avalan y afianzan la cadena parasitaria de comercialización. En este sentido, espero que de confirmarse estas sospechas que derivaron en despidos y pedidos de renuncias, que tengan una ejemplar sanción todos los implicados en este accionar, especialmente en la difícil situación que atraviesa nuestro país y el mundo.
Cuando asistí a la Mesa en contra del hambre, dije con mucha claridad que representaba a productores agrícolas y ganaderos de la Agricultura Familiar, pequeños y medianos productores agropecuarios que, paradójicamente, producían alimentos y, por los ingresos que percibían, en muchos casos se ubicaban por debajo de la línea de la pobreza. También expresé en ese ámbito que, para crear un país mejor, debíamos poder sentarnos a pensar, debatir y consensuar entre quienes somos distintos. Como estábamos haciendo ese día, porque de eso precisamente se trata la creación de una Nación fuerte, libre y soberana; porque creo que es mentira que se debe separar y dividir a los que son diferentes para atenderlos de manera adecuada.
Dije, además, que el aporte que podía hacer nuestro sector para enfrentar los problemas del país es fundamental. Porque, más allá de los impuestos que siempre hemos pagado, se puede hacer un gran aporte a la economía real si se hacen cambios urgentes y necesarios. Estoy convencido de que el camino debe ser corregir los desequilibrios en las cadenas, para terminar con el sometimiento y empobrecimiento de los productores, que muchas veces ven cómo se pierden sus producciones sin valor en sus fincas o chacras, mientras que a los consumidores de menor poder adquisitivo se los priva del acceso a los alimentos básicos. Este desequilibrio se puede corregir con circuitos cortos de comercialización y compras públicas del Estado. Estas acciones dignificarían los ingresos de los productores y asegurarían el acceso de los consumidores a los productos alimenticios con precios más justos y razonables. Además, permitirían preservar e impulsar el empleo en el interior del país, descomprimiendo el hacinamiento en los conos urbanos de las principales ciudades del país.
Por todo eso, creo que debemos ser implacables al rechazar estas prácticas indebidas en la compra pública. Y dejar claro que debe existir una interacción virtuosa entre lo público y lo privado, desestimando tanto al libre mercado como a la regulación del Estado como términos absolutos.
Dije con mucho énfasis que de la pobreza y el hambre se sale generando trabajo y devolviéndole la dignidad a las personas. Que se deben encontrar mecanismos para que no deban ser asistidas indefinidamente, porque eso se transforma en asistencialismo y se les anula la posibilidad de ser libres y valerse por sí mismos.
Por último, pero no menos importante, dije que, en estos años de democracia, la mayor deuda con el pueblo era la del arco político en su conjunto. Considero que como sociedad aún esperamos un compromiso y esfuerzo que, todavía hoy no está en la mayoría de los políticos. De hecho, lamentablemente seguimos viendo hoy nuevos intentos obstinados y férreos en los que buscan aportantes que eviten los lógicos esfuerzos que debería hacer el sector político. Si ellos se dignaran a hacerlos, estarían haciendo un gesto que los reivindicaría. Por el contrario, seguimos viendo cómo cada día inspiran más al desaliento del esfuerzo y del sacrificio para obtener las cosas. Y eso apena.
Por todo esto, y con este escenario a la vista, estoy convencido de que, hoy más que nunca, debemos reivindicar a los agricultores familiares y a los pequeños y medianos productores, que luchan día a día contra diferentes atropellos, desde precios desleales pagados a sus producciones, impuestos injustos y distorsivos, la falta de políticas específicas para el sector y hasta despojos de sus tierras. Y en el marco de la crisis sanitaria desatada por el Covid 19, en el que el cierre de las fronteras en el país y en el mundo demuestran que debemos poder ser autosuficientes como país, creo que tenemos una gran oportunidad como Nación para desarrollar políticas públicas a corto, mediano y largo plazo que nos permitan lograrlo, generando desarrollo sustentable, justo y sostenible, para asegurar los alimentos y la soberanía alimentaria para nosotros, para nuestros hijos, y para las generaciones futuras.
Fuente: InfoCampo
La idea la desarrolló un ingeniero de Bahía Blanca porque el plástico de las bolsas es una barrera eficiente contra el virus.
Fuente: Clarín Rural
Con el objetivo de sacar el máximo provecho en un contexto tan complejo la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) puso en marcha una serie de iniciativas bajo el lema de “Aapresid en Casa”.
Las mismas incluyen un ciclo libre y gratuito de conferencias y charlas con expertos de la comunidad agroalimentaria, la puesta a disposición del público de todas sus publicaciones e informes técnicos, además de contenidos audiovisuales.
La iniciativa no sólo busca facilitar el acceso de productores, profesionales y estudiantes a los últimos conocimientos y tecnologías del Agro, sino también de todo aquel interesado en su vínculo con temas como de interés general como ambiente, cambio climático, desarrollo territorial, políticas públicas, entre otros.
Ciclo libre y gratuito de conferencias online
En la web de la Institución está disponible un calendario de charlas libres y gratuitas, de las que se puede participar por medio de la plataforma Webex. El ciclo incluye presentaciones de especialistas en distintas temáticas y permitirá el intercambio y debate en vivo. Son seminarios virtuales de carácter gratuito y no requieren inscripción previa.
