Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
Producen dulce de leche, especialidades y vasos de plástico en Devoto, una localidad de 6.000 habitantes. También proveen servicios como agua potable, televisión por cable e Internet y construyeron 180 viviendas en cinco años.
Fuente: Clarín Rural
El nicho de los filetes y hamburguesas con proteínas vegetales creció más de un 30% en los últimos seis años, en el gigante asiático.
Fuente: Clarín Rural
Fuente: La Nación
“La oleaginosa profundizó las pérdidas matutinas y cerró la semana con un retroceso de 8 U$S/tn. (2,5%). Pronósticos climáticos transmitían tranquilidad y el mercado descuenta una abundante producción para este ciclo. Según privados, el volumen podría ascender a 122 mill. tn. Brasil correría una suerte similar, con un importante ascenso en la superficie a sembrar y proyectándose un volumen que superaría las 130 mill. tn. En tanto, se informaron compras de China por un volumen cercano a 456.000 tn., que no alcanzaron para estimular los precios. Petróleo en baja, aportaba debilidad adicional”, detalló Grassi.
Comparando el precio se la semana pasada con el cierre de hoy, para los contratos de septiembre, la caída fue del 3,4%.
El mnaíz “no logró sostenerse y cedió posiciones. El desarrollo de la campaña americana marcha favorablemente y el mercado comienza a descontar un amplio volumen de producción. Según privados, la cosecha superaría las 380 mill. tn. El petróleo cotizaba en negativo y transmitía debilidad”, informó la corredora de granos.
La posición de septiembre cerró a 121 u$s/tn, registrando una caída del 6,3%.
“El trigo revirtió la tendencia inicial y profundizó su caída, acumulando la mayor pérdida semanal del último año. Los precios se continúan presionados por el avance de la cosecha en el hemisferio norte y las perspectivas de una abundante producción (sobre todo en Canadá, Rusia y Australia). El mercado sigue de cerca la participación del trigo americano en los negocios de exportación, la cual enfrenta dificultades. En contrario, en Argentina algunas regiones sufren escasez hídrica y no se descarta ajustes en las estimaciones de producción”, finaliza el análisis de Grassi sobre el cierre de los mercados internacionales de granos.
La caída semanal del trigo, para los contratos de septiembre fue del 6,7%.
Fuente: InfoCampo
La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) dio a conocer su informe económico correspondiente a julio de este año sobre el sector de la carne vacuna, que si bien muestra muy buenos números en relación a la faena, la producción y las exportaciones, preocupa la caída del consumo interno y los precios.
Según el informe el consumo (aparente) de carne vacuna por habitante se ubicó en 50,4 kg/año en el séptimo mes del año (considerando el promedio móvil de los últimos doce meses), número que comparado a julio del 2019 marca una contracción de 3,8%, es decir, una caída de 2 kg menos por habitante por año.
Desde CICCRA explicaron que esta situación se viene manifestando por varios factores, pero que a este nivel de consumo interno, “ya genera problemas de cobro, y comienza a generar alarma en la cadena comercial, frente a la posibilidad de que la misma se corte, trasladándose al productor”.
El otra factor de incertidumbre en la cadena es “la disminución del precio promedio pagado por China por la carne vacuna argentina, que se ubicó en 3.673 dólares por tonelada promedio en julio, resultando 9,1% inferior al de mayo de 2020 y 23,6% menor al de junio de 2019”.
Tendencias
En el informe se puede observar una tendencia de los productores a retener animales, y sobre todo hembras.
Por un lado “la falta de una moneda nacional sólida, hace que aquellos productores ganaderos o los responsables del engorde a corral, ante el temor de una inflación sin control, se vean obligados a pagar precios muy elevados por la invernada, con el objeto de reponer kilos con la esperanza de conservar el producto”, detalla CICCRA.
Y por otro lado, está el tema de la menor participación de las hembras en la faena. “Continuó recuperándose la faena de machos (11 meses consecutivos) y contrayéndose la importancia de las hembras en la faena total, que en julio se ubicó en 45,9%, uno de los niveles más bajos de los últimos dos años”.
Números
* En enero-julio de 2020 se faenó un total de 7,978 millones de cabezas de hacienda vacuna. En relación a igual período de 2019 la faena total creció 3,1%.
* En enero-julio de 2020 se produjeron 1,792 millones de tn r/c/h de carne vacuna, es decir 3,1% más que en igual período de 2019.
* Del total producido, se exportaron 475,7 mil tn r/c/h, lo que implica un crecimiento de 15,5% anual.
* Entre mayo y junio de 2020 los envíos de carne vacuna a China disminuyeron 25,2% (-13,3 mil tn pp), cayendo su importancia relativa de 89,0% a 76,9%.
* En junio el destino fue Estados Unidos, país al que se le vendieron 4.145 tn pp, es decir 641,5% más que en mayo pasado (+3,6 mil tn pp).
* En el último mes en el Mercado de Liniers se comercializaron menos cabezas; (-8,5% mensual y -17,2% anual) y el precio promedio de la hacienda en pie logró recuperarse 9,0% con relación a junio (+51,9% anual).
Fuente: InfoCampo
La plaza local se mantuvo sin grandes cambios, mientras se aguarda la publicación del informe de Oferta y Demanda (WASDE) del USDA la semana próxima.
