Un empleado presuntamente contratado de forma temporal por el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires robó ocho dosis de vacunas Sinopharm de una posta sanitaria montada en una sede de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Berisso y fue detectado ofreciéndolas a los vecinos por cinco mil pesos.Todo comenzó cuando una persona hizo llegar esta información al intendente Fabián Cagliardi y el jefe comunal presentó una denuncia ante la Justicia. Luego de una investigación de una semana el ladrón fue detenido este lunes, confirmó a LA NACION un vocero del municipio. Se trataría así del cuarto hecho confirmado de robos de vacunas. Los tres anteriores se desarrollaron en Santiago del Estero, Comodoro Rivadavia, y el más reciente en Florencio Varela, cuando una camioneta del operativo de vacunación fue asaltada, tal como se informó en aquel momento. Por otro lado, el fiscal Marcelo Martini, titular de la UFI 3 del Departamento Judicial La Plata, confirmó a este diario que ordenó la detención del delincuente, mientras que encomendó a los agentes policiales algunas tareas de recolección de datos en torno del centro sanitario; también dijo que aguardaba informes sobre las dosis secuestradas en el procedimiento.El operativo para detener al ladrón de vacunas fue realizado con apoyo del centro de monitoreo del municipioEste nuevo hecho delictivo encuentra como contexto las duras críticas de intelectuales y referentes de la oposición al esquema de vacunación diagramado por el Ejecutivo nacional y desarrollado por los gobiernos provinciales; en ese marco, se ha criticado recientemente -por ejemplo- la asignación de vacunas a sindicatos, el gasto de 21 millones en los vacunatorios de PAMI, y también el orden de prioridad de los presos. Ambas medidas generaron malestar en la población, ya que inclusive muchos adultos de grupos de riesgo no han sido aún inmunizados.Desde el 24 de diciembre de 2020 al 30 de abril, la Argentina recibió 11.698.250 vacunas Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca, y hasta el momento se distribuyeron 11.337.571 y se aplicaron 9.082.597, de acuerdo a los datos del Monitor Público de Vacunación, que permite conocer en tiempo real el avance en todo el país.De ese total, 6.035.850 dosis corresponden a la vacuna Sputnik V (4.975.690 del primer componente y 1.060.160 del segundo componente); 4.000.000 a Sinopharm; 580.000 a Covishield/ AstraZeneca; y 1.082.400 de AstraZeneca que se recibieron a través del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud.El detenido, al ser esposado por los detectivesLa denuncia fue impulsada por el intendente de Berisso, que recibió los datos por parte de una vecinaEntre diciembre y enero llegaron al país 820.150 dosis de Sputnik (410.150 del primer componente y 410.000 del segundo); en febrero arribaron un total de 2.497.890: 917.890 corresponden a la vacuna Sputnik V (729.090 al componente 1 y 188.800 al componente 2); 580.000 a Covishield y 1.000.000 a Sinopharm.Coronavirus: qué dijo Patricia Bullrich sobre la vacunación de Mauricio Macri en Estados UnidosPor otro lado, en marzo se recibieron 2.452.870 dosis. De ese total, 2.234.470 son Sputnik (1.773.110 del componente 1 y 461.360 del componente 2) y 218.400 de AstraZeneca del mecanismo Covax.Mientras que en abril arribaron al país un total de 5.927.340 vacunas, de las cuales 2.063.340 son del componente 1 de Sputnik; 864.000 de AstraZeneca del mecanismo Covax y 3.000.000 a Sinopharm.El 19 de mayo se liberarán también 861.600 dosis de AstraZeneca por medio de Covax, que ya trajo al país poco más de 1 millón de dosis entre marzo y abril, para completar los esquemas de inmunización de quienes ya recibieron la primera dosis de Covishield/AstraZeneca.

Fuente: La Nación

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En su editorial de este lunes de El diario de Leuco, Alfredo Leuco se refirió al diputado nacional e hijo de Cristina y Néstor Kirchner, Máximo Kirchner. El periodista se preguntó dónde se encontraba el dirigente en estos momentos e hizo una crítica caracterización de su figura. “Los argentinos vamos a tener que decidir, o el Príncipe Máximo, o la máxima democracia”, sentenció.La pregunta de Juana Viale que descolocó a El Polaco y su tajante respuesta: “No, nunca”“¿Dónde está Máximo? ¿Qué pasó con el príncipe heredero de la dinastía Kirchner? -comenzó preguntándose Leuco- Hace varios días que Máximo no aparece públicamente, aunque sus soldados de La Cámpora siguen avanzando sobre las cajas millonarias y los cargos estratégicos del estado”.Luego, el conductor de LN+ agregó la información de diversos medios que señalaban que el hijo de Cristina Kirchner estaba en Santa Cruz, en una “cura de estrés” y “preocupado porque algunos intendentes del conurbano lo estarían traicionando”.Luego de elucubrar algunas teorías para explicar por qué el dirigente estaría recluido en el sur, Leuco hizo referencia a la elección que terminó nombrando a Máximo como jefe del PJ bonaerense: “Es cierto que se apoderó de la presidencia a los empujones y de prepo. Pero no le salió tan bien la jugada: no podrá asumir hasta diciembre, cuando terminan el mandato legal las actuales autoridades”.“¿Ese trago amargo le habrá producido el estrés que fue a curar a Río Gallegos? ¿Fue realmente una cura de estrés? Como siempre, hay mucha oscuridad en la información blindada que deja trascender La Cámpora, que es la guardia de hierro de Cristina Fernández de Kirchner”, agregó..Más tarde, el conductor de El diario de Leuco se refirió al posible patrimonio del hijo de Cristina y sus problemas con la justicia. “El fiscal Eduardo Taiano pidió más datos de Máximo sobre su multimillonario patrimonio en la causa por enriquecimiento ilícito. Investigan si hubo inconsistencias en su última declaración de bienes de 290 millones de pesos”, expresó.“Silvina Martínez, la abogada especializada en el combate contra la corrupción, denunció que los bienes del jefe del bloque de diputados oficialistas, en realidad, ascienden a 25 millones de dólares, por lo que se deberían chequear esas cuestiones”, continuó el conductor de LN+.Tigre: quién es el joven que iba alcoholizado y desató una tragedia al volante“Son muchas las situaciones que lo pusieron nervioso a Máximo Kirchner y tal vez por ello ha necesitado refugiarse en el sur, pero tiene que dar explicaciones, no se puede vivir en la vida pública con este nivel de impunidad”, agregó.“Le digo con toda la contundencia: a la hora de la verdad, con este Máximo con tanto poder, los argentinos deberemos elegir en las elecciones, porque hay dos caminos: el Príncipe Máximo o máxima democracia”, concluyó Leuco.

