Fuente: La Nación
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La ventana para las siembras tempranas ya se cerró y ahora es el turno de que comiencen a ver la luz las implantaciones tardías, que tendrán una participación récord este año sobre la superficie agrícola total, debido a la escasez de agua que sufrieron la mayoría de las zonas productivas durante la temporada invernal y parte de la primavera.
Los bioestimulantes son productos o sustancias con la capacidad de mejorar la condición de la planta, ayudarla a asimilar mejor los nutrientes y aumentarle la tolerancia a los tipos diferentes tipo de estrés, tanto bióticos como abióticos, que pueden ocurrir a lo largo de la campaña.
Por eso, desde Compo Expert recomiendan su uso en distintos estadíos: tanto en la siembra, durante el desarrollo como en la definición de rendimiento.
Ing. Agr. Enrique Cirolini
“El que todavía no sembró, puede comenzar con un tratamiento de las semillas con el bioestimulante. Pero también se puede aplicar de manera foliar durante crecimiento vegetativo, para corregir situaciones de estrés por falta de agua o fitotoxicidad; y luego en el período de mayor demanda de nutrientes, cuando se definen los rindes”, resume Enrique Cirolini, asesor técnico comercial en Compo Expert para la zona de Sudeste y Oeste Bonaerense.
Según Cirolini, esos son los tres estadíos en los que los bioestimulantes son más útiles por su eficiencia para mejorar las condiciones de las plantas. Dentro de la paleta de Compo Expert, además, hay una oferta variada y también acorde a cada momento y circunstancia del cultivo.
Tratamientos
Para fortalecer la planta desde debajo de la tierra, Basfoliar Kelp, un estimulante a base de la alga Ecklonia Máxima, es un alternativa muy buen para optimizar la implantación y lograr una mayor cantidad de plantas, que además nacen en mejores condiciones, sobre todo ante riesgos de fitotoxicidad o de déficit hídrico.
La dosis sugerida, tanto para soja como para maíz, es de unos 400 centímetros cúbicos cada 100 kilos de semilla, señala Cirolini.
Con los cultivos ya en un estadio vegetativo, V6 o V7, hay dos opciones: la primera, repetir Basfoliar Kelp, por su gran cantidad de auxinas que colaboran con la planta para fortalecer el momento en que tiene mayor crecimiento, reduciendo las situaciones de estrés y ayudándola a que se desarrolle con más firmeza.
La otra alternativa es Basfoliar Algae, elaborado en base al alga Durvillaea Antarctica, que se utiliza fundamentalmente como recuperador de cultivos estresados, debido a la gran cantidad de carbohidratos y aminoácidos que posee.
Asimismo, hay un producto más nuevo, Vitanica Silicio, que además de Ecklonia Máxima incorpora Silicio, un elemento que además de reducir el estrés colabora con la sanidad y estructura de la planta.
“La dosis en este caso ronda entre medio litro y un litro por hectárea, dependiendo del estado del cultivo y de la recomendación agronómica”, aclara Cirolini.
Por último, en etapa de definición de rendimiento (de R1 en adelante), Basfoliar Kelp también es un bioestimulante que arroja buenos resultados, ya que prolonga el tubo polínico y mejora el cuajado, lo que implica lograr más chauchas por planta. “Es lo ideal para momentos reproductivos”, insiste Cirolini.
Asimismo, otra opción es Vitanica RZ, un producto que fusiona un extracto de algas al que se le agrega una bacteria, que se puede aplicar tanto en semillas como de manera foliar: ayuda al desarrollo radicular, a la absorción de nutrientes del suelo y a prevenir enfermedades fúngicas, sobre todo las que están en la tierra.
Según Cirolini, suele ser un producto más apuntado a la producción frutal, aunque se puede usar también en cultivos extensivos.
“Todas estas aplicaciones, más allá de ayudar a reducir las condiciones de estrés y a fortalecer la sanidad de la planta, significan un salto en los rindes: se logra un plus de entre 200 y 300 kilos, en promedio, para la soja; y de hasta 600 kilos para maíz”, asegura Cirolini.
Y completa: “Además, son productos compatibles con insecticidas y fungicidas, lo que significa un ahorro en el costo operativo a la hora de la aplicación”.
