El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, y su par de Seguridad, Sabina Frederic, anunciaron hoy la creación de una Comisión Interministerial Permanente, donde el Consejo Federal Agropecuario y el Consejo de Seguridad del Interior elaborarán acciones coordinadas para ofrecer soluciones frente a los delitos rurales como, por ejemplo, la rotura de silobolsas.
La ministra Frederic aseguró que “hay un reconocimiento, a pedido del presidente, de que no solo repudiemos, sino que visibilicemos los hechos que atentan contra la producción agropecuaria. Es importante generar estadísticas sobre un delito que no estaba siendo visibilizado y generar acciones para prevenir los futuros hechos”.
La funcionaria además agregó que “hay mucho trabajo por hacer y es importante el compromiso que todos han demostrado en darle importancia a un delito que no se estaba teniendo en cuenta”.
Basterra por su parte, explicó que la articulación de los dos ministerios se da “en pos de los derechos de quienes realizan una tarea esencial para el desarrollo de la Argentina, porque se ha recibido la preocupación de los productores y por ello hay que actuar en consecuencia”.
El titular de la cartera de Agricultura afirmó que “hay que respetar el federalismo y por ello se ponen todas las herramientas del Estado nacional para que esta actividad se realice con seguridad y se respeten los derechos sobre la propiedad privada y la vida de los trabajadores del sector rural”.
Según anunciaron Frederic y Basterra, en principio se relevará y sistematizará la información referida a estos hechos en función de ponderar los alcances y conocer las características sobre la ubicación, temporalidad y modalidades de este tipo de delitos y, de este modo, planificar estrategias para su prevención.
Luego de ello, con la información ya recopilada, se podrán generar instrumentos con el objeto de orientar la intervención ante estos casos, estableciendo protocolos de actuación policial a seguir, que aportarán elementos para su investigación y un mecanismo más ágil de denuncia.
El relevamiento de los datos necesarios estará a cargo de la Dirección Nacional de Estadística Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación, lo que permitirá cuantificar y conocer las especificidades de los delitos rurales.
“Esto es el coronario de varias reuniones de trabajo que se vinieron haciendo entre las entidades del sector agropecuario, los ministerios provinciales y los ministerios nacionales. Agradezco la predisposición y el trabajo conjunto que nos trajo hasta acá”, explicó el Secretario de Articulación Federal y encargado del Consejo de Seguridad Interior, Gabriel Fuks, quien estuvo presente en el encuentro.

Fuente: InfoCampo

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El Senasa informó en las últimas horas que dio de baja el uso del principio activo Procloraz para el cultivo de cítricos.
De todas maneras, el organismo tiene en cuenta la existencia de stocks de lotes de producto a campo, por lo cual autorizó su utilización durante la campaña citrícola 2020 con carácter de excepción, siempre que se sigan las recomendaciones que se especifican en los marbetes.
Para más información, se puede enviar un correo electrónico a la Dirección de Agroquímicos y Biológicos del Senasa a dirabio@senasa.gov.ar.

Fuente: InfoCampo

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Si bien aún no comenzó la siembra de maíz en la zona núcleo argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario, a través de su Guía Estratégica para el Agro estima que la superficie implantada con cereal caerá un 10% en la región por las consecuencias del clima adverso.
El informe sostiene que técnicos de la zona de Marcos Juárez aseguran que “si se afirma La Niña (es decir, la constante de clima seco) y se atrasan las lluvias de primavera puede haber aún menos maíz en el este cordobés”.
La situación extrema de sequía se extiende en varias zonas productivas y Julio terminó sin lluvias, pero las probabilidades de precipitaciones en el mes de agosto desconciertan aún más, y según el especialista en climatología de la Bolsa, José Luis Aiello: “Sería una rareza que se desarrollen precipitaciones durante este mes capaces de recomponer el perfil que ya se viene acentuando”.
Entre los productores consultados por el informe ya se está pensando en las lluvias de septiembre que son las que afirman las decisiones de siembra de maíz, o en caso contrario, retrasan los trabajos de siembra esperando un mejor escenario de lluvias del verano.

