Carlos Melconian cerró la jornada online de A Todo Trigo 2020 con una mirada optimista para el sector agropecuario en medio de la crisis del coronavirus.
Para el expresidente del Banco Nación, se viene un periodo en el que el agro, por muchos motivos, tendrá una demanda mundial “fenomenal”.  
“Tienen a Lautaro Martínez. Se puede discutir impuestos, qué hacen los dirigentes, puede ir mejor o peor pero tienen a Lautaro. Claro que el combo de una buena clase política más Lautaro podría ser todavía mejor, pero lograrlo requiere de muchas cosas, entre ellas, votar bien. Ahora, además de tener a Lautaro, tienen uno de los pocos productos competitivos que el mundo va a seguir demandando”, dijo con una analogía futbolera.
En un contexto como el que plantea la pandemia, Melconian se animó decir que, aún con un esquema impositivo “asfixiante”, la cadena agroindustrial “es una privilegiada, porque pudo seguir trabajando”
La economía nacional
“Un paso clave será avanzar sobre la resolución de la deuda. Pero el gran interrogante vuelve a estar sobre la emisión monetaria, algo a lo que están apelando todos los países en este contexto”, explicó el economista en el marco de A Todo Trigo.
Para el experto, Argentina “después del impuestazo y la suba de retenciones iba a un determinado equilibrio fiscal de 200 mil millones de pesos”. Sin embargo, destacó que ahora, “como consecuencia de la caída de recaudación que prevemos y el aumento del gasto público que se está dando, esta cifra se multiplica por nueve y hablamos de hasta 2 billones de pesos, a cubrir con emisión de moneda”.
“Tiene que haber un mecanismo para absorber parte de estos pesos que la sociedad argentina no se va a quedar”, reflexionó. Entre las posibilidades para lograr esa absorción, Melconian planteó la venta de dólares del BCRA, ajustar el gasto público o inventar una coronamoneda.
Pero, según analizó el economista, “no hay horizonte ni programa”. Y ahí vuelven a escena dos viejos conocidos: el dólar y la inflación. “Hoy el mercado de cambios tiene una brecha de 90% entre el oficial y el paralelo. Al BCRA le está costando comprar dólares, viene con una racha vendedora, y tiene reservas netas de 10 mil millones. Analizamos desde 1950 a la fecha y descubrimos que, siempre que hubo un tipo de cambio paralelo a más de $100 pesos, el mercado empujó el dólar oficial al alza. Hay dos opciones, o la brecha se amplía o va camino a reducirse, como consecuencia de que sube el oficial o subieron ambos pero un poco más el oficial”, agregó.
“De esta no zafamos nosotros ni nadie, pero hay que buscar paliativos, y en este contexto los paliativos serían retroceder el gasto y absorber parte de los pesos”. Para eso, dijo, “el presidente Alberto Fernández deberá decidir si va o no a cesación de pagos, si acuerda o no con el FMI y si, a medida que la pandemia cese, pone en marcha una política monetaria”.

Fuente: InfoCampo

 Like

Una jornada de trabajo, capacitación y aprendizaje fue lo que representó “A Todo Trigo 2020” y que, según datos de la organización, supieron aprovechar algo más de 5.000 personas. 
Inmensamente conformes con esta cita que este año, por primera vez fue virtual, estaba la Federación de Acopiadores que, sobre la marcha, y con poco tiempo se reorganizaron para pasar al plano virtual un encuentro que se hace presencial y son dos días de trabajo. 
Como parte del encuentro estuvo el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, y su par bonaerense Javier Rodríguez, la provincia argentina donde más se siembra trigo. 
Fernando Rivara, presidente de la Federación, confiado por todo lo bueno que tiene el trigo por delante, también fue auspicioso que en 2021 los participantes del congreso se podrán ver nuevamente las caras en  el plano físico. 
No obstante, los datos del encuentro fueron muy buenos y el mensaje fue “pensar al trigo con otra cabeza”. 
“Hay un ajuste mundial del comercio que afecta a todos los países y ningún país dejará de comprar comida. Hay países que restringen el comercio, pero Argentina produce tres veces lo que consume. Esa es la clave para convertirnos en proveedores confiables”, rescató Rivara. 
De la conferencia final también fue parte el coordinador técnico del congreso, Daniel Miralles, investigador y docente de la Facultad de Agronomía (UBA) quien tuvo mucho análisis para bajar los conceptos fundamentales que brindaron los conferencista de mucha talla que tuvo la jornada. 
Miralles consideró que esta campaña es la oportunidad para “cambiar la cabeza”, haciendo hincapié en que, como analiza la Bolsa de Cereales porteña, el trigo tiene un nuevo piso tecnológico. 
“Estoy convencido del salto en la inversión y en la apuesta por la tecnología”, dijo el investigador. 
Para Miralles, es el momento para el ajuste varietal, dar el salto en materia de nutrición y de mirar la estrategia sanitaria de otro manera ya que las malezas, plagas y. enfermedades presionan de otra forma. 
El hilado que se armó en toda la jornada mostró muchos aspectos positivos y desafiantes ya sean comerciales, productivos y financieros. 

Fuente: InfoCampo

 Like

“La pandemia del COVID-19 ha afectado a la economía mundial y también ha dejado sus secuelas en el sector agrícola de Córdoba. Sumado a un contexto internacional que mantenía los precios de los granos en niveles relativamente bajos, esta pandemia no ha hecho más que profundizar dicha situación. En este contexto, se estima que la pérdida en el valor bruto de la producción de la provincia, ocasionada por la baja de los precios que causó la crisis, es de USD 246 millones para la soja y USD 414 millones para el maíz. A nivel del productor, la rentabilidad promedio se redujo severamente, y existen departamentos con resultados negativos tanto para soja como para maíz”, detalla el informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
En relación a la soja, la Bolsa plantea que “en enero, el precio FOB de exportación se encontraba en USD 362 por tonelada y se esperaba que, al momento de la cosecha, fuera de USD 345 por tonelada. Hoy en día, el promedio del precio de exportación del mes de mayo es de USD 325, USD 20 por debajo de lo esperado a principio de año. Esta caída en el precio se debió no solo a los efectos de la pandemia, sino también a la preocupación por nuevas tensiones comerciales entre EE. UU. y China (mayor consumidor mundial de la oleaginosa)“.

“El efecto de la crisis es incluso mayor al analizar el precio de exportación del maíz. El 40% del maíz de Estados Unidos, principal productor del cereal a nivel global se utiliza en la industria del etanol por lo que, al caer los precios del petróleo, disminuyeron los incentivos a la producción de energías alternativas haciendo que la producción de este biocombustible se desplomara. Por otro lado, se suma la menor demanda de combustibles como consecuencia de la menor actividad económica del país norteamericano. De este modo, con una menor producción y demanda de etanol, hay mayor cantidad de maíz disponible que se traduce en menores precios”, sostiene el informe.

Descargá el informe completo de la Bolsa de Cereales de Córdoba haciendo click AQUÍ.

Fuente: InfoCampo

 Like