Fuente: InfoCampo
“Ayer fuimos al campo con mi viejo y hermanas y la foto solo puede ser esta. Él no dice demasiado, pero qué tristeza. Acá había 500 animales y ahora ninguno”. Así describe Carola Urdangarín la situación actual del establecimiento de su padre.
Es que el productor Luis Urdangarín fue el primero del país en generar biogás y producir energía eléctrica inyectada a la red desde un feedlot, en el partido de Carlos Tejedor, al noroeste de la provincia de Buenos Aires.
“Para vender la energía, él hizo un acuerdo con la Cooperativa Eléctrica local y la Cooperativa con Proinged. Habían pactado un precio entre los tres por el MW, para cubrir el costo y un excedente. El precio fijo desde que arrancaron (febrero 2016) era 230 USD el MW, y en noviembre 2020 le avisaron que la nueva tarifa sería de 145 USD. Pero no solo de ahora en adelante, sino que también aplicaría esa tarifa para la deuda de un año (noviembre 2019 a noviembre 2020)”, relató Carola en un hilo de Twitter.
Lejos de pensar alternativas al negocio, la idea de su padre era agregar valor y generar energía renovable al no liberar gases a la atmósfera. Pero los nuevos valores no le permiten ni siquiera cubrir los costos.
“Eso y decirle ‘cerralo’ es lo mismo. Con este dólar ($144 y a él se lo pagarían $80) ya no era viable siquiera el costo de 230 USD por MW. Comparaciones: a las (mega) plantas del Plan Renovar les pagan 200 USD el MW. Y en Europa, a las plantas de este tipo (pequeña escala) les pagan 280 Euros (344 USD) el MW”, explicó.
El texto de Carola tuvo mucha repercusión y cientos de respuestas que impulsaron el debate en torno a las posibilidades de inversión en nuestro país. Su padre, luego de analizar las opciones, decidió dejar todo en stand by. “Después se preguntan por qué la gente no invierte en la Argentina. Se los respondo yo: porque un día un iluminado detrás de un escritorio te cambia las reglas de juego“, reflexionó.
“El negocio volvió a ser como el de siempre y hambre no va a pasar. No es la discusión: el tema es por qué no vale la pena poner un solo peso y mucho menos sacar créditos para invertir. No sirve. Perdés. Él no necesita generar energía para vivir. Lo que hizo es crecer en la producción y apenas despegó y tuvo margen, en lugar de viajar o comprar un departamento, flasheó generar energía y poner en práctica el cuidado del ambiente y el valor agregado del que siempre (solo) hablan”, cerró Carola.
Fuente: InfoCampo
La Unión de Cañeros Independientes de Jujuy y Salta informó que finalizó la campaña 2020 con rindes entre 5 y 15% por debajo de los del año anterior, generado principalmente por las condiciones climáticas de las provincias.
Jorge Rois, prosecretario de la Unión, señaló al Tribuno de Jujuy que “en general fue un año seco y la caña de azúcar demanda temperatura y mucha agua, y que pese a que la provincia cuenta con agua de riego, este año al no llover, los ríos están con bajo caudal y los diques no están en la capacidad total“.
Si bien la producción fue menor, se destaca que en términos de azúcar los rendimientos fueron levemente superiores a los del año pasado, porque el invierno fue frío y la caña maduró mejor.
Según Rois, algunos productores que pudieron cosechar en tiempo y forma alcanzaron a aprovechar esas mejoras en la calidad y la cantidad de azúcar, pero otros se retrasaron porque afrontaron dificultades logísticas para organizar la cosecha con los ingenios y la fluidez de los camiones para cumplir con los protocolos por el coronavirus.
Fuente: InfoCampo
Fuente: La Nación
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En este año particular para todos, donde un contexto único marcado por una pandemia mundial dejó sus huellas, Advanta habló de los resultados obtenidos teniendo como pilar fundamental siete conceptos: adaptación, desafíos, visión, agilidad, necesidades, tecnología y aprendizaje.