Según el GEA el ánimo del productor sólo cambiará cuando llueva y eso se contrapone a las intenciones del sector de trabajar con maíz, porque “hay una decisión muy fuerte de sostener la productividad de los lotes a través de la rotación y fertilización.
Además del escenario climático, los productores señalan que “el precio del cereal, las políticas agropecuarias y económicas” son algunas de las preocupaciones que marcan el arranque de la campaña y que podrían terminar influyendo en en el área a sembrar.
Descargate el informe completo haciendo click AQUÍ.

Fuente: InfoCampo

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Bien al sur de la provincia de Buenos Aires, a 900 kilómetros de la Ciudad, en la Cuenca del Río Colorado, se produce leche con la más alta eficiencia, en tambos casi 100 por ciento pastoriles y de excelente calidad composicional y biológica.
Entre las localidades bonaerenses de Hilario Ascasubi, Pedro Luro y Mayor Buratovich, pasando Bahía Blanca, hay una reconocida región para la producción de cebolla. Allí, la horticultura y el tambo conviven.
En esa zona, un grupo de productores de leche, que abastecen a La Serenísima, de Mastellone Hnos., consiguen excelentes estándares de sólidos totales. ¿Parte de su secreto? El sistema, el manejo del pasto y el riego.
La cuenca es relativamente moderna y para la empresa láctea, que se abastece de leche mayormente producida en la provincia de Buenos Aires, ellos son los más australes entre sus proveedores.
Esta cuenca es seguida con mucha atención ya que los mayores tenores de proteína y grasa de la leche que salen de esa región, a expensas de los menores litros, es óptima para la fabricación de quesos y leche en polvo.
Por sus similitudes en el esquema de producción y reproducción, los tamberos se autodefinen, como “pastoriles” y de estilo “neozelandés”. La genética, con base en la raza Jersey (puras o en cruza) también se presenta con las características análogas al sistema de esa isla, reconocido por su liderazgo lácteo mundial.
“Nuestra prioridad es producir mucho pasto”, anticipan desde el conjunto de las empresas. Saben que con el forraje asegurado, la vaca les entrega la calidad. El pasto lo consiguen a base de alfalfares, verdeos de invierno, pasturas plurianuales y algo de silo de maíz. Dentro ese presupuesto de los forrajes plurianuales, las gramíneas están saliendo de las rotaciones, según ellos detallan.

Como parte del manejo de los tambos, el 90% de la leche se produce en pariciones de tres meses, otoñales o primaverales. Hay empresas, explican, que dentro del mismo tambo tienen la parición mono estacionado o bi-estacionada, mientras que otras tienen la parición bi-estacionada, combinada entre diferentes tambos. Esto se diferencia de lo que sucede con el promedio de los tambos nacionales, que tienen parición continua.
A los fines del manejo, los planteos tienen cargas de dos vacas por hectárea, con producciones individuales de 400 a 500 kilos de sólidos totales por vaca y por año. Esto, en números que tiene documentado La Serenísima, es un 20%-30% más de sólidos, respecto al promedio.
Más allá de todos los aspectos lecheros, que ya están consolidados para ellos, también hay dificultades en la zona, los cuales pueden poner en jaque la producción.
Aquí la dependencia del riego es clave ya que las lluvias no superan los 500 milímetros por año. Consecuentemente para sostener el sistema, tal como estuvo hasta ahora, se necesitan por encima de los 800 milímetros por año.
¿Qué pasa? La Cuenca del Río Colorado está amenazada en su cuota de riego anual, a partir del bajo caudal del río y dado por los menores niveles de nevada que se vienen registrando en la Cordillera de los Andes, donde nace el río que recorre cuatro provincias de oeste a este, para desaguar en el Mar Argentino.
Los productores están alarmados este año por esta situación. De manera inédita, el riego, para las 140.000 hectáreas que tiene habilitadas la provincia de Buenos Aires, está cortado desde el 15 de marzo y hasta el 15 de agosto, cuando lo normal eran 90 días.

