Desde el 30 de noviembre, Rogerio Zaccaro asumió la Dirección del negocio Agro de Sumitomo Chemical para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Brasilero, con más de 30 años de experiencia en el sector, asume para liderar la estrategia de posicionar a Sumitomo Chemical entre las compañías más importantes de la región.
Rogerio ingresó a la compañía en 2007, y lideró diferentes áreas de Marketing y Comercial en distintas regiones. En 2013 fue asignado Country Manager en Colombia, después para Chile y México, y en el último año, trabajo en el área de proyectos especiales para LATAM.
Rogerio Zaccaro
Rogerio asume la posición con el claro objetivo de Sumitomo de fortalecer el “foco en el cliente”, a través de un excelente servicio, contribuyendo a atender a las necesidades del mercado, trayendo innovación, tecnología y calidad dentro de sus soluciones híbridas. “Queremos fortalecer nuestra estructura de distribución, para lo cual estaremos estrechando nuestra relación con cada uno de los eslabones de la cadena productiva buscando un desarrollo sostenible en la región”, explicaron desde la firma.
“Finalmente, reforzamos nuestra posición como empresa innovadora y proveedora de productos de protección de cultivos de alta calidad para el mercado argentino. Sumitomo Chemical se continuará posicionando cómo una empresa innovadora, ágil y competitiva, manteniendo su foco en investigación y desarrollo, lanzando moléculas químicas y biológica innovadoras, así como ofreciendo un amplio portafolio de productos post patente de alta calidad para nuestros clientes”, señalaron.

Fuente: InfoCampo

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Un grupo de reguladores de Singapur le otorgó a una start up estadounidense los derechos para comenzar a vender nuggets de pollo a partir del cultivo en laboratorio de células.
La firma, Just, estableció lazos durante los últimos dos años con los reguladores y obtuvo su aprobación. De esta forma, por primera vez comenzarán a venderse productos cárnicos “cultivados” al público.
Para evaluar las etapas del proceso detalladamente, el organismo singapurense reunió un panel de siete expertos en toxicología alimentaria, bioinformática, nutrición, epidemiología, política de salud pública, ciencia alimentaria y tecnología alimentaria.
En este sentido, se buscó un seguimiento del proceso de fabricación de Just para asegurarse de que el pollo sea seguro para comer.
“No solo miraron el producto final, sino que analizaron todos los pasos que llevaron a ese producto ”, aseguró Josh Tetrick, cofundador y director ejecutivo de Just, y agregó: “Nos impresionó lo reflexivos y rigurosos que fueron”.
Un restaurante aún sin nombre en Singapur pronto será el primero en tener el pollo cultivado de Just en el menú. Sin embargo, Tetrick manifiesta que planea expandirse después de eso. “Pasaremos de un solo restaurante a cinco a diez y luego, finalmente, al comercio minorista y luego, fuera de Singapur”, enfatizó.
La mayor parte de la carne cultivada se elabora de forma similar.
En primer lugar, se extraen de un animal mediante una biopsia o una línea celular animal establecida y se alimentan con un caldo de nutrientes. Posteriormente, se colocan en un biorreactor donde se multiplican hasta que hay suficientes para cosechar y usar en albóndigas o pepitas.
A pesar de querer producir carne con emisiones de gases de efecto invernadero mucho más bajas y cero sufrimiento animal, el costo constituye un obstáculo: el alto precio de los factores de crecimiento necesarios para desarrollar las células significa que los precios de los productos cárnicos cultivados puros serían demasiado caros para competir con la carne normal.
Es por eso que los primeros productos de pollo de Just serán las “mordeduras” de pollo que utilizan células de pollo cultivadas mezcladas con proteína vegetal, aunque no se reveló en qué proporción. “Los nuggets de pollo ya están mezclados, este no será diferente”, afirma Tetrick. Los bocados se etiquetarán como “pollo cultivado” en el menú del restaurante.
“Tanto Singapur como Israel se han dado la bienvenida activamente a las nuevas empresas de carne vegetal y cultivada”, explicó Freidrich, y concluyó: “Los gobiernos deberían seguir su ejemplo y comenzar a tratar esto como iniciativas en energía renovable y salud global”.

Fuente: InfoCampo

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La Federación de Acopiadores, CONINAGRO, el Centro de Exportadores de Cereales y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) decidieron crear el Instituto de Capacitación Agropecuaria (INCAGRO), que en este 2020 ya capacitó y profesionalizó a más de 600 personas.
La propuesta educativa del Instituto incluyó este año la realización de cursos de duración anual, con dictados de clases virtuales y presenciales y emisión de certificados de evaluación y asistencia.
El ya conocido acopiador Raúl Dente, y actual titular de INCAGRO realizó un balance del año y comentó que “disponer de contenidos de calidad y acordes a las necesidades actuales es el desafío que tenemos y decidimos asumir. No solo se trata de formarse, sino de hacerlo bien y de la mano de los profesionales referentes en cada tema”.
INCAGRO en 2020 (que en pandemia se viene realizando en forma totalmente virtual) abarcó 14 módulos, compuestos por 27 clases virtuales. Siete de sus módulos fueron correlativos con los desarrollados en el 2019, cuando se dictaron un total de 16 clases.
La lista de contenidos abarca desde los aspectos impositivos de la cadena agraria hasta las distintas regulaciones y operatorias comerciales del mercado de granos, pasando también por el conocimiento de las buenas prácticas agrícolas para mejorar la sustentabilidad del negocio, las reglas y oportunidades del comercio de granos o la actualización sobre temas clave como las perspectivas climáticas, entre otros.
Todas las clases y cursos son totalmente gratuitos para aquellas personas pertenecientes a empresas del sector cerealero que se hayan registrado en INCAGRO.

Fuente: InfoCampo

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Este miércoles, el Puerto de Quequén llevó adelante la operación inaugural de su nueva terminal de fertilizantes líquidos y sólidos, en el nuevo muelle de ultramar del giro 12 sobre la margen de Necochea de la estación marítima.
La desestiba fue de la embarcación “Amalia”, de bandera de Malta, y realizó la descarga de 4.950 toneladas de fosfato monoatómico y diamónico, con el trabajo de la agencia marítima Pleamar y la agencia de estiba Serviport.
El nuevo muelle se trata de una inversión de Glencore, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y Sprayers que apunta al desarrollo de la logística de importación y comercialización de fertilizantes para una zona de influencia en plena expansión.
Además estuvo planificada ante el crecimiento de la producción agrícola y una proyección de incremento del consumo de fertilizantes en torno al 50 por ciento hacia el año 2025. 
La termina se construyó sobre un área de 5,9 hectáreas, en los sitios 11 y 12 de Puerto Quequén y cuenta con una capacidad de acopio de fertilizantes líquidos de 24.000 metros cúbicos y una celda de fertilizantes sólidos de 76.000 toneladas.
El nuevo muelle comprendió tareas de acondicionamientos, con nuevos dolfins, plataformas de transferencias, y la incorporación al proyecto original de un muelle de atraque, que posibilitará la recepción de buques de mayor eslora y la realización de embarques de pellets.
Finalizado en su totalidad, el proyecto también contará con una capacidad de carga de 50 camiones/día, dentro de la celda de almacenamiento, playa de estacionamiento de camiones y edificios administrativos y servicios.

Fuente: InfoCampo

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