Fuente: La Nación

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El Gobierno de Argentina ha enviado este lunes al Congreso un proyecto de Ley Emergencia COVID-19, con el objetivo de “contar con parámetros objetivos” para determinar las competencias de cada uno de los niveles administrativos.En este sentido, el texto define las competencias del presidente y de los gobernadores para dictar “medidas de cuidado de la población” frente a la pandemia, basándose en criterios sanitarios, epidemiológicos y demográficos, recoge Télam.”Es una obligación del Estado resguardar la salud y la vida. Queremos sentar bases en el Congreso sobre cómo abordamos una pandemia que pone en riesgo ambos derechos. Creemos que es un proyecto equilibrado”, han apuntado fuentes gubernamentales tras el envío al Legislativo.Esta propuesta se da después de la reciente polémica entre el Gobierno nacional y el de Buenos Aires, que contradiciendo el decreto aprobado por el presidente, Alberto Fernández, ordenó el regreso a las clases presenciales, una decisión que fue respaldada por el Tribunal Supremo alegando que estaba dentro de su “autonomía” esta decisión.Este lunes, el Ministerio de Salud ha confirmado 17.381 nuevos casos de coronavirus y 496 muertes por la enfermedad, cifras que elevan el total de contagios acumulados a los 3.165.121 y el de víctimas mortales a las 67.821.Respecto a la situación en los centros médicos, hay 5.357 unidades de cuidados intensivos ocupadas, lo que se traduce en un porcentaje de ocupación del 69,2 por ciento, número que asciende al 77 por ciento en el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires.En cuanto a la inmunización contra la COVID-19 de la población Argentina, más de 9,2 millones de ciudadanos han recibido al menos una dosis, siendo más de 1,4 millones los que ya cuentan con el esquema completo de vacunación.

Fuente: La Nación

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El coordinador humanitario de la ONU en Sudán del Sur, Alain Noudéhou, ha condenado un ataque contra trabajadores humanitarios del condado de Renk, en el estado sursudanés de Alto Nilo, ocurrido este lunes.En concreto, los incidentes de este lunes han tenido lugar en los recintos de dos organizaciones no gubernamentales internacionales en Renk. En ambos, el personal de las ONG ha sido agredido físicamente por grupos de jóvenes.Estos ataques siguen a incidentes similares que tuvieron lugar hace dos semanas en Torit, en el estado de Ecuatoria Oriental, y Jamjang, en el área administrativa de Ruweng, ha lamentado la OCHA en un comunicado.Noudéhou ha alertado de que si continúan los ataques sería “imposible” que los trabajadores humanitarios de la zona continúen con sus trabajo.Las distribuciones de alimentos planificadas a las personas vulnerables de la zona se han suspendido a raíz de los incidentes y se ha restringido los movimientos de personal, mientras una organización estima que cualquier suspensión de programas afectará negativamente a más de 50.000 personas que se benefician de la asistencia alimentaria, el apoyo a los medios de vida, los servicios de salud y las intervenciones de agua, saneamiento e higiene.”Hago un llamamiento al Gobierno y a las autoridades de todos los niveles para que protejan a los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios. Estos ataques no pueden continuar. Los responsables deben ser llevados ante la justicia”, ha subrayado el coordinador humanitario de la ONU en Sudán del Sur.