Aunque la falta de riego afecta etapas de bajo crecimiento de las pasturas, debido al frío característico de una estepa árida como esta, la falta de recargas complicó mucho a la siembra de los verdeos.
Bajo estas circunstancias, ellos saben que están mejor posicionados en la zona frente a los cebolleros porque los tambos aplican de dos o tres riegos al año, mientras que los hortícolas pueden llegar a aplicar hasta 20. Igualmente, esto no minimiza el problema.
Frente a esto, ya están planificando los ajustes. Reconocen que los cortes por largo tiempo en cada ciclo llegaron para quedarse y se quejan porque esto impide la previsibilidad para la gestión productiva y empresarial. Además, revisan los antecedentes y averiguaron que existe un proyecto de trasvasado del agua del Río Negro al Colorado lo que aumentaría el caudal de este último un 25%. Esto sería un importante reaseguro para ellos.
De igual forma, no se amilanan porque no pueden confiar en ningún panorama vinculado a una mejora en la infraestructura. Por ello, al final de cuenta, ya imaginan una zona que tendrá una disponibilidad anual de agua por debajo o igual a los 700 milímetros (lluvia más riego). 
En este sentido, entre los primeros ajustes están lo de evitar la siembra de pasturas de gramíneas plurianuales, otorgando mayor participación de alfalfas puras, verdeos de invierno y del maíz para silo. Ahí nace la pregunta, considerando que esperan aumentar la mayor participación del silo en la ración: ¿Podrán seguir sosteniendo la misma genética adaptada que desarrollaron? Por ahora, piensan que sí.
La leche

 Gustavo de la Vega es Director de Compra de Materia Prima Láctea de La Serenísima. Él viaja a esta cuenca lechera, como a tantas otras, una vez al año. Allí escucha a los productores y sus principales demandas. Conoce muy bien la región. Estaba mucho más cerca cuando era gerente de planta en Trenque Lauquen, usina a la que remiten estos tambos de la Cuenca del Río Colorado.
“Son referentes de tecnología, eficiencia y manejo”, destaca de la Vega.
En materia de parámetros composicionales, clave para la producción industrial, el directivo destaca que es estratégica esta región.
“Casi todos los rodeos que nos proveen son vacas Holando Argentina, con genética Holstein, con mucho volumen de leche, pero los sólidos rondan en un 3,3% de proteína y 3,5% de grasa. Estos productores llegan a tener composiciones de 4% en proteína y 5% de grasa. Además, también la calidad microbiológica supera los parámetros internacionales”, reconoce.
La cuenca entrega tres camiones de leche diarios y gracias a los mejorados estándares se compensa parte del gasto en flete.
Gracias a todo esto, “hay un diferencial en el rendimiento industrial cuando la leche llega desde  esta zona ya que no rinde lo mismo a la hora de hacer un queso, por ejemplo”, destaca de la Vega, muy conforme del rol de estos productores. 
Para concluir, asociado al momento que se está atravesando y luego de tantos meses de aislamiento, social, preventivo y obligatorio, en el cual la industria de leche siguió trabajando como actividad exceptuada, el directivo destaca el esfuerzo realizado por toda la cadena para seguir sosteniendo el abastecimiento. 

Fuente: InfoCampo

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Bien al sur de la provincia de Buenos Aires, a 900 kilómetros de la Ciudad, en la Cuenca del Río Colorado, se produce leche con la más alta eficiencia, en tambos casi 100 por ciento pastoriles y de excelente calidad composicional y biológica.
Entre las localidades bonaerenses de Hilario Ascasubi, Pedro Luro y Mayor Buratovich, pasando Bahía Blanca, hay una reconocida región para la producción de cebolla. Allí, la horticultura y el tambo conviven.
En esa zona, un grupo de productores de leche, que abastecen a La Serenísima, de Mastellone Hnos., consiguen excelentes estándares de sólidos totales. ¿Parte de su secreto? El sistema, el manejo del pasto y el riego.
La cuenca es relativamente moderna y para la empresa láctea, que se abastece de leche mayormente producida en la provincia de Buenos Aires, ellos son los más australes entre sus proveedores.
Esta cuenca es seguida con mucha atención ya que los mayores tenores de proteína y grasa de la leche que salen de esa región, a expensas de los menores litros, es óptima para la fabricación de quesos y leche en polvo.
Por sus similitudes en el esquema de producción y reproducción, los tamberos se autodefinen, como “pastoriles” y de estilo “neozelandés”. La genética, con base en la raza Jersey (puras o en cruza) también se presenta con las características análogas al sistema de esa isla, reconocido por su liderazgo lácteo mundial.
“Nuestra prioridad es producir mucho pasto”, anticipan desde el conjunto de las empresas. Saben que con el forraje asegurado, la vaca les entrega la calidad. El pasto lo consiguen a base de alfalfares, verdeos de invierno, pasturas plurianuales y algo de silo de maíz. Dentro ese presupuesto de los forrajes plurianuales, las gramíneas están saliendo de las rotaciones, según ellos detallan.

