La oleaginosa cotizó en $ 15.000 por tonelada y el trigo en U$S 170 para la posición marzo. En Chicago, los futuros de soja también cerraron en alza.
Fuente: Clarín Rural
La oleaginosa cotizó en $ 15.000 por tonelada y el trigo en U$S 170 para la posición marzo. En Chicago, los futuros de soja también cerraron en alza.
Fuente: Clarín Rural
Foto: Facundo Mesquida
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) expresó su “profunda preocupación” por las medidas anunciadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que “conllevan restricciones al mercado único libre de cambio y otras cuestiones que afectan al comercio exterior“.
“La medida que genera un tipo de cepo a los importadores de insumos esenciales para las actividades productivas del país, ha provocado la suspensión en las ventas de dichos insumos por parte de algunos proveedores“, aseguró la entidad.
Según explicaron, estas “medidas tienden nuevamente a promover una reducción del paquete tecnológico a aplicar en los cultivos (por el aumento de precios que ocasionara en los insumos, la gran mayoría importados), y por lo tanto provocar una disminución de rindes, con lo cual nuevamente terminara perdiendo la Argentina en su conjunto”.
La medida fue catalogada como “desafortunada” y afirmaron que “el paquete tecnológico a aplicar se eleva por lo menos al doble del cálculo estimado para la presente campaña“.
Según las estimaciones de la entidad agropecuaria: “los ingresos para el país y la provincia de Buenos Aires, que cobija el 60 % del trigo de todo el país, disminuirá cerca de 400 millones de dólares si se ven reducidas tan sólo 2 millones de toneladas de las previstas a cosechar en esta campaña”
“Y eso sin contar en cómo repercutirá la medida en la ganadería, los servicios y otras actividades vinculadas, ya que queda de manifiesto un desdoblamiento cambiario donde el productor va a terminar pagando sus insumos productivos a un Dólar CCL ($115), MEP ($107), es decir, un dólar de entre dos y tres veces superior al que está recibiendo por su producción (Dólar Soja $ 46)”, indicaron.
Por esos motivos, desde Carbap explicaron que “la incertidumbre que genera esta medida en mitad de la campaña fina (trigo y cebada), se extenderá también a la futura campaña gruesa, a no ser que se arbitren los mecanismos necesarios para garantizar que los aumentos en los insumos no se efectivicen“.
La Confederación finalizó su comunicado, detallando que “el productor, quien soporta la presión fiscal más alta del país, con índices confiscatorios sumando los tres estamentos del Estado (Nacional, provincial y municipal) que va desde el 65 al 77% de carga impositiva, no tendrá margen para aplicar el paquete tecnológico necesario para maximizar los rindes”.
“A raíz de esta medida es que pierden la provincia y la Nación por menores ingresos, pierde el productor por menores rindes, y pierde el país en su conjunto volviendo a retroceder en los resultados de sus cultivos“, concluyeron.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
Especialistas de la Chacra Experimental Integrada Barrow, Tres Arroyos, Buenos Aires, brindaron recomendaciones sobre cebada en cuanto a la elección del lote, de las variedades y las fechas de siembra sumadas a una adecuada fertilización, para obtener buenos resultados en la campaña. Además, advierten sobre la importancia de un adecuado control de las malezas y de conocer los herbicidas usados con anterioridad.
Al igual que con el resto de los cultivos, “conocer la historia del lote en el que se va a sembrar cebada va a marcar la diferencia en los resultados”, señaló Liliana Wehrhahne, responsable del Ensayo de la Red de cebada de la Chacra, y agregó: “Es importante saber qué cultivo se hizo antes, indagar sobre los herbicidas que se aplicaron y realizar un análisis del suelo para conocer la proporción de nutrientes de interés”.
“Es fundamental partir de un lote libre de malezas y no sembrar en un lote que tenga malezas problemáticas, como el raigrás resistente”, acentuó Wehrhahne quien recordó que la mayor parte de la siembra se hace en forma directa, por lo que el barbecho se hace con herbicidas y así se mantiene limpio.
De todos modos, “es importante tener en cuenta la dosis y la residualidad de los herbicidas aplicados”, sugirió y aclaró: “Es importante conocer los herbicidas usados con anterioridad ya que algunos permanecen en el suelo mucho tiempo, particularmente cuando no hay buenas precipitaciones, y pueden generar un problema en el cultivo siguiente”.
El sur de Buenos Aires es conocido por ser una zona dedicada a los cultivos de invierno, como trigo, cebada, avena y centeno, entre otros. En este sentido, Wehrhahne indicó que “no es recomendable sembrar cebada sobre un lote que tuvo cebada en la campaña anterior, debido a que pueden perdurar en el suelo y en el rastrojo enfermedades y plagas que podrían dañar al nuevo cultivo”.
Sin embargo, la especialista de la Chacra aclaró que “si se va a sembrar cebada sobre cebada y el destino del grano es maltería, debe sembrarse el mismo cultivar que en la campaña precedente ya que mantener la pureza varietal es muy importante”.
elección de variedades
En cuanto a la elección de la variedad, Wehrhahne señaló que “no es una decisión tan libre como lo es en trigo, donde el productor elige según su preferencia y condicionamientos técnicos o agronómicos”. Y aclaró: “Si la cebada es para maltería, en general, el productor debe tener un convenio previo con alguna empresa”.
En la zona de Tres Arroyos, la empresa AbInBev pone a disposición de los productores las variedades Andreia, Danielle, Montoya, Yanara y Alhue; mientras que otras malterías proponen la siembra de Overture, Shakira, Charles, Sinfonía o Andreia.