Fuente: La Nación

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No debe haber experiencia más extrema de reconocimiento del estilo y la identidad de Quentin Tarantino como narrador cinematográfico que Kill Bill. Todas las obsesiones de este casi maniático acumulador de citas, referencias, apuntes, nombres, homenajes e influencias que por lo general aluden a eso que genéricamente llamamos “cine de culto” aparecen integradas en un doble programa resumido en una sola idea fuerza: la venganza.Solo Tarantino pudo lograr algo así. Las dos partes de Kill Bill suman en total 248 minutos (la primera tiene 111 minutos y la segunda, 137) dedicados a tributos a las películas de acción y de artes marciales que identificaron al cine del Extremo Oriente durante los años 60 y 70, mezcladas con las habituales notas al pie que Tarantino toma, también a modo de reconocimiento, del spaghetti western, el cine de terror y otras expresiones de todo lo que se conoce como “clase B”. Un mar proceloso y abundante concentrado en una sola sigla.Cuando Tarantino hace pasar toda esa mezcla por el cedazo de su propia mirada, el resultado se reconoce con mucha facilidad por encima de todo ese inmenso acopio de influencias. Llega un momento en el que deja de ser un mero coleccionista de la memorabilia de ese cine que otros descartan y él tanto valora. Llega el momento en que hace suyo ese repertorio ajeno y el efecto es absolutamente original. Y en el caso de Kill Bill, todo se resume en el camino que sigue adelante La Novia para terminar con la vida de las personas que casi la destruyen. Y no va a parar hasta conseguirlo del todo.La antológica pelea entre La Novia (Uma Thurman) y los 88 guerreros yakuza, uno de los grandes momentos de Kill BillLa Novia es Uma Thurman, la única actriz que imaginó Tarantino desde el comienzo para el personaje. No podía ser otra, porque además de interpretarla es una de las dueñas de la idea. De hecho, en el desfile de créditos finales de la segunda película lo último que se lee es “Basado en el personaje de La Novia (The Bride), creado por Q & U”. Las iniciales de los nombres de Tarantino y Thurman.No podría esperarse otra cosa que un rodaje lleno de vueltas, complicaciones y peripecias de todo tipo en el caso de Kill Bill. Y una de las cosas más llamativas es la rara asociación que los hechos establecen entre el motivo que lleva a La Novia a ejecutar su sangrienta venganza y la circunstancia que pudo haber cambiado para siempre el destino del proyecto. Todos sabemos que La Novia (también conocida como Beatrix Kiddo y Black Mamba) es una asesina serial entrenada para matar en los tiempos en que formó parte de un escuadrón experto en artes marciales liderado por Bill (David Carradine). Y sabemos también que en el comienzo del relato despierta de un coma profundo, comprueba que perdió en su vientre al hijo que estaba esperando y decide como una furia salir a vengarse de quienes le provocaron ese daño irreversible.Casi como una broma tarantinesca, Thurman estuvo cerca de renunciar al proyecto al quedar embarazada de su segundo hijo, Levon, nacido en 2002 como fruto de la unión con el actor Ethan Hawke. Se casaron en 1998, tuvieron ese año a su primogénita Maya Rae –actualmente una actriz en alza gracias a su trabajo en Stranger Things– y terminaron divorciados en muy malos términos en 2005. Thurman y Tarantino habían empezado a esbozar las ideas de Kill Bill durante el rodaje de Tiempos violentos (Pulp Fiction, 1994) y el guion empezó a tomar forma definitiva entre 2000 y 2001. Pero cuando todo estaba listo para empezar el rodaje, Thurman anunció su segundo embarazo.“Ella quedó embarazada y yo pensé: “Está bien, ¿espero o no?”. Honestamente no tuve elección. Esta era mi película de samuráis, de chicas rudas, mi spaghetti western y mi película de comics. Pero también era mi película de Josef Von Sternberg. Y si Von Sternberg se está preparando para hacer Marruecos y Marlene Dietrich queda embarazada, ¡hay que esperar a Marlene Dietrich!”, dijo Tarantino antes del estreno de la primera película en octubre de 2003. Llegó a los cines de la Argentina como Kill Bill, la venganza: volumen 1, el 27 de noviembre de 2003. Para la segunda parte hubo que esperar algunos meses más. El lanzamiento mundial fue en febrero de 2004 y comenzó a exhibirse en nuestro país como Kill Bill, la venganza: volumen 2, el 29 de abril de ese año.Daryl Hannah y Quentin Tarantino en el rodaje de Kill Bill (Miramax Films/)La compleja producción de Kill Bill demandó mucho más tiempo que hacer una película cualquiera. Nada que sorprenda: tan obsesionado por los detalles y por esas búsquedas de fragmentos perdidos de películas casi olvidadas que en su mirada podrían cambiar por completo en un minuto el rumbo de la historia que ya tenía definida, Tarantino suele emplear mucho más tiempo que sus colegas. Hacer las dos partes de Kill Bill le llevó 155 días. Buena parte de ese largo tiempo tuvo que ver con la filmación de una escena específica, convertida inmediatamente en objeto de culto propio dentro de ese objeto de culto mucho más grande que es Kill Bill.Esa secuencia, seguramente la que primero recuerdan los fans de Kill Bill y de Tarantino, es la que enfrenta a La Novia con O-Ren Ishii (Lucy Liu) y 88 guerreros yakuza (la clásica mafia japonesa) rigurosamente vestidos de negro. Pasó a la historia con el nombre de Crazy 88 por la formidable coreografía del enfrentamiento y por la audaz decisión de Tarantino, en el apogeo de la pelea, de pasar inmediatamente del color a la fotografía en blanco y negro, seguramente para atenuar frente a los ojos del público el impacto de tanta sangre, que en algunos casos salía directamente a chorros de los cuerpos de los combatientes.Uma Thurman se sometió a un riguroso entrenamiento en artes marciales para el rodaje de Kill BillLa impresionante exhibición de sangre en Kill Bill quedó cuantificada. Christopher Allan Nelson, uno de los responsables de los efectos especiales de maquillaje, contó