Quedó en claro que frente al nuevo marco de Covid-19 todos tuvieron que ADAPTARSE. Advanta no fue la excepción, y siendo una empresa vinculada a la producción de alimentos no se detuvo y adaptó todos los protocolos de trabajo para prevención y cuidado de sus empleados y clientes, priorizando la salud. De este modo, se logró cumplir con la demanda del mercado, los objetivos de venta y la disponibilidad de semillas en tiempo y forma para los productores en cada una de las regiones del país. La flexibilidad de la empresa hizo posible la innovación de procesos y agilidad de toda la operatoria productiva y comercial.
A su vez, desde el comienzo de campaña en abril, la empresa entendía que iba a ser un año lleno de DESAFÍOS que se fueron sumando durante todo el año. Al inicio de la campaña, el panorama para todos los cultivos era muy diferente a cómo luego se fueron desarrollando. En el caso del sorgo, en el mes de marzo no había mercado de exportación para granos, más tarde apareció China y cambió todo el contexto, generando una demanda explosiva a la cual Advanta respondió con agilidad para facilitar la disponibilidad de semilla en las diferentes regiones del país.
Por otro lado, el cultivo de girasol comenzó con una campaña incierta en el NEA por la falta de precipitaciones y con precios de mercado de aproximadamente USD 260, pero, luego, avanzó con una gran demanda en el sur debido al buen precio del grano que hoy ronda los USD 380 la tonelada.
En lo que respecta a maíz, los bajos precios del inicio de campaña de y las bajas precipitaciones generaban incertidumbre en la superficie a sembrarse. Cambiante como el año, las buenas condiciones de los precios futuros y la ya consolidada fecha de siembra tardía o siembra de segunda dieron una nueva oportunidad al cereal. Ante cada desafío, Advanta estuvo a la altura de lo que el productor buscaba.
Una de las razones que le permitió estar presente en cada oportunidad fue su VISIÓN permanente sobre las necesidades de los productores, principalmente enfocada al cultivo de sorgo que se encontraba, a diferencia del maíz y girasol, más atrasado en tecnología. Igrowth cumplió y superó todas las expectativas para brindarle al productor la solución al control de malezas en el cultivo. Así fue como durante el 2020 la tecnología igrowth creció 400% vs 2019 en el mercado en Argentina, acompañado también por un crecimiento exponencial en Uruguay, Paraguay, Bolivia y Estados Unidos.
Aun así, la visión debe estar acompaña de AGILIDAD para poder capturar estas oportunidades en el momento en que surgen, para responder a tiempo a las NECESIDADES que surgen en el mercado, en los procesos internos, pero sobre todo en el campo del productor, y lograr cumplir con sus expectativas. La agilidad que caracteriza a Advanta le permitió satisfacer esa gran demanda de semillas de sorgo y el mercado de girasol en el sur.
Advanta entiende la importancia que representa cada lote en el campo, el llegar a tiempo con el producto adecuado. Son necesidades del productor que requieren de un accionar ágil en el corto plazo. Pero a su vez, con un pie en el futuro, enfocada en sumar siempre mejores opciones al portafolio. Además de todas las novedades que la empresa fue volcando al mercado, sigue apostando a la TECNOLOGÍA y es por lo cual en la campaña próxima presentará el primer sorgo forrajero con tecnología igrowth del mundo.
Como último punto, este año ha prevalecido y sobresalido el APRENDIZAJE. “Cada uno de los integrantes del equipo hemos sido aprendices en un marco diferente. Los desafíos y oportunidades que el mundo presentó este año fueron oportunidades que nos permitieron consolidarnos como un único equipo de Advanta, al mismo tiempo que nos desarrollamos individualmente. Fue un año de un gran crecimiento para Advanta, tanto en lo comercial logrando un 30% más de ventas que en el 2019, como en el equipo. Podemos decir con orgullo que Advanta avanza a pasos agigantados”, concluyó Francisco Cinque, director comercial de Advanta.
Fuente: InfoCampo
Pese a que sufrió un freno a mediados de diciembre por la falta de lluvias, la siembra de soja sigue avanzando y con la emergencia de los cultivos, han comenzado a detectarse la presencia de plagas en los lotes.
Un informe del Inta Marcos Juárez, por ejemplo, destaca la aparición de daños variables de orugas y chinches. Asimismo, menciona la presencia de trips que se encuentran con poblaciones elevadas para la fecha respecto a años anteriores, y también la incidencia de Megascelis.
