En animales livianos de hasta 160 kilos hubo bajas pronunciadas en los valores.
Fuente: Clarín Rural
En animales livianos de hasta 160 kilos hubo bajas pronunciadas en los valores.
Fuente: Clarín Rural
Científico reconocido a nivel mundial en 2020 por su trabajo para cuidar el suelo contó cómo imagina la producción de alimentos que viene.
Fuente: Clarín Rural
En el NOA se produce casi el total de los porotos (Phaseolus vulgaris L.) exportados y, en menor medida, consumidos en el país. Argentina es pionera y formadora de precios en el cultivo de los llamados “alubia”. Desde fines de los ‘70, diversificó con los tipos negro, rojo, rosado y cranberry. Hoy, los más importantes son alubia y negro.
Equipos de mejoramiento del INTA, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán y algunos particulares desarrollaron más de 40 variedades a fin de alcanzar mayores rendimientos, mejor calidad de exportación, resistencia a enfermedades, adaptación a ciertas condiciones, entre otros puntos.
Aunque es destacable la ganancia genética, el volumen de producción está casi estable ya que los mayores rendimientos medios compensan el deterioro ambiental, derivado de aplicación de prácticas agronómicas inadecuadas, como la falta de empleo de semilla de calidad.
Desde 1975, el INTA Salta inscribe en el Registro Nacional de Cultivares la “Selección Cerrillos INTA”, y por más de 30 años, la calidad comercial expresada –a través de la forma, tamaño y color del grano– fue prácticamente insuperable. Los programas de mejoramiento oficiales nacionales (INTA) y provinciales (EEAOC) han obtenido e inscrito nueve variedades comerciales (ABA 2 INTA, Paloma INTA, Perla INTA, Leales B 30, Leales B 40, Leales 10, Leales 17, Leales 22 y el TUC 56) y dos de origen desconocido (“PF1”, “Cachucheño”). El objetivo era, a partir de las características comerciales de aquella selección, mejorar el comportamiento a enfermedades en un ideotipo apto para cosecha mecánica directa.
Información recabada entre integrantes de la cadena productiva en el año 2018 indicaba la falta de variedades de calidad, aunque el problema es la siembra de mezclas de aquellas (distintos comportamientos de desarrollo, a enfermedades, madurez y en sus características culinarias o de industrialización) con la consecuencia de características industriales disímiles en un mismo lote y una baja calidad del grano exportable, que es rechazado o castigado en su precio.
Sobre los factores que limitan la producción, en un 40% son las enfermedades seguidas por el empleo de semillas de mala calidad con bajo Poder Germinativo (PG) o Energía Germinativa (EG), mezclas varietales y lotes desuniformes, entre otros (15 al 25%).
En el tipo Alubia, en un gran porcentaje, se cultiva a partir del intercambio de grano entre productores y, en muy baja proporción, con el originado por semilleros. Esa mezcla varietal deriva en mala calidad comercial –sin uniformidad de color, brillo, cocción, forma y tamaño ni trazabilidad–, que amenaza a la competencia de la producción nacional en mercados externos, cada vez más exigentes.
Sumado a eso, muchos materiales genéticos no están inscriptos, no respetan normativas y no existe la posibilidad de obtener pureza de ningún tipo. No habiéndose multiplicado bajo normas establecidas por ley, ofrecen cultivos muy desparejos, con baja calidad, que elevan el riesgo de perder el liderazgo de la Argentina en el Alubia.
Es difícil la uniformidad necesaria por la cantidad de variedades empleadas, pero es prioritario lograr regularidad, confiabilidad y calidad genética.
Para los países destino, la respuesta a la cocción e industrialización son los aspectos más relevantes porque cerca del 70% se orienta a enlatados precocidos y/o comidas preparadas y el resto a consumo en seco.
En el cultivo en campo es difícil el control adecuado de factores adversos, decidir el momento para una trilla eficiente y sin manchado. Además, esas mezclas varietales pueden inferirse en el procesamiento, con “caídas” por granos fuera de tipo de hasta un 30% (no debería sobrepasar el 10 %).
El INTA Salta en 1975 inscribió en el Registro Nacional de Cultivares la primera variedad Alubia Selección Cerrillos INTA, y en 1994/95, dos más –Paloma INTA y Perla INTA– para trilla directa. Aún son propiedad del INTA, pero están disponibles para reproducirse sin royalties porque son libres de exclusividad, siempre que respeten los protocolos del INASE.
En la campaña estival de 2018, el INTA Salta, acompañado por su Asociación Cooperadora, realizó labores de purificación, mantenimiento varietal y producción de semilla básica. En las estaciones de cultivo primavera-verano de 2019 y 2020 el trabajo siguió, aplicando un estricto protocolo para implantar los lotes: simiente de alta pureza genética y libre de patógenos, plan de rotaciones en el campo, labores culturales, aplicaciones para prevenir enfermedades de la semilla, el “rowing” o eliminación de plantas fuera de tipo y/o enfermas, realizada por el semillero según las normas establecidas por el INASE, con personal entrenado.
