“Los precios de la soja se mantuvieron estables, tras alcanzar niveles máximos de los últimos 2 años. El USDA informó ventas de soja americana a destinos desconocidos por 132.000 tn. Según el USDA, los cuadros que califican como buenos y excelentes cayeron a 66% (tal como lo esperaba el mercado) desde 69% en la semana anterior. Se aguarda pendiente a nuevos datos sobre proyecciones de cosecha de parte de privados. No se descartan ajustes respecto del Usda en su informe de Agosto. Para Brasil, la consultora StoneX estimó producción para la nueva campaña en 132,6 mill. tn. (vs. 123 mill. tn. actual campaña) y una proyección de exportaciones en 80 mill. tn. (similar actual ciclo). Petróleo y aceite de palma en alza aportaban respaldo”, informó Grassi.
En efecto, con una suba diario superior al dólar por tonelada, la soja continúa sumando valor en Chicago y ya cotiza la posición más cercana a 350 dólares por tonelada.
En el caso del maíz, “de acuerdo a los datos del reporte semanal de cultivos del USDA, los cuadros que califican como buenos y excelentes cayeron a 62% (se esperaba a 61%) desde 64% en la semana anterior. Se mantiene incertidumbre en torno al volumen de producción que se alcanzará. Se especula con posible caída por la sequía que afectaría los rindes en ciertas regiones junto con el impacto de la tormenta en el estado de Iowa. Por el lado de la demanda, el USDA informó ventas a China por 596.000 tn. que se suman a importantes negocios en ruedas recientes. Petróleo operaba en positivo, aportando respaldo”, detalló la corredora de granos.
De esta manera, el maíz ganó 30 centavos de dólar promedio, finalizando la posición de septiembre a 137 dólares por tonelada.
Por último, la “demanda internacional activa de trigo estimulaba precios en distintos orígenes, como el Mar Negro y Europa. Operadores aguardaban pendientes a la posibilidad de participación del trigo americano. En ese sentido, el dólar débil brinda competitividad. Sequía en Argentina limita potencial de rindes y se especula con ajustes en la estimación de cosecha. En tanto, la cosecha en Canadá alcanzaría el volumen más alto de los últimos siete años, en torno a 35,7 mill. tn”, finaliza el análisis de Grassi sobre el cierre internacional de granos.
En detalle, el trigo ganó en la jornada de hoy más de cuatro dólares por tonelada promedio y superó los 204 dólares por tonelada.

Fuente: InfoCampo

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Una vaca de un campo de Mercedes parió trillizos en forma natural esta semana, y los terneros están vivos y en buen estado.
Se trata de una “rareza estadística”, según le explicó a Infocampo el veterinario Santiago Dalio De Paola, quien acudió al establecimiento para chequear los parámetros vitales básicos luego del parto, que no fue asistido.
El peso de los trillizos fue de 19 kilos cada uno y resultaron ser una hembra y dos machos. Los tres lograron calostrar y mostraron parámetros normales.
“Si bien el peso promedio de un ternero ronda los 30 ó 40 kilos al nacer, eso se da cuando se trata de una sola cría, así que en este caso el peso resultó lógico”, contó De Paola.
La tasa de mellizaje suele rondar entre el 1% y 2%, y la de trillizos es muy escasa y casi no hay registros. Por eso, el veterinario remarcó que todo se realizó por servicio natural y que no hubo ningún tipo de tratamientos de superovulación ni hormonales. “Generalmente, cuando hay gestaciones múltiples a través de biotecnologías es porque hubo una estimulación hormonal que hace que algún folículo pre ovulatorio sea inducido a través de hormonas artificialmente para lograr una ovulación extra. Esto no se suele hacer porque generalmente trae complicaciones para la madre y los terneros”, aclaró.
Además, De Paola estimó que, de los tres terneros recién nacidos, la hembra tendrá algún problema reproductivo, dado que en gestaciones múltiples donde las crías son de sexos diferentes se da la patología llamada freemartinismo, que se manifiesta en la hembra.
“Hay que ver si el final es feliz, tienen que pasar días para que los terneros se estabilicen y ver si continúan con su desarrollo normal“, cerró el experto.
lAS IMÁGENES