Fuente: Clarín Rural
Fuente: La Nación
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires lanzó un nuevo informe de Perspectiva Agroclimáticas.
Fuente: Clarín Rural
El clima no está siendo un aliado de la campaña invernal 2020/21: la falta de lluvias ha reducido las perspectivas productivas en gran parte del país y a eso se sumó una fuerte ola de heladas que ha dejado daños en lotes de la zona núcleo nacional. Sin embargo, no todas son malas noticias para trigo y cebada: este escenario climático permite frenar la proliferación de enfermedades, como manchas y royas.
“Estamos detectando pústulas en muchos lotes, pero aún no hay progreso de la enfermedad. Hay roya de la hoja y roya amarilla, pero los trigos aún están muy chiquitos, con escaso desarrollo. El clima está muy seco y eso ayuda a que el panorama todavía no esté complicado”, destaca Lucrecia Couretot, experta en fitopatología del INTA Pergamino. Para Couretot, un problema es que el 80 por ciento de las variedades sembradas en Argentina son susceptibles a la roya; por eso, están dadas todas las condiciones para que haya una epidemia si llegan lluvias y levantan un poco las temperaturas.
La ingeniera agrónoma recomendó, bajo este panorama, monitoreos cada una semana en los que se releve la incidencia; es decir, cantidad de hojas afectadas sobre hojas totales. “Por ahora, estamos con una incidencia baja, de entre 2 y 3 %. Para roya, hay que esperar que llegue a entre 7 y 12 % para decidir aplicaciones. Para manchas, entre 15 y 30 %. Siempre dependiendo de la situación del lote, el cultivo antecesor, la variedad sembrada y las condiciones ambientales”, enumera.
No realizar a tiempo los monitoreos y, en consecuencia, las aplicaciones, no es gratuito: por cada 1% de severidad, la roya de la hoja resta 50 kilos de rinde; la amarilla, 70 kilos; y las manchas, entre 20 y 35 kilos.
Ing. Agr. Lucrecia Couretot. EEA INTA Pergamino, Gerente Fungicidas FMC
Tratamientos
Según la experta del INTA, para decidir el tratamiento químico hay que tener en cuenta, entre otros factores importantes, los estadios en que se encuentran los lotes. “Primero hay que intentar bajar la cantidad de inóculos y después sumar una aplicación en las hojas que aportan más rinde, que son bandera y bandera -1. Allí hay que utilizar el mejor fungicida, aquel que tenga más persistencia”, menciona.
Para Matías Retamal, gerente de Fungicidas de FMC, esa alta tasa de varietales susceptibles a enfermedades es uno de los factores de riesgo más altos que tiene la campaña y, al margen de que las condiciones ambientales por ahora no son propicias para que le enfermedad se propague, recomienda estar expectante ante posibles cambios en el clima.
Si los niveles de incidencia crecen hasta un umbral que demande aplicaciones, la sugerencia de FMC es un escalonamiento con dos productos: Nanok y Rubric Max. Según Retamal, “la diferencia técnica entre ambos, para definir cuál aplicar, depende de la alarma o la alerta que despierte el monitoreo”.
En el caso de Nanok, es un fungicida mezcla de estrobirulina y triazol con amplio espectro de control de enfermedades y fuerte poder de penetración en la planta. Además, tiene muy alta residualidad y total selectividad: cubre roya anaranjada y amarilla, manchas amarillas, de la hoja y marrón en trigo; y manchas en red, de la hoja y borrosa en cebada. La recomendación es una dosis de 600-700 centímetros cúbicos por hectárea, combinado con Biofusión, un Cofactor totalmente natural que posee destacadas virtudes técnicas entre ellas contribuye en aumentar y mejorar la calidad de aplicación, genera mayor tasa de penetración, aumenta la eficiencia de control de patógenos y evita pérdidas por evaporación. Es un producto totalmente amigable con el medio ambiente, que viene a ser en este caso, el complemento ideal para Nanok y Rubric Max.
Rubric Max, en tanto, es un fungicida líder de mercado con un espectro de control más amplio: cubre todas las enfermedades del complejo de cereales de invierno. Está también compuesto por estrobirulina y triazol, formado en su base por Azoxystrobina pero incorpora como diferencial el Epoxiconazole, un activo muy valorado y que nos permite tener un mayor control en patógenos de cereales, principalmente por su performance y contundencia en el control de enfermedades, fundamentalmente en el control de manchas y royas.
Este producto se recomienda para estadios reproductivos más avanzados. “Es para trabajar en los momentos determinantes para el rendimiento del cultivo, la bala de plata para atacar a los patógenos, porque bloquea su proceso respiratorio. Además, tiene un avanzado efecto preventivo, curativo, erradicativo y antiesporulante”, menciona Retamal.
Como tiene mayor carga de ingrediente activo, en este caso la recomendación es una dosis de 500 centímetros cúbicos por hectárea, también acompañada de Biofusión. ESs un fungicida con mayor concentración de activos, que nos brinda un control integral de enfermedades, utilizando 500 centímetros cúbicos por hectárea. Junto a Biofusión, podemos lograr excelentes respuestas de control y retornos económicos, ya que protegemos a nuestros del ataque de patógenos, pero a su vez apuntamos a mejorar el rendimiento y la calidad de los mismos.
Fuente: InfoCampo