Tras ese proceso, la Asociación Cooperadora pone a disposición semilla de alta calidad y categoría original de las tres variedades tipo Alubia y NAG 12 INTA y la negro pequeño. Así, el INTA responde al sector productivo tecnológicamente, dándole la capacidad de competir en el mercado externo, cumpliendo su rol institucional como parte del sistema de Ciencia y Tecnología.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
La actual campaña argentina de invierno se ve seriamente afectada en casi todo el territorio agrícola, por la marcada escasez de agua, y en algunas ya se convirtió en la peor sequía de la última década.
Vea también – CONFIRMAN QUE EL TRIGO VIVE LA PEOR SEQUÍA DE LA ÚLTIMA DÉCADA Y YA HAY 2 MHA COMPROMETIDAS
Las estimaciones de producción de trigo de las principales bolsas del país poco a poco se van ajustando, y lo que en principio habría sido una campaña récord, hoy tiene un panorama muy incierto dado que la condición general y promedio del cultivo cada vez está peor.
Consutados por Télam, los especialistas Federico Di Yenno y Gonzalo Agusto, analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales de Córdoba respectivamente, consideraron que hasta el momento las pérdidas en el cultivo de trigo podrían ascender entre 600 y 890 millones de dólares.
Para Di Yenno, “la brecha entre lo proyectado antes y ahora rondará los US$ 600 millones, al tener en cuenta una caída en la producción estimada de entre 2 y 3 millones de toneladas”.
En tanto que para Gonzalo Agusto, las pérdidas serán mayores y las ubicó en un rango que va de US$ 730 millones a US$ 890 millones.
“Con una producción estimada de entre 22 y 23 millones de toneladas preveíamos un valor bruto de US$ 4.900 millones en la cosecha, ahora se están esperando entre 18 y 19 millones, lo que nos daría un estimativo en torno a los US$ 4.000 millones. Entonces, dependiendo de cómo termine la producción, las pérdidas se ubicarán en ese rango”, explicó Augusto a la agencia oficial de noticias.
Fuente: InfoCampo
La creciente cantidad de casos de triquinosis en jabalíes de Neuquén está generando preocupación en la provincia, sobre todo en el Parque Nacional Lanín, cuyas autoridades advirtieron por la situación.
“Últimamente se han reportado análisis para triquinosis en jabalíes silvestres donde el número de larvas del parásito ha sido llamativo”, alertaron desde el parque.
La enfermedad se produce por ese parásito que tiene forma de gusano y se encuentra alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes como el jabalí y el puma.
En este marco, desde el Parque Nacional Lanín recordaron que está prohibida la caza de jabalíes para autoconsumo o venta de carne.
“En caso de adquirir carne de jabalí, recuerde que las personas se contagian de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos crudos o mal cocidos, que contengan larvas del parásito vivos. En Neuquén, una de las principales fuentes de infección para el ser humano es el jabalí“, remarcaron.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
La Bolsa de Cereales de Córdoba realizó un informe sobre la tasa de rentabilidad en la provincia para soja de primera y señaló que, en promedio, alcanzó una baja del 0,1% en la campaña 2019/20, lo que representa siete puntos básicos por debajo de la campaña previa.
Según los cálculos de la entidad, el número muestra que la rentabilidad de la soja dejó un margen negativo de US$ 0,5/ha, cerca de US$ 37/ha por debajo del ciclo anterior.
De acuerdo a los datos del informe, los principales responsables de esta ecuación negativa fueron “el menor rendimiento promedio de la oleaginosa, que se ubicó en 3360 kilos por hectáreas para Córdoba, representando una caída de 440 kg/ha en relación a la campaña 2018/19, pero también el precio a cosecha deprimió más el ingreso de los productores, al ubicarse en un nivel inferior al de mayo de 2019, ya que el valor de la soja fue de US$ 214 por tonelada, implicando un recorte de US$ 2,3/tn”.
Pero, de todas formas, la Bolsa aclaró que “de haberse mantenido el mismo derecho de exportación de mayo de 2019, el precio observado habría sido cercano a US$ 235/tn, llevando a un resultado económico positivo de US$ 31,4/ha y una tasa de rentabilidad del 6,2%”.
Otro de los factores que afectaron a la tasa de rentabilidad de la soja fue el arrendamiento, que según la entidad, presentó un incremento en cantidad de kilos de soja por hectárea, pasando de un costo promedio de 1070 kg/ha en la campaña 2018/19 a un valor de 1110 kg/ha.
“El planteo de trigo con soja de segunda experimentó un mejor resultado que la soja de primera a nivel provincial, y se observó más lucrativo en 7 de los 17 departamentos analizados”, resaltó el relevamiento.
Fuente: InfoCampo
Desde que comenzó la cuarentena, no pueden llegar a sus campos a trabajar. Si para el viernes no hay respuesta del Gobierno puntano, volverán a las rutas.
Fuente: Clarín Rural