Fuente: InfoCampo

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El último semestre mostró claroscuros para la ganadería, referidos a la producción y negocio. La pandemia y la sequía meten presión a la ecuación. 
Previo al Covid-19, todo parecía normal, sin embargo, el virus provocó un cambio en la dinámica que resintió, por ejemplo, a los feedloteros. 
“Parecía un año normal, con cosecha de maíz muy buena, con una particularidad que, muy entrado el otoño, hubo campo y pasto en todas las zonas debido al clima.  Esto último retrasó la entrada de hacienda a los corrales, en simultáneo con la declaración de las primeras cuarentenas”, introduce y explica Patricio Reviriego , director ejecutivo de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), como parte de la reunión virtual realizada por la entidad este martes, de la participó Infocampo. 
Como parte de la descripción, agrega Fernando Storni, gerente de la Cámara, “esto impactó con una reducción de los negocios en abril y un aumento en mayo, por eso se produjo un pico de ocupación en junio, con un 70% de los corrales trabajando”.
Esta dinámica fue acompañando también lo que ocurrió, de alguna forma, con la demanda interna de carne que tuvo un alto al comienzo del último semestre y se desvaneció luego. 
Bajo este escenario presentado, tomó la palabra Juan Carlos Eiras, presidente de la CAF, quien empezó por el mediano plazo, antes de hablar del negocio ajustado.
“Uno de los desafíos más importante que tenemos hasta fin de año es introducir cambios en los protocolos de Cuota Hilton para el novillo pesado. Con la revisión que están haciendo los europeos, a partir del Brexit, hay una oportunidad de ajustar normativas que están vigentes desde hace 40 años. Cuando ellos terminen su período de vacaciones y se equilibre el tema del Covid-19, el último trimestre de año es clave para trabajar sobre lo normativo”, afirmó Eiras.
Anudado a esto, el directivo explicó que la ganadería en Argentina sufrió un gran cambio en el modelo productivo, por la mayor participación de los engordes a corral en el sistema y la cesión de tierras ganaderas a la agricultura, que es fundamental que quede reflejado en los nuevos protocolos y genere un nuevo horizonte para la ganadería argentina.
“Seguimos pensando en abastecer con carne especial a los consumidor europeo”, aclaró, respecto a las reglas de juego. 
En este sentido citó que el reto sigue siendo apuntar a los mercados de calidad, buscando también cupo adicional para los feedloteros dentro del acuerdo UE-Mercosur, aunque esto será con una perspectiva más larga, a uno a dos años de trabajo.
Este año, dijo, cumplimos con la exportación de 20.000 toneladas de carne a Estados Unidos. “Son cortes de menor valor, pero ayudaron a compensar parte de lo que absorben los chinos y, sobre todo, porque China ya entendió cómo es la dinámica de negociación de Occidente y ya no paga lo que sea por la carne”, contó. 
Por su parte, Eiras dijo que siguen trabajando con firmeza con el ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, en una ley de feedlot. 
Pasando al plano del negocio es aquí donde hay un nervio sensible para los feedloteros esta temporada. 
“Hasta ahora, nunca tuvimos una relación de compra-venta tan desfavorable con el ternero como la que tenemos hoy. La brecha de precio del ternero con el gordo es del 25%, si le agregamos gastos y flete la brecha se distancia un 50%, poniendo en una situación de quebranto para los feedloteros”, advirtió Eiras. 
Además puntualizó que el costo de alimentación, “nos dio vuelta la cara en el último mes. El precio del maíz pasó de 8.000 a 11.000 pesos la tonelada, licuando ese beneficio de ganar sobre esos kilos”. 
Siguiendo con el análisis del negocio, Eiras dijo que el “consumo se mantiene estable. Nos tenemos que sacar el  sombrero en este caso”, aludió. 
De esta forma, quedó claro que, luego de un gran año 2019, es un momento de incertidumbre y definiciones para los ganaderos del sector, pero las posibilidades  del negocio en el horizonte están intactas. Hay que trabajar intensamente para lograr los retos. 

Fuente: InfoCampo

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En su último informe sobre agroexportaciones, la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que en agosto las empresas del sector liquidaron US$ 1.743.000.372.
El número representa una baja de US$ 5.530.724.29 en relación a los US$ 2.296.072.80 que ingresaron en julio.
Las entidades, que representan el 40% de las exportaciones argentinas, remarcaron que, de todos modos, ese número se encuentra “en los niveles históricos promedio del mismo mes de los últimos 10 años”.
De esta manera, el monto que se liquidó desde comienzos de año asciende a US$ 13.346.319.131.
Los puntos que más influyeron en esta cifra son la caída internacional de precios de los commodities, aceites y sus derivados industrializados en el marco de la pandemia mundial del Covid-19; la menor molienda de productos derivados de la soja; las dificultades operativas por la bajante persistente del río Paraná y las demoras en las operaciones por la aplicación de los estrictos protocolos sanitarios en el proceso de exportación.

Fuente: InfoCampo

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