Como parte del manejo de los tambos, el 90% de la leche se produce en pariciones de tres meses, otoñales o primaverales. Hay empresas, explican, que dentro del mismo tambo tienen la parición mono estacionado o bi-estacionada, mientras que otras tienen la parición bi-estacionada, combinada entre diferentes tambos. Esto se diferencia de lo que sucede con el promedio de los tambos nacionales, que tienen parición continua.
A los fines del manejo, los planteos tienen cargas de dos vacas por hectárea, con producciones individuales de 400 a 500 kilos de sólidos totales por vaca y por año. Esto, en números que tiene documentado La Serenísima, es un 20%-30% más de sólidos, respecto al promedio.
Más allá de todos los aspectos lecheros, que ya están consolidados para ellos, también hay dificultades en la zona, los cuales pueden poner en jaque la producción.
Aquí la dependencia del riego es clave ya que las lluvias no superan los 500 milímetros por año. Consecuentemente para sostener el sistema, tal como estuvo hasta ahora, se necesitan por encima de los 800 milímetros por año.
¿Qué pasa? La Cuenca del Río Colorado está amenazada en su cuota de riego anual, a partir del bajo caudal del río y dado por los menores niveles de nevada que se vienen registrando en la Cordillera de los Andes, donde nace el río que recorre cuatro provincias de oeste a este, para desaguar en el Mar Argentino.
Los productores están alarmados este año por esta situación. De manera inédita, el riego, para las 140.000 hectáreas que tiene habilitadas la provincia de Buenos Aires, está cortado desde el 15 de marzo y hasta el 15 de agosto, cuando lo normal eran 90 días.

Aunque la falta de riego afecta etapas de bajo crecimiento de las pasturas, debido al frío característico de una estepa árida como esta, la falta de recargas complicó mucho a la siembra de los verdeos.
Bajo estas circunstancias, ellos saben que están mejor posicionados en la zona frente a los cebolleros porque los tambos aplican de dos o tres riegos al año, mientras que los hortícolas pueden llegar a aplicar hasta 20. Igualmente, esto no minimiza el problema.
Frente a esto, ya están planificando los ajustes. Reconocen que los cortes por largo tiempo en cada ciclo llegaron para quedarse y se quejan porque esto impide la previsibilidad para la gestión productiva y empresarial. Además, revisan los antecedentes y averiguaron que existe un proyecto de trasvasado del agua del Río Negro al Colorado lo que aumentaría el caudal de este último un 25%. Esto sería un importante reaseguro para ellos.
De igual forma, no se amilanan porque no pueden confiar en ningún panorama vinculado a una mejora en la infraestructura. Por ello, al final de cuenta, ya imaginan una zona que tendrá una disponibilidad anual de agua por debajo o igual a los 700 milímetros (lluvia más riego). 
En este sentido, entre los primeros ajustes están lo de evitar la siembra de pasturas de gramíneas plurianuales, otorgando mayor participación de alfalfas puras, verdeos de invierno y del maíz para silo. Ahí nace la pregunta, considerando que esperan aumentar la mayor participación del silo en la ración: ¿Podrán seguir sosteniendo la misma genética adaptada que desarrollaron? Por ahora, piensan que sí.
La leche