Publicaciones e informes técnicos
Asimismo, Aapresid liberó el acceso a todas sus publicaciones mensuales “Red de Innovadores”, así como a sus revistas técnicas de ganadería, cultivos invernales, maíz y soja, dejando al alcance de todos su abanico de información técnica y de actualidad institucional. Para acceder hacer click AQUÍ.
Además será posible acceder a todas los informes de sus Redes temáticas: Maíz Tardío; Soja NEA; de cultivos de servicios Aapresid- Basf y Maíz del sur bonaerense.
Acceder a los informes AQUÍ.
Contenidos audiovisuales
A través del el canal de youtube “Aapresid” será posible acceder las mejores charlas y jornadas de la Institución, entre los que se encuentra el Seminario completo de Cultivos de Servicio y el taller de la Chacra Pergamino donde se relatan los logros de más de 6 años de planteos verdes. Además se pueden encontrar las plenarias y talleres del Congreso Aapresid.
Para acceder a la página de Aapresid hacer click AQUÍ.
Fuente: InfoCampo
Un estudio de la Fundación Fada destaca que aumentó el consumo pero advierte que ese pico se puede ver afectado por la caída en la actividad económica.
Fuente: Clarín Rural
“La producción de carne vacuna habría llegado a 243 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en el tercer mes del año, superando en 5,4% el nivel de producción de marzo de 2019 (+12,5 mil tn r/c/h). Este valor se estimó considerando un peso promedio en gancho de 223 kilogramos (-1,7% anual). Sería el 9º nivel de producción más elevado de los últimos 25 marzos”, informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Según los datos aportados por CICCRA: “En tanto, en el primer trimestre de 2020 se produjeron 729 mil tn r/c/h de carne vacuna, es decir 2,7% más que en el primer trimestre del año pasado. En consecuencia, la cantidad ofrecida se amplió en 19,5 mil tn r/c/h respecto a lo registrado en eneromarzo de 2019. Fue el 6º primer trimestre con mayor volumen producido de los últimos 25 años”.
FAENA
El informe señala que “en marzo de 2020 la faena total de hacienda vacuna se ubicó en 1,093 millones de cabezas, superando en 7,2% el nivel de marzo de 2019. Si bien se trató de la novena suba interanual consecutiva, el nivel de actividad sectorial del tercer mes del año apenas logró igualar al promedio de los 40 marzos comprendidos entre 1980 y 2019”.
“En tanto, cabe señalar que el crecimiento de la faena total continuó explicándose en forma creciente por la mayor faena de machos, a diferencia de lo observado hasta el final del invierno pasado. Por ello, la participación de las hembras en la faena total bajó a 46,2% en el tercer mes del año, si bien todavía se ubicó por arriba del rango consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno”, detalla CICCRA
CONSUMO
Según la Cámara: “Con estos guarismos, en marzo de 2020 el consumo (aparente) per cápita de carne
vacuna se ubicó en un promedio de 51,5 kg/año, tomando el promedio móvil de los últimos
doce meses. En relación a un año atrás se registró una baja de 5,4% menor (-2,9 kg/hab/año)”.
“Los envíos al mercado interno habrían totalizado 593 mil tn r/c/h en el primer trimestre del año, lo que se tradujo en una suba de 32,2 mil tn r/c/h con relación al primer trimestre de 2019 (+5,7% anual). Es decir que el mercado interno habría absorbido 81,3% del total producido en el período, 2,3 puntos porcentuales más que en igual trimestre del año anterior”, finalizó CICCRA.
Fuente: InfoCampo
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, (FADA) dio a conocer su último informe
acerca de cómo se forma el precio de la leche a lo largo de la cadena, desde el productor a la góndola.
El resultado del estudio marca que la leche registró un precio promedio de $57,41 en febrero conformado por el tambo que representa el 30,2% del precio, la industria el 27,4%, el comercio el 15,6% y el Estado el 26,8%.
En pesos, de los 57,41 promedio que cuesta el sachet de leche, la participación sería así:
Tambo – ($17,35)
Industria – ($15,72)
Comercio – ($8,96)
Estado – ($15,39)
Natalia Ariño, economista de FADA remarcó que “desde que la leche sale del productor hasta que le llega al consumidor, el precio se multiplica 3,22 veces y que a lo largo de la cadena, ese precio se va componiendo por los costos (72%), los impuestos (26,8%) y el resultado (1,2%)”.
David Miazzo, economista jefe de FADA, señaló que “un ítem muy importante que cambió la composición del precio de la leche fue la reimposición del IVA a la leche, que se había reducido al 0% y subió nuevamente en enero al 21%, por eso los impuestos recuperaron participación”.
¿Qué pasó con el coronavirus?
“En estos tiempos, debido a la Pandemia de Covid-19 y la cuarentena, el contexto nacional y mundial tiene sus efectos sobre la cadena láctea como también en otras actividades económicas y productivas“, indica Miazzo.
Y continúa: “En las primeras semanas de aislamiento obligatorio aumentó el consumo de productos lácteos porque los consumidores se vieron incentivados a stockearse con productos básicos, entre ellos la leche larga vida. Esto se debió a algunos temores en torno a problemas de abastecimiento, que fortunadamente no sucedieron en prácticamente ninguna cadena alimentaria. Sin embargo, es esperable que este pico de consumo se vea afectado a mediano plazo por la caída en la actividad económica, el empleo y el poder adquisitivo, producto de los efectos económicos de la pandemia y cuarentena, afectando el consumo interno y las exportaciones de manera negativa”.
Descargate el informe completo de FADA haciendo click AQUÍ.
Fuente: InfoCampo