Sucede que el invierno y primavera con lluvias muy por debajo del promedio histórico, favorecieron la proliferación de plagas.
“Las plantas cuando están estresadas, ya sea por sequía o por temperatura alta, están más vulnerables a que las plagas ganen terreno. Además, el calor acelera el metabolismo de los insectos, compara Francisco Francioni, Gerente de Insecticidas de FMC.
El remedio entonces es fortalecer esas defensas y la propuesta de FMC es su programa Cropshield, compuesto por dos productos: Coragen, para el control de lepidópteros, como las orugas defoliadoras; y Dinno, para el ataque a las chinches.
“Es una protección casi perfecta para el cultivo, debido a las características que tienen estos productos: son banda verde, selectivos para fauna benéfica y persistentes; tienen un período de permanencia que se extiende de 20 a 25 días”, enumera Francioni.
Ing. Agr. Francisco Francioni
Anticiparse
Según el ejecutivo de FMC, Cropshield es una herramienta que cambia el paradigma tradicional desde el concepto de “control” de plagas, a uno de “protección” del cultivo contra las mismas.
“No son productos preventivos, pero que sí deben hacerse de manera anticipada ante las primeras detecciones de los insectos, para que sean más eficientes, sobre todo por su prolongada persistencia como un escudo protector”, remarca Francioni.
En concreto, la recomendación es aplicar en estadios reproductivos tempranos; es decir, entre R2 y R3,5, y con un nivel de incidencia de alrededor de tres o cuatro orugas por metro cuadrado, en el caso de Coragen; y de una chinche por metro, para Dinno.
“Sobre este punto, el monitoreo es esencial, porque solo hay que aplicar el producto de la plaga que veamos: si no hay oruga, no utilizar Coragen. Y lo mismo con Dinno y las chinches”, aclara Francioni.
No demorarse en la estrategia defensiva es clave para lograr mayor eficacia. Los ensayos realizados por FMC indican que estos insecticidas logran eliminar a aproximadamente el 80 por ciento de los insectos presentes en un metro cuadrado. Por eso, no es lo mismo pulverizar con cinco orugas, donde quedaría viva solo una; que con 20, donde permanecerían cuatro. “De manera anticipada, en forma temprana, es cuando se va a notar la mejor performance de estos productos”, agrega Francioni.
De todos modos, también subraya la necesidad de que los monitoreos sean exhaustivos para poder determinar mejor tanto los umbrales que hacen necesaria una aplicación, como las dosis a utilizar.
Por ejemplo, si se detectan orugas bolillera, anticarsia o medidora, la recomendación son entre 30 y 50 centímetros cúbicos por hectárea de Coragen. Para falsa medidora, 50 centímetros cúbicos. En Dinno, en tanto, en general se sugieren entre 85 y 100 gramos por hectárea.
Aunque sea una estrategia defensiva, sirve para proteger de las plagas de la mejor manera y ganar no solo con controlarlas sino también con mayores rendimientos: según FMC, un planteo con Cropshield eleva entre tres y cuatro quintales por hectárea los rindes con respecto a un testigo sin aplicaciones.
Fuente: InfoCampo
Este lunes 28 el paro en los puertos cumple 19 días con más de 100 barcos esperando en el río Paraná para realizar cargas. En ese marco, los gremios aseguran que son los trabajadores los que deben decidir cuánto cobran.
“Es la clase obrera la que debe determinar cuánto debe cobrar un trabajador para vivir dignamente, ajustándose a derecho”, expresó
El sindicalista aseguró que los aceiteros buscan convertirse en un “referente de la clase trabajadora” y “concientizar a todos los trabajadores” acerca de la “obligación de saber cuánto debemos cobrar para vivir dignamente”.
“Las patronales dicen que pierden US$ 100 millones por día de paro, con eso pagarían a todos los trabajadores el sueldo de todo el año”, consideró. “Son de las más caraduras de todas por el hecho de la rentabilidad que tienen y porque nosotros no hemos parado, hemos sido trabajadores esenciales durante la pandemia y lo seguimos siendo”, agregó.
Yofra reiteró que lo que buscan las empresas es “tratar de lograr una baja de impuestos o una devaluación” y “tomar de rehenes” a los trabajadores.
Fuente: InfoCampo