 Gustavo de la Vega es Director de Compra de Materia Prima Láctea de La Serenísima. Él viaja a esta cuenca lechera, como a tantas otras, una vez al año. Allí escucha a los productores y sus principales demandas. Conoce muy bien la región. Estaba mucho más cerca cuando era gerente de planta en Trenque Lauquen, usina a la que remiten estos tambos de la Cuenca del Río Colorado.
“Son referentes de tecnología, eficiencia y manejo”, destaca de la Vega.
En materia de parámetros composicionales, clave para la producción industrial, el directivo destaca que es estratégica esta región.
“Casi todos los rodeos que nos proveen son vacas Holando Argentina, con genética Holstein, con mucho volumen de leche, pero los sólidos rondan en un 3,3% de proteína y 3,5% de grasa. Estos productores llegan a tener composiciones de 4% en proteína y 5% de grasa. Además, también la calidad microbiológica supera los parámetros internacionales”, reconoce.
La cuenca entrega tres camiones de leche diarios y gracias a los mejorados estándares se compensa parte del gasto en flete.
Gracias a todo esto, “hay un diferencial en el rendimiento industrial cuando la leche llega desde  esta zona ya que no rinde lo mismo a la hora de hacer un queso, por ejemplo”, destaca de la Vega, muy conforme del rol de estos productores. 
Para concluir, asociado al momento que se está atravesando y luego de tantos meses de aislamiento, social, preventivo y obligatorio, en el cual la industria de leche siguió trabajando como actividad exceptuada, el directivo destaca el esfuerzo realizado por toda la cadena para seguir sosteniendo el abastecimiento. 

Fuente: InfoCampo

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Un ratón fue visto sorprendentemente a 6,739 metros sobre el nivel del mar en la cumbre del Volcán Llullaillaco entre la provincia de Salta y la región chilena de Antofagasta.
Si bien se lo conoce popularmente como pericote panza gris, lauchón orejudo amarillento o pericote austral, su nombre científico es Phyllotis xanthopygus rupestris.
Lo que asombra de este roedor es la capacidad para vivir en un lugar donde sólo hay un 44 % del oxígeno disponible a nivel del mar, las temperaturas rara vez superan los 0°C y pueden descender hasta los -60°C. Estas condiciones hacen muy difícil mantener cualquier tipo de actividad física, o actividad mental para el caso.
Esta especie se distribuye desde el sur de Argentina, donde se lo puede encontrar a nivel del mar en la provincia de Santa Cruz, hasta los terrenos más elevados de la Cordillera de Los Andes de Chile, Argentina, Bolivia y Perú. Los investigadores ahora planean buscar cambios genéticos que puedan haber equipado a estos animales para sobrevivir a diferentes alturas.
El descubrimiento
El primer avistamiento de este mamífero ocurrió en 2013 cuando un médico y un antropólogo escalaban la cima del Llullaillaco en busca de momias. Ese lugar es el sitio arqueológico más alto del mundo donde se encontraron momias de niños casi perfectamente conservadas.
“Mientras exploraban la mejor forma de llegar a la cima, uno de ellos vio que algo se movía entre las piedras. En un primer momento pensó que la falta de oxígeno le estaba jugando una mala pasada y ese ratón era producto de su imaginación, ya que la última vez que habían visto otro ser vivo había sido a los 4.500 m de altura, así que ese mamífero no tenía mucho sentido. Afortunadamente, había una cámara encendida grabando todo lo que ocurría”, explicaron desde Meteored.
Tras el video, un equipo de biólogos y médicos iniciaron una nueva expedición científica en febrero de 2020 para estudiar y comprender a este mamífero. En total avistaron unos 80 ratones y algunos habitaban a alturas superiores a las que viven las especies del Himalaya.
Este descubrimiento sugiere que generalmente se subestiman los límites del rango altitudinal y las tolerancias fisiológicas de los pequeños mamíferos, simplemente porque las inhóspitas altas cumbres del mundo todavía permanecen relativamente poco exploradas por la ciencia.
 

This South American mouse is now the world’s highest-dwelling mammal. A yellow-rumped leaf-eared mouse was found at 6,739 meters, or 22,110 feet, above sea level on the summit of Volcán Llullaillaco, a dormant volcano on the border of Chile and Argentina. pic.twitter.com/VabSR6HVsd
— Insta Science (@insta_science) August 1, 2020

Fuente: InfoCampo

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