que en total se usaron entre las dos películas 1703 litros de sangre de utilería para “rociar, derramar y descargar”. Semejante derroche se explica en el deseo de Tarantino de evitar el uso de efectos visuales para replicar algo que él consideraba esencial. Había que darle a las imágenes un tono similar a la de sus amadas películas asiáticas de samuráis de los años 60 y 70. Eso implicaba que la sangre debía tener un determinado color y una textura diferente a la que Hollywood emplea, por ejemplo, para las producciones de terror.La necesidad de apelar a los usos y costumbres tradicionales, según citan varias memorias del rodaje, llevó inclusive a Tarantino a avalar el uso de condones fabricados en China en las escenas en que vemos estallidos de sangre. Al parecer, los protagonistas de esas películas tradicionales de artes marciales, acción y pelea filmadas décadas atrás en Extremo Oriente hacían estallar en el momento oportuno esos preservativos escondidos para conseguir el efecto buscado del chorro de sangre salpicando toda la escena. Eso era lo que Tarantino buscaba, aunque no pudo confirmarse si efectivamente aplicó en todas las escenas de acción esa fórmula.Al director le llevó ocho semanas enteras filmar la escena de La Novia y los 88, que forma parte del volumen 1 de Kill Bill. “Encaré la escena completa como si fuera una película muda”, contó Thurman más tarde. Enfundada en su inconfundible jogging amarillo cada vez más teñido del rojo de la sangre propia y ajena, la actriz maneja la espada samurái como si fuese una prolongación de su cuerpo, pero detrás del resultado que aparece a la vista hubo un esfuerzo mayúsculo por parte de ella. Tarantino imaginó la escena como el equivalente en términos de artes marciales de la famosa escena bélica de Apocalypse Now! que Francis Ford Coppola ilustró con la música de “La cabalgata de las valquirias”.Antes del rodaje se presentó un problema muy complicado. Si había alguien que no estaba a priori en condiciones de filmar escenas de artes marciales por sus características físicas era Uma Thurman. “Mi cuerpo es el opuesto al de todas las personas que crearon las artes marciales. Ellos tienen un centro de gravedad bajo. Yo no”, reveló tiempo después al semanario Time. Thurman es una actriz distinguida por una figura escultural y por bellísimos rasgos, que estaban en su apogeo al momento de rodar la película, cuando ella tenía algo más de 30 años. Pero también se destaca por su altura. Mide 1,81 metros.Por esa razón, la primera vez que tuvo que mover en el aire la espada samurái de cuatro kilos y medio de peso que utiliza en la escena no pudo evitar perder el control y golpearse con ella en la cabeza. “Casi me pongo a llorar. Al principio me mentía a mí misma. Era obvio que eso iba a ser imposible para mí. Tenía que encontrar alguna manera de simularlo”, diría más tarde.Otra de las clásicas escenas de la película: La Novia (Thurman) trata de escapar tras ser enterrada vivaTarantino, según la reconstrucción que hizo Time, pensaba otra cosa. Le insistió a Thurman que tenía que resistir y aguantar esa carga. Además, buscaba el máximo realismo posible. “Empezó el entrenamiento con 13 kilos de sobrepeso después del embarazo y estaba muy intimidada por la situación, pero le dije que de ninguna manera estaba dispuesto a usar cortes de montaje rápidos o efectos digitales. No lo iba a hacer en esta película”, narró el director.Thurman pasó los siguientes tres meses entrenándose junto al gran maestro Yuen Woo-Ping, uno de los más grandes coreógrafos de escenas de acción de la historia del cine. Al experto nacido en Hong Kong le debemos los logros en tal sentido alcanzados en las películas de Matrix y en El tigre y el dragón, por ejemplo. A su lado, Thurman aprendió a interpretar cada movimiento de artes marciales como si se tratara de una danza.La concepción de esta extraordinaria secuencia de los 88 es un símbolo de todo lo que fue el rodaje de Kill Bill. Con Tarantino decidido a satisfacer todas sus obsesiones, procurando que la película responda de la manera más exacta posible a la multitud de fuentes visuales, estéticas y narrativas de las que abrevaba. Y con Thurman empeñada al mismo tiempo en convencer al director de que podía sugerir cambios y convencerlo de que su visión de actriz también debía ser tenida en cuenta para el diseño de cada escena, el desarrollo del rodaje y, sobre todo, el perfil de su protagonista.Uma Thurman es La Novia Tarantino logró que Thurman fuese insustituible como principal figura femenina, pero no pudo hacer lo mismo con Warren Beatty, el primero que imaginó para interpretar a Bill, que tenía en en la versión original del guion un aspecto bastante parecido al de un villano clásico de las películas de James Bond. “Escribí primero el personaje de Bill para Warren Beatty y al final no funcionó. Y luego elegí a David Carradine, y lo terminé reescribiendo para David Carradine. Pero cuando vuelvo a leer la versión original de Kill Bill ahora me río, porque es la versión de Warren”, contó Tarantino años después.La tercera opción era Bruce Willis, que en opinión de Tarantino hubiese podido adaptarse a aquella mirada original cercana a las aventuras de 007. “Bruce es un actor fantástico y creo que me hubiese podido apoyar muchísimo en su personalidad de haberlo elegido. Un poco menos de champagne, seguramente, pero al mismo tiempo un poco más de cerveza”, ilustró.Con el tiempo, la leyenda de la película empezó a correr paralela a la de David Carradine personificando a Bill. Hoy cuesta imaginar a otro actor en ese lugar, sobre todo por la línea directa que conecta a Kill Bill (una película construida a partir del vínculo de su director con el cine clásico de artes marciales) con su consagración previa como Kwai Chang Caine, el “pequeño saltamontes” de la popular serie de los 70 Kung-Fu. Carradine murió en junio de 2009, con 72 años, en un hotel de Bangkok. Su cuerpo fue encontrado desnudo y con una soga atada alrededor de su