El frigorífico La Piamontesa ya inició la faena de capones excedentes de productores de carne de cerdo cordobeses para exportar a China.
La operación se concretó gracias a un acuerdo público privado que se gestó entre la Asociación Pormag y la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba (Cappcor) con el Ministerio de Agricultura y Ganadería provincial y autoridades nacionales, luego de negociaciones que se extendieron por varios días y que concluyeron esta semana.
El acuerdo implica que La Piamontesa reciba la producción y se haga cargo de los costos operativos – como la compra de animales, faena y depósito en cámara de frío- hasta que se realice el embarque al país asiático. Para lograrlo, según se informó de manera oficial, el ministro Busso gestionó un crédito con el Banco de la Provincia de Córdoba.
“Los productores están en una situación de excedente por un contexto particular, ya que el consumo interno de cerdo está deprimido, dado que está algo atado al rubro gastronómico. Lo que queda entonces es el mercado externo, en este caso China, que no estaba comprando nada por la situación generada por el coronavirus”, explicó Busso.
El ministro de Agricultura cordobés resaltó que La Piamontesa era uno de los dos únicos frigoríficos en condiciones de exportar a ese destino, mientras que en el caso del depósito se sumó la empresa Fríos del Centro. “Con eso se cierra el círculo: el sector primario coloca el excedente, el frigorífico cierra la venta y hasta que se pueda hacer el envío ya se tiene el depósito de frío“, destacó.

Fuente: InfoCampo

 Like

En las áreas cálidas y secas puede ser difícil recolectar suficiente agua de lluvia para cultivar alimentos. En ese sentido, la firma Roots Up diseñó un invernadero para recolectar agua de rocío, otra fuente potencial, como parte de un plan para ayudar a los agricultores de Etiopía.
En Argentina históricamente familias y productores lidian con la falta de agua, en regiones de climas áridos -norte de los Andes, Sierras Pampeanas, estepa sudoeste de la Pampa y Patagonia extra andina- y climas cálidos secos -NEA y litoral- en donde podrían utilizar este diseño simple y de baja tecnología para obtener agua y cultivar.
El invernadero se instala en un pozo excavado en el suelo y se construye con bambú, una lámina de policarbonato, una lámina de bioplástico, cuerdas y un tanque de agua cisterna. “Puede ser construido por personas no calificadas con solo herramientas básicas y demora alrededor de cinco días en completarse”, aseguran desde la firma.
La lámina de policarbonato forma las paredes piramidales del invernadero, como una tienda de campaña, y se puede abrir en la parte superior. La lámina bioplástica se configura como un embudo en el centro del invernadero y dirige el agua hacia un tanque. El agua del tanque se usa para regar los cultivos y hasta puede ser, en caso de ser necesario, utilizada para consumo humano.
El invernadero funciona atrapando aire caliente y húmedo durante el día y asegurando que circule en lugar de perderse. Cuando la temperatura exterior cae por la tarde, se abre la sección superior del invernadero, lo que permite que se forme rocío sobre la lámina de bioplástico y que corra hacia el tanque de agua. Esta configuración también permite la recolección de cualquier agua de lluvia.
Según Roots Up, la cantidad de agua que se puede recolectar varía según el nivel de humedad en la atmósfera. “En regiones donde la humedad es de alrededor del 50 por ciento en la estación seca, se pueden cosechar hasta 200 litros de agua por día”, explicó la firma.

Fuente: InfoCampo

 Like

Citricultores de Entre Ríos se declararon en alerta por el aumento de casos de coronavirus en el sector en las últimas semanas. 
La cantidad de infectados genera fuerte preocupación en la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), que agrupa a asociaciones de productores, empacadores y exportadores de la provincia, y tiene como áreas de influencia a las zonas de Villa del Rosario, Federación, Chajarí y Concordia. 
“Les solicitamos a quienes trabajen en forma permanente en los lugares de circulación del virus que permanezcan en sus lugares hasta que esto pase, y no vengan a nuestras ciudades, salvo por casos de fuerza mayor”, pidió el presidente de Fecier, Ariel Marcelo Panozzo Galmarello.
Qué pasó
Para Panozzo, esta situación “era previsible”. Y así lo ven también desde el gobierno provincial, que ya se reunió con integrantes del Comité de Emergencia Sanitaria y referentes de los sindicatos de Camioneros y de la Fruta para analizar el escenario.
Los primeros días de junio se registraron casos en Mocoretá, en Corrientes; luego, por primera vez, en Chajarí, y más adelante, en Concordia. La cuestión que más atemoriza a los dirigentes es la fluida vinculación que hay entre esas regiones a través del transporte, dado que todas están conectadas también con Buenos Aires, especialmente con el Mercado Central, donde se sabe que hay circulación del virus.
Si bien en Mocoretá el trabajo de la fruta está frenado por orden del intendente tras detectarse ocho casos, en Chajarí continúan en actividad, aunque el gobierno pidió que quienes viajen a Buenos Aires traten de evitar el regreso. 
Según calculan en el sector, cada día salen 800 camiones de la zona citrícola entrerriana con cajones dcon fruta que tienen como destino final los mercados Central, 3 de Febrero y de Beccar, además de comercios de Santa Fe y Rosario.

Fuente: InfoCampo

 Like