Cuando el productor no tiene un contrato con ninguna empresa, en general, puede destinar la producción a exportación de grano forrajero o uso propio para alimentación del ganado y, en algunos casos, usarlo para reserva forrajera como silaje de planta entera. “En el caso de cebada para exportación el parámetro a tener en cuenta es el peso hectolítrico y no el calibre o la proteína, como en maltería, y para acceder al grado 1 tiene que ser de 62 kilos/hectolitro o más”, indicó la especialista.
Para usos no industriales, “se proponen las variedades obtenidas en el marco del programa de mejoramiento genético del INTA Bordenave, debido a que tienen una excelente aptitud para la producción de grano y, además, se emplean para la confección de silaje de planta entera”, expresó Wehrhahne y agregó: las más recientes son Ainara INTA, Sara INTA, Silera INTA y la nueva Militza INTA.
En el centro-sur bonaerense, la fecha de siembra es amplia. En esta línea, Wehrhahne indicó que “va desde comienzo de junio hasta mediados de agosto” y aclaró: “Cada variedad tiene una fecha óptima”.
Variedades como Montoya, Charles y Overture se pueden sembrar desde los primeros días de junio. Dentro de los materiales de ciclo largo, Ainara INTA y Militza INTA son para siembra de junio, mientras que Sara INTA y Silera INTA son de ciclo intermedio y se pueden sembrar en julio.
Previo a la siembra, “es muy importante conocer la sanidad de la semilla, sobre todo cuando se usa semilla propia”, destacó la especialista de la Chara Integrada y consideró: “Esto que parece menor es relevante ya que hay muchos patógenos que se transmiten mediante la semilla y que pueden ser eliminados con un buen tratamiento fungicida. De no hacerlo, se pueden introducir enfermedades que no había en el lote”.
“En nuestra región es habitual que el cultivo de cebada tenga como antecesor a uno de verano, como soja, girasol o maíz, mientras en zonas semiáridas, como Coronel Dorrego, generalmente sucede a otro cereal de invierno del año anterior, como trigo, avena o cebada”, describió Wehrhahne.
En todos los casos, siempre es apropiado realizar un análisis de suelo para conocer el contenido de fósforo y nitrógeno, aunque adicionalmente se puede medir azufre. “Los valores de fertilizante a aplicar se calculan en función del rendimiento esperado y los valores hallados en el suelo”, expresó Wehrhahne.
La fertilización con fósforo se recomienda en suelos con un contenido menor a 20 ppm (P Bray). En el caso del nitrógeno hay que tener en cuenta que no solo se debe pensar en rendimiento, sino también en el porcentaje de proteína del grano, ya que es una de las características importantes para la comercialización.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
La víctima es el productor Franco Brarda, quien tiene un tambo a 25 kilómetros de donde incendiaron intencionalmente el campo del dirigente rural la semana pasada. Ambos pertenecen a CRA.
Fuente: Clarín Rural
Un tambero de la zona de Hernando, en el departamento cordobés de Tercero Arriba, fue víctima de un nuevo ataque a silobolsas.
Se trata de Franco Brarda, de la Sociedad Rural de Hernando, una entidad adherida a Cartez y CRA, cuyo vice sufrió un incendio intencional en su campo de Córdoba la semana pasada.
En un video que él mismo filmó, se pueden observar los tajos que le hicieron a dos de sus silobolsas, lo que representa una enorme pérdida.
Las imágenes
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
Después de la conocerse el anuncio del Banco Central que desembocó en la suspensión de ventas de fertilizantes y fitosanitarios, la Mesa de Enlace salió a pedir audiencias con distintos funcionarios del Gobierno Nacional para abordar varias problemáticas.
Es que durante las últimas semanas se registraron varios hechos que las entidades del agro quieren analizar con los ministros: por un lado, las medidas del BCRA, que generaron preocupación tanto en relación al acceso a créditos como al mercado de cambios para el pago de importaciones; y, por otro lado, la inseguridad rural, que el sector denuncia por hechos “cada vez más frecuentes” en roturas de silobolsas, incendios intencionales en campos y robo de ganado.
Además de solicitar reunirse nuevamente con el ministro Basterra, la Sociedad Rural, CRA, Federación Agraria y Coninagro exigieron reunirse con los ministros del Interior, Eduardo Wado De Pedro y de Seguridad, Sabina Frederic para hablar de los casos de los últimos días; y con el ministro de Economía, Martín Guzmán y el presidente del BCRA, Miguel Pesce, para analizar el efecto en los costos de diferencial de tipos de cambio y los alcances de las comunicaciones del Banco Central.
El impacto de la última medida
La Comunicación 7030 del Banco Central excluye a las empresas con tenencias en moneda extranjera, por fuera del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), para el pago de importaciones. Horas después de conocerse, empresas del sector de agroinsumos informaron que las ventas quedaban suspendidas por no poder cobrar con dólar al tipo de cambio del Banco Nación.
Para la Mesa de Enlace, esta nueva disposición “se suma a una serie de medidas que viene dictando el Poder Ejecutivo Nacional con impacto sobre la producción agropecuaria, menoscabando la confianza necesaria para producir e invertir y comprometiendo, de ese modo, las expectativas futuras, en particular respecto de la siembra de trigo“.
“La compleja situación que vive nuestro país, en un contexto mundial de pandemia y contracción económica, hace que sostener la fluidez y la profundidad del diálogo sea fundamental para llevar tranquilidad a la hora de tomar las decisiones en las empresas”, consideraron las entidades en relación a los pedidos de reuniones.
Fuente: InfoCampo
Las cuatro entidades rurales piden ampliar el diálogo con el Gobierno más allá del ministro de Agricultura, Luis Basterra.
Fuente: Clarín Rural