cuello. Las causas nunca esclarecidas del episodio y el misterio que sigue rodeándolo (¿suicidio? ¿asesinato? ¿resultado involuntario de un arriesgado juego sexual?) llegaron a superar en la realidad cualquier imaginario desenlace concebido por alguien como Quentin Tarantino.Daryl Hannah, Vivica A. Fox, Michael Madsen y Lucy Liu, villanos estelares de Kill Bill Si algo caracteriza a Tarantino es su condición de autor de películas caudalosas, potencialmente interminables, a las que no le queda más remedio que ponerle un final después de laboriosas jornadas en la sala de edición. Pero no está allí nunca la última palabra. Siempre se reserva la posibilidad de entregar en algún momento una versión más larga, un “corte del director”, un nuevo montaje. Ese ejercicio de “cortar y pegar” que Tarantino hace con las películas clase B y de género que lo inspiran también lo aplica a su propia obra. La versión extendida de Los 8 más odiados es el último ejemplo de una práctica que se hizo familiar y que muchos esperan que se extienda a su última película hasta el momento, la magnífica Había una vez… en Hollywood.¿Qué pasó en este sentido con Kill Bill? Se sabía en su momento que la idea original de Tarantino era hacer una película muy larga, pero las conversaciones con Harvey Weinstein, el productor estrella de sus primeras obras, lo convenció de separar en dos partes la historia y estrenarlas sucesivamente. Weinstein, mientras reinó en Hollywood, siempre fue un defensor a ultranza del ahorro de metraje, pero a Tarantino le concedía libertades que en otros casos no eran posibles. Se habló mucho después de la posibilidad de una tercera parte y de la integración de las dos historias en una sola, más larga, con otro título y tal vez un nuevo montaje final. Con el tiempo, Tarantino lamentaría lo “complaciente” que fue ante la conducta de Weinstein con las mujeres.Uma Thurman fue una de las muchas víctimas del aberrante comportamiento de Weinstein. A los 47 años, en 2018, reveló que el productor quiso abusar sexualmente de ella en un hotel de Londres. El hecho ocurrió en 1994, tras el éxito de Tiempos violentos, y Thurman lo contó después de 25 años de silencio. Pero en ese mismo testimonio ante The New York Times, la actriz fue más allá. “Weinstein me agredió sexualmente, pero no intentó matarme como Quentin Tarantino”, agregó. Era una denuncia casi literal de intento de asesinato que había ocurrido durante el rodaje de… Kill Bill. El fruto de un vínculo aparentemente inquebrantable de amistad entre actriz y director comenzaba a romperse en mil pedazos.Uma Thurman al volante en una escena que terminó en un grave accidente¿Qué pasó en el medio? Contó Thurman que Tarantino la obligó a manejar un auto que no estaba en condiciones para filmar otra de las célebres escenas de Kill Bill, la del accidente automovilístico protagonizado por La Novia. La decisión precipitó que ella perdiera el control del auto y se estrellara contra un árbol. Thurman le había advertido en su momento a Tarantino que todos sabían que ese vehículo tenía problemas mecánicos y que para rodar la escena había que utilizar una doble de riesgo. Pero el director insistió.“Quentin vino a mi tráiler y no quería escuchar nada. Estaba furioso porque perdía mucho tiempo en la escena, pero yo estaba asustada. Me dijo: “Te aseguro que el coche está bien. Es una carretera recta. Tienes que alcanzar los 65 kilómetros por hora para que tu pelo pueda ondear como yo quiero y como se debe. De lo contrario te haré repetir la escena”. Pero el camino era una trampa mortal. La carretera no era recta, el asiento no estaba sujetado como correspondía, en vez de asfalto había arena”, narró Thurman.En un larguísimo descargo al portal Deadline, Tarantino dio su versión. Contó que la escena correspondía a uno de los últimos días de rodaje y se hizo en un camino de México que aparentemente estaba en perfectas condiciones y él mismo había recorrido previamente. Pero la escena terminó filmándose en sentido opuesto, y allí el camino no era recto. Tenía una curva leve pero peligrosa tras la cual el vehículo de Uma terminó chocando contra un árbol. El accidente fue grave.“El volante me presionaba la barriga y mis piernas estaban atascadas. Sentí un dolor abrasador y pensé que no volvería a caminar. Cuando salí del hospital –con un collar ortopédico en el cuello, mis rodillas dañadas y una contusión– quise ver cómo estaba el auto. Me enojé mucho. Tuve una pelea tremenda con Quentin y lo acusé de haber intentado matarme. Se puso muy mal, porque supongo que él no sentía que hubiese intentado algo así. Es comprensible”, relató Thurman, además de denunciar que el estudio le impidió luego ver el coche. “Ella me culpó por el accidente y tenía derecho a hacerlo. Yo no quise provocarlo. La convencí para que se subiera al auto, le dije que el camino era seguro. Y no fue así. Fue uno de los más grandes arrepentimientos de mi vida y de mi carrera”, confesó Tarantino a Deadline quince años después de los hechos.También contó allí un par de episodios más que contribuyeron todavía más al distanciamiento con Thurman. En una escena, Tarantino ocupó el lugar del actor Michael Madsen, cuyo personaje debía lanzarle un escupitajo al de Thurman. El director contó que tomó esa decisión porque solo él sabía cuál era la manera correcta de concretar la incómoda escena. En otra, una cadena terminaba envuelta alrededor del cuello de La Novia. Era una escena en la que los enemigos del personaje buscaban estrangularla y Thurman dijo que el director había intentado asfixiarla, mientras la explicación de éste se dirigía a la búsqueda del mayor realismo posible, consensuado previamente con la actriz.Tras el episodio hubo algunos acercamientos y gestos amistosos mutuos. Pero algo se rompió en el camino. Los inseparables Q y U, auténticos creadores de Kill Bill cerraron más separados que nunca la historia que abrieron juntos y soñaron durante tanto tiempo.Kill Bill: volúmenes 1 y 2 está disponible en Flow

Fuente: La Nación

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Con un pie en España y otro en Argentina, Martina Gusmán lee con una sorpresa que le llena el corazón los mensajes que recibe por su participación en la serie de Netflix, El inocente. “Vienen de la India, de Corea. Y eso que ni siquiera es un personaje protagónico. Esta posibilidad que tienen las plataformas me parece alucinante, es como un regalo, una sensación muy gratificante”.La actriz de Elefante blanco, Leonera, La quietud, entre otros proyectos que hizo codo a codo junto a su marido Pablo Trapero; la “Emma” de El marginal; la mamá de Mateo y Lucero, de pronto se encuentra inmersa en esa vorágine que significa que un trabajo que hizo se vea en más de 190 países al mismo tiempo. Algo que no debe ser muy fácil de manejar.Martina Gusmán disfruta de Kimmy Dale, su personaje en El inocente
(MATIAS TRAPERO/)–¿Qué sentís con esta inmediatez producto de la combinación del streaming con las redes sociales?–La verdad es que no lo dimensioné hasta que empezó a pasar. Durante el rodaje me di cuenta de que El inocente tenía una estructura de proyecto muy grande, pero al mismo tiempo el director, Oriol Paulo, mantuvo un espíritu muy íntimo y familiar. Todo lo que pasó después me generó un poco de vértigo.–Y más presión para lo que vaya a venir…–No quiero verlo de esa manera porque siento que me generaría inseguridad. Cada trabajo que hago es un proyecto en sí mismo, y le pongo el cuerpo, el alma y el corazón. A la hora del resultado trato de soltar un poco, porque por más presión o estrés que le ponga no lo voy a poder modificar.–Muchos de los que vieron El inocente la relacionaron con otra serie, Sky Rojo, por tratar ambas el tema de los prostíbulos y la trata de personas. ¿Cómo ves la comparación?–De Sky Rojo vi solamente el primer episodio. Entiendo que hay un mundo muy similar pero por lo poco que pude ver son registros muy diferentes. El inocente es claramente un thriller, un policial negro, y me parece que Sky Rojo va por otro lado. Son dos cosas que no tienen nada que ver.Martina Gusmán como Kimmy Dale en El inocente (NETFLIX/)–El club donde trabajan las chicas y la relación con el proxeneta tienen bastante similitud.–Sí, pero en la nuestra todo lo que pasa en el club es solo una parte de la historia. La nuestra no es sobre la trata de mujeres, es un policial. En función de eso puede tocar una temática como la prostitución con cierta profundidad, pero no es una serie social. No está bueno compararlas.–Si bien no aparece en todos los capítulos, tu personaje es muy fuerte y determinante en muchos aspectos de la historia. Siendo una actriz que siempre aporta ideas, ¿cuánto de vos hubo en la creación de Kimmy Dale?–El arco narrativo es el mismo, pero Oriol es un director muy generoso y muy abierto, y todo lo que le propuse lo fue tomando. Desde el día 1 le dije: “Yo puedo ser una tromba de propuestas, vos decime hasta dónde sí y hasta dónde no”. Kimmy fue una recontra combinación entre los dos. Yo tomé lo que él tenía en mente, y al mismo tiempo me la súper apropié.–¿Siempre estuvo en el guion que fuera argentina y se llamara Martina?–No, si bien era latinoamericana, no se sabía de qué país. Cuando se supo que lo iba a hacer yo, él me dijo: “me encantaría ponerle una impronta argentina”, y lo del nombre fue un guiño. También era un personaje más “duro”. Luché un montón para que mostrara más vulnerabilidad. Kimmy o Martina es una resiliente, por un lado una mujer súper empoderada, que defiende a sus compañeras, pero a la vez tiene un pasado terrible que intenta revertir. Me gustaba esa complejidad. Cada semana en la sala de maquillaje el chiste era preguntar: “¿Qué le pasa hoy a Kimmy?”, porque todo era medio tremendo.”Todos tenemos alguna parte de nuestro cuerpo que nos gusta más y otra menos, pero me siento conforme, tranquila con mi edad”, asegura Martina Gusmán (MATIAS TRAPERO/)–El personaje tiene una impronta muy sexual, ¿te costó trabajar eso?–Me resultó muy atractivo, colocarme en un lugar que no tenía nada que ver con todo lo que yo había hecho hasta ese momento. Hice desnudos en el cine pero siempre desde un lugar mucho más “naturalista”. En El inocente hubo más una construcción de mujer montada que no tiene nada que ver con mi estética, ni con mi estilo. No me dio pudor, hubo una imagen muy border pero muy cuidada, muy linda. En cuanto a la estética, todos tenemos alguna parte de nuestro cuerpo que nos gusta más y otra menos, pero me siento conforme, tranquila con mi edad. No me pasa tanto por ahí.–¿Y el pole dance? Porque dicen que no es nada fácil.–Tal cual. Lo poquito que hice me llevó dos meses aprenderlo, es muy difícil. Otra cosa interesante del personaje es que me exigió un desafío físico y un desafío estético. Actuar te permite darte licencias, experimentar cosas que no harías en la vida real. Todas las que estuvimos ahí tuvimos eso de mirarnos, divertirnos con las uñas, con la ropa.–Volviendo a los mensajes en las redes, hubo uno de una chica que me llamó la atención: “Lo heteroflexible que me pone Martina Gusmán no se puede explicar”.–(Se sorprende). Me encanta, es un piropo espectacular. No puedo creer tantos mensajes hermosos, a veces siento como si le estuviera pasando a otra persona. Creo que lo que me salva es una cierta inconciencia, que es también un mecanismo de protección, sino estaría como paralizada. Siempre trato de volver a mí.Martina Gusmán volvió en febrero al país para grabar los nuevos episodios de El marginal
(MATIAS TRAPERO/)De Barcelona a la cárcel–Ahora estás viviendo en Barcelona, ¿la idea es quedarte allá?–No, la idea es ir y venir, tener como dos bases de operaciones y moverme de acuerdo a los proyectos. Tengo mi agente en Argentina y mi agente en España. Terminé El inocente en marzo del año pasado, nos fuimos para allá y volvimos en agosto, porque había varios proyectos y nuestro hijo más grande empezaba a estudiar acá.–¿Qué porcentaje de la decisión tuvo que ver con los nuevos proyectos y cuánto fue para acompañar al “nene”?–Si sos papá, ya sabés la respuesta (risas). Para ponerlo más lindo: fue la excusa perfecta. Pero sí, la idea principal fue la de acompañar a mi hijo, pero fue un poco de las dos cosas. Cerraba idealmente a nivel familiar, lo acompañábamos y podíamos también trabajar. En Argentina tengo familia y me encantan los proyectos que se hacen, así que no me gustaría dejar de trabajar allá.–Un ejemplo puede ser El marginal, ya que volviste en febrero para hacerlo. ¿Me explicás cómo puede ser que se encuentren Emma y Pastor (Juan Minujín) si la historia transcurre en una nueva cárcel?–¡Ah! eso no te lo puedo contar. No sabemos dónde está ella, pero sí que se reencuentran y retoman esa historia que hubo entre los dos. Ya grabamos las temporadas 4 y 5, fue una experiencia alucinante volver a encontrarme con Juan, lo estaba esperando un montón. Hicimos cosas re lindas.Martina Gusmán en El inocente (Captura de TV / Netflix/)–¿Notaste mucha diferencia con en el trabajo a partir de los protocolos sanitarios por la pandemia?–Obviamente hay un impedimento concreto que tiene que ver con el cumplimiento de los protocolos. Pero es cierto que no rodé cuando comenzó la pandemia sino un año después, entonces ya había vivido un año de cuidados que ya eran parte de mi vida. Lo que hizo el rodaje fue hacer un poco más estricto lo que ya venía haciendo en la vida cotidiana: PCR todos los días, el distanciamiento, las burbujas con los grupos en los que podía estar.–Y no saber cómo saludarte.–Tal cual. El grupo de Underground es como una familia, así que me apenó un poco perder cuestiones como encuentros, asados, pero es aceptar que significa cuidar a todos y cuidarme a mí. Además, el Covid ya lo había pasado en Barcelona.–¿Llegaste a estar muy mal?–No, por suerte no tuve ninguna complicación respiratoria. Lo viví como una gripe muy, muy fuerte y nadie de mi familia se contagió. Me tuve que quedar sola en una habitación quince días, pasándola muy mal pero por suerte más que eso no me pasó. Así y todo uno puede ser portador, así que me pareció muy bien que nos cuidaran tanto en El marginal. Por un lado es un engorro, y por el otro es la posibilidad de volver a trabajar. Así que muy agradecida de retomar, con todo lo que se tenga que cumplir.–¿Ya te vacunaste?–No todavía. No es algo que tengo como una urgencia, porque me parece que lo importante es que se vacune la gente más vulnerable, y siento que falta un montón para eso. También tengo mis peros con las vacunas, yo me trato con homeopatía así que no tomo ni un ibuprofeno, pero al mismo tiempo, si corresponde, lo voy a hacer. A más largo o más corto tiempo nos vamos a tener que vacunar todos porque supongo que con el tiempo va a ser condicional para ciertas actividades como viajar, o incluso trabajar. Ya tuve una primera experiencia con el Covid y sé cómo reaccionó mi cuerpo, y por más que me puedo volver a contagiar y pasarla mucho peor, eso me relaja un poco la urgencia.

Fuente: La Nación

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El periodista de LN+ y Radio Rivadavia Jonatan Viale se encuentra aislado desde la semana pasada por haber sido contacto estrecho de su empleada doméstica. Esta noche su compañero Eduardo Feinmann confirmó que los hijos de Viale dieron positivo.A horas de cumplirse el primer mes del fallecimiento de Mauro Viale, Jonatan debió aislarse y no realizará su programa +Realidad, en LN+ y Pan y Circo en Rivadavia AM 630, porque fue contacto estrecho de un caso confirmado. Ahora se suma además el contagio de sus hijos, que se encuentran cursando la enfermedad.Se desvanece la ilusión de la “inmunidad de rebaño” y el mundo tendrá que aprender a convivir con el virusJonatan Viale está casado con Micaela Krolovetzky desde 2015 y son padres de Romeo y Rafael.Eduardo Feinmann lo reemplazará en LN+, mientras que en Radio Rivadavia lo hará Lucas Morando.Informe de Pablo Montagna

Fuente: La Nación

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Ciudad de méxico (ap) — sindicatos estadounidenses y mexicanos interpusieron el lunes la primera queja laboral contra méxico dentro del tratado comercial entre méxico, estados unidos y canadá, o t-mec.En la queja se alega que México no está cumpliendo con el compromiso estipulado en el tratado de garantizarle a los trabajadores el derecho a organizarse libremente y unirse al sindicato que prefieran.La queja se enfoca en la planta de autopartes de Tridonex en la ciudad mexicana de Matamoros, ubicada en la frontera con Texas, donde los trabajadores han estado luchando para unirse a un sindicato nuevo.Susana Prieto, una abogada externa que está organizando ese sindicato, ha sido encarcelada y hostigada, y se le prohibió viajar a Tamaulipas, el estado donde se encuentra Matamoros.“Todavía no puedo volver a Tamaulipas, ni viajar al extranjero, ni vivir en otro estado de la república que no sea Chihuahua”, declaró Prieto.La abogada señaló que unos 600 simpatizantes del sindicato han sido despedidos de la planta de Matamoros en represalia por su lucha para expulsar a un sindicato de la vieja guardia.“Estamos luchando de forma que nadie tenga miedo nunca de elegir libremente el sindicato que desea que lo represente y para hacer historia, poniendo fin a varias generaciones de esclavitud moderna”, dijo Prieto en un comunicado.En 2019, Prieto encabezó una lucha histórica y en gran medida exitosa para que se pagaran mayores salarios en Matamoros, pero fue arrestada por presuntamente incitar a disturbios, por amenazas y por coerción, acusaciones relacionadas con una protesta en una junta laboral local que pretendía revocar un sindicato en una fábrica e instalar uno nuevo. A cambio de que se le retiraran los cargos tuvo que apegarse a esas restricciones de viaje.Los sindicatos de la vieja guardia en México — con frecuencia vinculados al Partido Revolucionario Institucional, que solía gobernar el país — firmaron miles de contratos laborales “de protección”, a menudo incluso antes de que las fábricas comenzaran a operar. Le garantizan a los empleadores la ausencia de huelgas y el pago de salarios bajos. Además, con frecuencia los trabajadores no podían votar en sus negociaciones contractuales ni para elegir a los líderes del sindicato, excepto en votaciones a mano alzada.El T-MEC pretende detener el éxodo de trabajo de manufactura que aprovecha los salarios en México, que equivalen a uno o dos dólares por hora. La planta Tridonex opera para una compañía estadounidense que trasladó parte de sus operaciones al sur de la frontera.Según el tratado comercial, México accedió a reformar sus leyes laborales para garantizar que se lleven a cabo votaciones secretas en urnas para elegir a representantes sindicales y contratos, así como el derecho a organizarse libremente. También requiere que entre 40% y 45% de las partes de los automóviles sean fabricadas por trabajadores que ganen al menos 16 dólares la hora.Si México no cumple con las nuevas normas del T-MEC, debe someterse a paneles de resolución de disputas, lo cual podría derivar en que se prohíba que el producto de una fábrica ingrese a Estados Unidos.Cuando el antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue aprobado en 1994, los gobernantes prometieron que impulsaría los salarios en México, algo que nunca ocurrió, en parte debido a sindicatos que en realidad no representaban a los trabajadores. Los salarios industriales promedio en México siguen siendo de aproximadamente una décima parte de los que se pagan en Estados Unidos.El gobierno mexicano ha prometido hacer respetar las reformas a la ley laboral, pero ello ha implicado una lucha difícil con sindicatos de la vieja guardia profundamente arraigados.En abril, una votación sobre si un sindicato de la vieja guardia seguiría representando a un grupo de trabajadores tuvo que posponerse después de que el sindicato fue sorprendido aparentemente destruyendo boletas en una planta de General Motors en el centro de México.Israel Cervantes ayuda a encabezar la campaña Generando Movimiento para tener un nuevo sindicato en las fábricas de transmisiones y camionetas de GM en la ciudad de Silao, ubicada en el estado de Guanajuato. Cervantes dijo que funcionarios sindicales de la vieja guardia habían abierto las urnas, destruyeron los votos que decían “no” y los reemplazaron con boletas marcadas con “sí”.En el pasado, frecuentemente los trabajadores de muchas fábricas de México no estaban al tanto de que tenían un sindicato hasta que veían las cuotas que les deducían de sus salarios.México inició en 2019 un proceso de votaciones entre los trabajadores para determinar si los sindicatos existentes son aceptados o rechazados. El proceso exige que esas votaciones sean efectuadas en todas las fábricas y sitios de trabajo que tengan sindicato en el país para 2023.

Fuente: La Nación

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Dirigentes de distintos partidos de la oposición y del sector empresarial publicaron una carta que le pide al Gobierno que se implemente la boleta única en las próximas elecciones.Se trata de un viejo reclamo. Esta vez, a los argumentos de siempre, vinculados con la transparencia y los costos, se sumó un elemento sanitario. “Es la mejor herramienta en épocas de pandemia, ya que disminuye la manipulación y el tiempo del ciudadano en el cuarto oscuro”, sostiene la carta, que cuenta entre sus firmantes a Miguel Ángel Pichetto, Rogelio Frigerio, Federico Pinedo, Ricardo López Murphy, Carlos Melconian, Nicolás Massot, Federico Angelini, Darío Lopérfido y Jorge Triaca.Covid: el Gobierno busca prohibir por ley las clases presenciales en distritos en alerta epidemiológicaTambién acompañan la propuesta empresarios como Teddy Karagozian y Jorge Pérez Alati.La carta pide su implementación “por la salud de la población y la salud de la democracia”. Sostiene que en épocas de pandemia disminuiría la manipulación y el tiempo del ciudadano en el cuarto oscuro. También, que les otorga a todos los partidos “igualdad de oportunidades”; que es más ecológica, al imprimirse menos boletas, y que cuesta un 90% menos que el sistema actual.Completan la lista de firmantes del documento Fausto Spotorno, Manuel Adorni, Miguel Boggiano, Mariano Obarrio, José Luis Patiño, Yamil Santoro, Rodolfo Distel, Roque Fernández, Hernán Berisso, Antonio Fratamico, José Magioncalda, Susana Merlo, Mariano Campero, Walter Lanaro, Marina Kienast, Christian Cao, Agustín Spaccessi, Francisco Sánchez, Jorge San Martino, Álvaro Alsogaray, Gabriela Besana, Ivana Vidal, María Eugenia Gordillo, Santiago Pauli, Abelardo Losano, Sebastián Pascual, Carlos Rodríguez, Luciano Bugallo, Romina Matas, Karina Mariani, Iván Gyoker, Iván Nosterdrom, Rodrigo Forlenza, Rodrigo López Guerra, Paz Etchecopar, Fausto Brighenti, Mariano Ferretti, Ricardo Mihura Estrada, Mario Lamberghini, Ricardo López Gottig, Martín Urionagüena, María Inés Chiorazzo, Armen Karapetian, Valeria Videnkina, Osvaldo Scalone, Javier Romano, Valentino Díaz Fontau, Rubén Gaudio, Luis Gómez, Guillermo Smith, Silvina Araujo, Javier Barrios, Marcos Hilding Ohlsson, Ezequiel Braun Pellegrini, Ariel Dabbah, Sergio Miranda, Rodolfo Arizu, Jorge Isern, Lorena Paredes, Julio Arriete, Luis Green, Carlos Balter, Guillermo MacLoughlin, Alberto Arancibia Rodríguez, Gonzalo Mansilla de Souza y Martín Carranza Torres.

Fuente: La Nación

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Sudáfrica dará un giro a sus políticas sobre conservación de su fauna salvaje y prohibirá la cría de leones en cautiverio destinados a la caza o a fines turísticos, como los centros que ofrecen acariciar y alimentar a felinos, muy criticadas por los conservacionistas.“Estamos muy entusiasmados por la voluntad de transformar la conservación en Sudáfrica, por el hecho de que un aspecto del bienestar animal sea tomado en cuenta para legislar”, explicó a EFE Fiona Miles, directora para Sudáfrica de la organización conservacionista internacional Four Paws. Esta entidad y muchas otras dedicadas a la conservación animal celebran el anuncio hecho el domingo por la ministra sudafricana de Medioambiente, Barbara Creecy, respecto a los planes del Gobierno de adoptar las recomendaciones de un panel de expertos que trabajaba desde el 2018 sobre estas controvertidas prácticas que suponen una industria millonaria en el país.Video: la feroz batalla entre dos elefantes en medio de la ruta”La visión predominante es que la industria de los leones en cautividad no contribuye a la conservación y hace daño a la reputación de Sudáfrica en turismo y conservación”, anunció la ministra, que no obstante apuntó que las medidas políticas concretas conllevarán mucho trabajo.La alta funcionaria, haciéndose eco de las recomendaciones del panel de expertos, calificó este tipo de prácticas de “inhumanas e irresponsables” y anunció que Sudáfrica deberá “reimaginar” el marco de gestión de su fauna salvaje para que sea “sostenible” y “responsable” a la vez con la economía y con el bienestar animal. ”Este es un momento para celebrar”, manifestó Neil Greenwood, director para África del sur del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés), en un comunicado emitido hoy por esta institución.”La cría en cautividad y la caza preparada de leones es uno de los peores abusos contra el bienestar animal de los tiempos modernos. Costó más de 20 años de hacer campaña y la muerte cruel de miles de leones solo por avaricia económica para que el Gobierno de Sudáfrica finalmente termine con ello”, agregó Greenwood.Se estima que en toda África solo quedan unos 22.500 ejemplares salvajes (Getty Images/)Al anunciar el cambio de paradigma, la ministra Creecy advirtió, sin embargo, que las recomendaciones no impactarán la industria de la caza de especies permitidas “auténtica” (no como en el caso de los leones criados específicamente para ser dados a la caza y mantenidos en cautividad).”Evitar la caza de leones cautivos va en interés de la auténtica caza e impulsará nuestra economía y reputación internacional de caza”, dijo.Una industria millonaria en SudáfricaSegún el informe The vicious cycle (El círculo vicioso) revelado en marzo pasado por Four Paws, en Sudáfrica hay más de 300 centros dedicados a la cría de leones en cautividad para su explotación comercial, turística y/o de caza, y el total de animales viviendo en estas condiciones asciende a entre 10.000 y 12.000 ejemplares en todo el país (frente a unos 4.000 en libertad).Aunque muy cuestionados por los conservacionistas, este sector de la industria defiende su existencia ya que consideran que elevan el número de ejemplares en Sudáfrica, mientras descienden en el resto del mundo.Insólito: piden pescado para comer y les envían un peligroso cocodrilo vivo“Parece un área gris también por cómo se vende las experiencias de acariciar y alimentar a los animales a los turistas y voluntarios internacionales, que es completamente falsa. Se aparta a los cachorros de sus madres desde muy pequeños, se les habitúa a la gente y básicamente estos animales nunca podrían volver a la libertad”, apuntó Miles.Los leones son una especie en riesgo cuya población disminuyó un 98% en los últimos dos siglos. Se estima que en toda África solo quedan unos 22.500 ejemplares salvajes.

Fuente: La Nación

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